TUYO ES MI CORAZÓN
Cuando digo que te amo a ti en particular, me dirijo a cada uno de vosotros que habéis estado conmigo desde el principio, mis hijos de toda edad. Me dirijo a los que se sienten apartados y distantes de Mi Amor. Me dirijo a los que se sienten fracasados y les parece que no hay perdón para ellos, o que piensan:
¿Para qué molestarme?
¡No hay esperanza! Te amo a ti en particular, tal como eres. Mi Amor te tiende la mano en este momento. Mi Amor, mi perdón y mi misericordia están a tu entera disposición; no tienes más que aceptarlos.
¡Te amo! ¡Te necesito! Ansío estrecharte contra mi amoroso corazón.
Anhelo sentirte entre mis brazos. Anhelo conquistarte, sentirte cerca y hablarte al oído. Si te sientes débil y cansado, fatigado y desgastado por la batalla, este mensaje te lo dirijo a ti. Si te sientes desfallecer, si tu ánimo, tu corazón y tu alma flaquean, este mensaje es para ti. Si sientes que has perdido el entusiasmo y te consideras acabado.
¡Te amo y te necesito más que nunca!
Si te encuentras en el umbral de nuevos horizontes, y al ver la montaña que tienes por delante te sientes abrumado y el futuro te asusta; si no te consideras en condiciones de atender a las exigencias que tienes por delante, te hago saber que te amo.
Te sacaré adelante.
Te amo tal como eres. Como si no hubiera nadie más que tú en el mundo. Amo a cada uno, cualquiera que sea su edad. No llevo la cuenta de tus faltas, fracasos, errores y desaciertos. Mis ojos no ven nada de eso. Mi clarividencia sólo me permite ver el lado bueno y las posibilidades a las que otros están ciegos. No veo otra cosa que lo más íntimo de tu corazón. No veo más que tu precioso, inestimable y tierno corazón. Y te amo.
Veo cada una de tus lágrimas. Oigo el menor de tus clamores. Siento cada una de tus decepciones, cada preocupación, cada inquietud, cada deseo. Lo sé todo sobre ti: conozco cada una de tus aspiraciones y tus necesidades. Veo tu corazón mismo y cuanto albergas en él, y siento un amor profundo por ti.
ME HACES FALTA
Anhelo estrecharte contra Mi tierno pecho. Ansío que llegue el día en que tu corazón y el mío latan al unísono, porque te amo, a ti en particular. Preciosa criatura Mía que se siente alejada, deseo que sepas que estoy aquí mismo a tu lado. Nunca te he abandonado, y jamás te desampararé Te amo a ti en particular y aguardo con paciencia...
¡Que te acerques a mí!
Corre, pues, a mis brazos para que podamosvivir, amarnos y deleitarnos en este amor por la eternidad, por siempre jamás, por los siglos de los siglos.
¡Con amor inmortal!
Te amo, te necesito y me haces falta. Soy tuyo.
Y todo esto es porqué Dios está aquí.
© Autor: Jesús
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