Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA CASITA DE MABELY
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 COMO NAVEGAR EN LA CASITA 
 ENCUENTRO ESPECIAL CON DIOS 
 SEA UN ADODADOR 
 FACEBOOK 
 LA CASITA DE MABELY BLOGSPOT 
 TEJIDOS Y MANUALIDADES DE LA WEB 
 DE TODO UN POCO AQUI 
 REFLEXIONES,POEMAS 
 NUESTROS TRABAJOS 
 CROCHET 
 DOS AGUJAS 
 OTROS TEJIDOS 
 CROCHET BEBE 
 DOS AGUJAS BEBE 
 MACRAME 
 COSTURA 
 MUÑEQUERIA 
 OTRAS MANUALIDADES 
 RECICLAJE 
 MASCOTAS 
 ABALORIOS 
 BOLSAS DE TELA 
 BOLSAS TEJIDAS 
 PARA ELLOS 
 PARA EL HOGAR 
 NAVIDAD 
 REGALAME UN GIF 
 FONDOS 
 NAVIDAD 
 PUNTOS A CROCHET 
 PUNTOS DOS PALITOS 
 PUNTO TUNECINO 
 BORDADOS PUNTO CRUZ 
 BORDADO EN CINTA 
 OTROS BORDADOS 
 FRIVOLITE O TATTING 
 ALIMENTOS CURATIVOS 
 RECETAS DE COCINA 
 LA ADMINISTRACION 
 MATERIALES PSP 
 CUMPLEAÑOS 
 
 
  Herramientas
 
ENCUENTRO ESPECIAL CON DIOS: Contraseña
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: perlita2  (Mensaje original) Enviado: 27/10/2010 14:32

Contraseña

 
La oración es un asunto de gran importancia en la vida espiritual del creyente. Todo cristiano genuino es consciente de esto y por eso ora. Sin embargo, aunque algunos hijos de Dios pasan tiempo orando por numerosos asuntos, sus oraciones no parecen tener mucho efecto. Es como si no hubiesen encontrado la manera correcta de orar. Esto se debe a que aún no han descubierto la llave de la oración.
En todo lo que hagamos, primero debemos hallar la clave (contraseña) para hacerlo. Después que una persona ha descubierto la clave, puede hacer las cosas dos veces más rápido que los demás, mientras que aquellos que no la tienen, se esfuerzan en vano. Este mismo principio se aplica a la oración. Mateo 7 habla de los principios relacionados con la oración, uno de los cuales es: “El que busca, halla” (v. 8). Buscar requiere un esfuerzo. Todo el que busca sin interés ni seriedad, no hallará nada. Buscar implica tener paciencia y perseverancia, y a menos que seamos minuciosos, no hallaremos lo que buscamos. Cada vez que Dios no responda a nuestras oraciones, debemos ser pacientes y buscar diligentemente la llave de la oración. En el pasado, Dios respondió las oraciones de muchos santos porque poseían la llave de la oración. Muchos creyentes sinceros hacen oraciones largas y elaboradas, pero no reciben respuestas de parte de Dios. En la oración, las palabras son indispensables, pero nuestras palabras deben ir al grano; deben ser palabras que toquen el corazón de Dios y lo conmuevan de tal forma que no tenga más alternativa que conceder nuestras peticiones. Las palabras específicas son la llave de la oración, pues concuerdan con la voluntad de Dios, y El no puede evitar responderlas.

LA ORACION DE ABRAHAM POR SODOMA (Gn 18:16-33)

Cuando Dios le comunicó a Abraham que estaba a punto de ejecutar Su juicio sobre Sodoma y Gomorra, por la maldad de dichas ciudades, Abraham esperó delante de El. Luego comenzó a orar por Sodoma. El no se limitó a decir: “¡Oh Dios, ten misericordia de Sodoma y de Gomorra!” Tampoco le suplicó a Dios con gran vehemencia, diciendo: “¡Prohibe que Sodoma y Gomorra sean destruidas!” Abraham se aferraba al hecho de que Dios es justo (Gn. 18:25); ésa era la llave de su oración. En profunda humildad y con gran sinceridad, procedió a hacerle una serie de preguntas a Dios. Sus preguntas fueron sus oraciones. A medida que oraba, permaneció firme sobre la base de la justicia de Dios. Finalmente dijo: “No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez” (v. 32). Después de esto, no continuó haciendo más peticiones. Después de que Dios le respondió, se nos dice que “Jehová se fue”. Abraham no trató de aferrarse a Dios ni tampoco insistió con su oración. El regresó a su lugar. Algunos tal vez piensan que Abraham debió haber continuado suplicándole a Dios y que no debió haberse detenido con tan sólo diez justos. Sin embargo, las Escrituras muestran que Abraham conocía a Dios y conocía la llave de la oración. El escuchó al Señor decir: “El clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo... El clamor ... ha venido hasta mí” (vs. 20-21). Si no hubiesen ni siquiera diez justos en una ciudad, ¿qué clase de ciudad es ésa? El Señor ama la justicia y aborrece la iniquidad (He. 1:9). El no puede encubrir el pecado y abstenerse de ejercer Su juicio. La destrucción de Sodoma y Gomorra era la terrible consecuencia de su pecado y era la manifestación de la justicia de Dios. Cuando Dios destruyó esas ciudades, no cometió ninguna injusticia en contra de ningún hombre justo; El “rescató al justo Lot, oprimido por la conducta licenciosa de los inicuos” (2 P. 2:7). La oración de Abraham fue concisa y recibió respuesta. No hubo injusticia en Dios. El no hizo morir al justo con el impío (Gn. 18:25).

W. Nee - mujerdevanguardia.blogspot.com


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: mabely Enviado: 27/10/2010 15:50

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: lunita51 Enviado: 22/11/2010 18:56
precioso-27.gif picture by NanitaCol

Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: sirena01 Enviado: 04/12/2010 01:13
Grac3.gif gracias por compartir image by feita13


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados