Sabemos que para dejar de fumar los caminos a seguir son múltiples, y las clínicas especializadas son sólo uno de ellos. Muchas de las soluciones involucran procedimientos fáciles de realizar que actuarán sobre tu inconsciente ayudando a tu fuerza de voluntad a decirle NO al cigarrillo. El ejercicio está en la lista.

La ciencia ya ha demostrado que hacer ejercicio ayuda a dejar de fumar, pero en esta ocasión un estudio de la Universidad de Exeter publicado en la revista Addiction permite arrojar nuevas pistas corroborando la influencia que el ejercicio tiene sobre nuestro subconsciente.

En la investigación se trabajó con un grupo de voluntarios fumadores, a quienes se les pidió que no fumaran durante 15 horas antes de realizar el experimento. A los participantes se les mostraron imágenes neutrales antes de hacer quince minutos de ejercicio, y tras ello se les volvieron a mostrar imágenes, esta vez algunas relacionadas a situaciones vinculadas con el cigarrillo.


Midiendo los movimientos oculares de los participantes, los investigadores se focalizaron en observar si las imágenes asociadas con el tabaquismo provocaban más interés en los voluntarios que las demás imágenes.

La investigación concluyó que tras haber hecho ejercicio, los fumadores prestaron menos interés a las imágenes de consumo de tabaco, comprobando que la actividad física actúa sobre nuestro cerebro distanciándonos del tabaquismo, al menos temporalmente.

Claro, eso no quiere decir que ejercitarte te haga dejar de fumar. Es simplemente una de las tantas medidas que puedes tomar si lo que buscas es alejarte de este mal hábito. Prueba con una semana de ejercicios aeróbicos y luego mide tus ganas de fumar para comprobarlo.