Introducción:
¿Cómo recuperar los sueños perdidos?
Interesante la pregunta, desafiante y aún alentadora. ¿Qué será un
sueño?: “Cosa que carece de realidad o fundamento; proyecto, deseo,
esperanza sin probabilidad de realizarse”. Esto es un sueño en términos
humanos y mundanos. Por que los sueños que Dios quiere que soñemos son
REALIZABLES EN ÉL.
Los sueños que Dios quiere que soñemos, no
son ni más ni menos que OPORTUNIDADES que la vida nos pone por delante.
Oportunidades que si nosotros tenemos la Visión de Dios, tenemos
responsabilidad – madurez y paciencia, hacen de tu vida y de la mía, una
VIDA EXITOSA. Una vida con: “Resultado feliz”.
Hoy deseo a
través de la Palabra de Dios y a través de lo que Dios ha puesto en mi
corazón, decirte que hay una palabra de aliento para tu vida, si es que
crees haber perdido tus sueños, tus oportunidades.
Hoy deseo
decirte en el nombre de nuestros Señor y Salvador Jesucristo, que los
sueños (las oportunidades) con frecuencia llaman dos veces a nuestra
vida.
Los sueños perdidos, aquellos que creemos que nunca más se
van a volver a dar, aquellas oportunidades que pasaron y se perdieron
por alguna causa. Hoy deseo decirte: Que son como las mareas que
constituyen a un Mar. ¡Escucha bien!: “Tal como la marea viene y va, así
lo hacen las oportunidades (los sueños)”.
Quizás tu digas:
¿Pero pastor, no me va a decir que las oportunidades para todo el mundo
es por igual? ¡SÍ! (Ecl. 9:11) dice: “Me volví y vi debajo del sol, que
ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de
los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los
elocuentes el favor, sino que tiempo y ocasión acontecen a todos”.
Hay
un momento un instante donde a TODOS, absolutamente a todos, se no
presenta las oportunidades, se nos da la posibilidad de soñar aquellas
cosas que anhelamos y deseamos para nuestra vida.
Ilustración:
Es
como aquellos barcos en la antigüedad que tenía que esperar la marea
adecuada para así poder arrimarse al muelle. El capitán del barco y toda
la tripulación estaban listos y esperaban por ESE MOMENTO PRECISO,
porque sabían que si lo perdían tendrían que esperar otra marea para
entrar a puerto.
Mi querido/a, sin dudas en estos tiempos
debemos de MOVERNOS en el momento justo y preciso. Cuando llega la marea
alta para entrar al puerto. Si no lo hacemos, estaremos impedidos de
lograr nuestro objetivo.
Ahora deseo decirte algo: “No está todo
perdido” “Lo mejor aún está por venir”. Las oportunidades, tus sueños
como las mareas, con frecuencia vendrán nuevamente para darte una
SEGUNDA OPORTUNIDAD, para así alcanzar tu menta, tu sueño, el SUEÑO DE
DIOS para tu vida.
¡DIOS ES DIOS DE OPORTUNIDADES!
(Leer. 2 Reyes. 20:1-11)
“Los sueños que son oportunidades, pueden ser nuestros la segunda vez”
¿Cómo? ¿De qué manera?
1- Punto: Si golpeamos de manera constante a su puerta.
A- La historia del rey Ezequías es apasionante y estremecedora. ¿Vos
te podes imaginar a alguien golpeando la puerta de tu casa y apenas
abrís la puerta, te dicen que “... Ordenes tu casa porque vas a
morir...”? Tremenda situación.
B- Uno se pregunta: ¿Qué le habrá
pasado a éste hombre para que le acontezca tal tremenda situación?. Es
interesante ver algo que está en la Palabra de Dios. Entre el (v. 2 y 3
de 2Rey. 20) hay un “bache”, hay una historia que éste libro no la
relata. Pero que sí se ve completada por el relato de otro libro de la
Biblia. Este rey no era tan “santo” cómo él se pintaba de si mismo, dice
(2Cr.32:24-26) lo siguiente (Leer).
C- El ser ENALTECIDO DE
CORAZÓN HACE QUE CESEN LAS OPORTUNIDADES. Muchos de nuestros sueños son
abortados por nuestra soberbia, el orgullo, el engreimiento. Aún por
nuestra manera de ver las cosas, por nuestra forma de encarar los
desafíos que Dios pone por delante. No solo pagamos el precio (por
nuestro pecado) aquellos que tenemos esta actitud, sino que hacemos que
nuestro entorno también pague el precio y sus consecuencias.
Dice el texto de (2Cr.32:25) “Mas Ezequías no correspondió al bien que
le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, y vino la ira
contra él, y contra Judá y Jerusalén”.
D- Mi querido/a, la
oportunidad de ver tus sueños realizados, no es una mera posibilidad o
un acontecimiento fortuito. Con frecuencia cada uno de nosotros
deberemos producir esas oportunidades. Por eso, es muy importante dejar
de lado el ENALTECIMIENTO DE CORAZÓN. Por que ésta actitud nos aleja de
Dios y hace que los sueños, se nos escapen de la mano.
E- Es
interesante ver en el rey Ezequías otra actitud, una actitud positiva,
una actitud que cambia toda circunstancia, una actitud que da plenitud
al corazón de Dios. Él rey tuvo la actitud de ARREPENTIRSE. El
arrepentimiento da la posibilidad de recuperar nuestros sueños, y si
golpeamos las puertas de manera constante, mejor aún.
F- Un
estudio que se hizo sobre 400 eminentes hombres y mujeres del siglo
pasado, los investigadores concluyeron que tres cuartas partes de estas
celebridades habían tenido una discapacidad en su juventud. Por
tragedias, incapacidad o grandes frustraciones, y a pesar DE...., habían
superado estos problemas para alcanzar las posiciones de renombre y
hacer sus contribuciones para otros.
G- El rey Ezequías tenía
una herida mortal en su cuerpo, sin embargo lo primero que hizo cuando
se le informó que iba a morir; en ese mismo día que le había visitado el
profeta Isaías. Lo primero que luego de su arrepentimiento fue ORAR AL
SEÑOR POR UNA NUEVA OPORTUNIDAD. Pero no fue una oración común y
corriente. Fue una oración con dolor, un clamor “Entonces él volvió su
rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: ...... Y lloró Ezequías con
gran lloro”.
H- Quizás éste sea tu tiempo hermano/a, el tiempo
de golpear la puerta del cielo de manera constante. Quizás lo habías
hecho durante mucho tiempo, pero lo has dejado. Quizás dijiste en tu
interior. ¡Este sueño no es para mí! ¡Dios jamás me lo dará! ¡Es una
locura pensar en lo que pienso, eso es para otro que está en mejores
condiciones! ¡Yo no nací en cuna de oro, las oportunidades son para
otras personas muy diferente a mí!.
Mi querido/a, VOLVE A
GOLPEAR, VOLVE A INSISTIR, VOLVE A SOÑAR, VOLVE A VER LAS OPORTUNIDADES
QUE DIOS PONE POR DELANTE. Amén.
“Los sueños que son oportunidades, pueden ser nuestros la segunda vez”
¿Cómo? ¿De qué manera?
2- Punto: Si estamos deseosos de intentarlo nuevamente.
A- Ezequías estaba deseoso de seguir con vida. Frente a la noticia de su muerte, él no se resignó, él
dijo en su interior: ¡Tiene que haber otra oportunidad para mí!.
La historia nos dice que el Señor “... oyó su oración y vio sus
lágrimas...” (2Rey. 20:5).
Recordemos que Ezequías tenía un
herida de muerte en su pierna, una llaga maligna. El profeta Isaías dio
la orden de tomar una masa de higo y colocarla sobre la herida, así se
sanó el rey.
B- Por eso, a pesar de su corazón ENALTECIDO, tuvo
la valentía de humillarse bajo la mano poderosa del Señor y vio el
milagro que estaba esperando. El humillarnos DETIENE los juicios del
Señor (v. 26 de 2Cr.26) dice: “Pero Ezequías después de haberse
enaltecido su corazón, se humilló, él y los moradores de Jerusalén; y no
vino sobre ellos la ira de Jehová en los días de Ezequías”.
C-
En otras palabras, Ezequías estuvo deseoso de intentarlo nuevamente.
Pregunto: ¿Estarás deseoso de probar otra vez? ¿Estará deseoso de
humillarte vos y toda tu casa, vos y tus más allegados aquellos que son
parte activa de tus sueños? ¿Estarás deseoso de intentarlo nuevamente?
¿Desearás realmente ver el milagro?.
D- Quizás mi hermano/a, mi amigo/a, has perdido la primera marea. Hoy deseo darte una noticia: ¡HAY OTRA!
Quizás
deberías intentar un puerto distinto. Hay mucho más de una oportunidad
para subir a la montaña del éxito, es decir, hay mucho más de un camino
para lograr el resultado feliz en nuestra vida.
E- Por supuesto
que estamos hablando de un deseo de hacer la voluntad de Dios. No todo
intento de triunfo tiene la aprobación del Señor. Lo que sí aprueba el
Señor, son tus AGALLAS. Tus deseos interminables de hacer su voluntad y
lograr los sueños que el te va hacer que sueñes. Por eso, hay que
entender bien que las oportunidades en la vida, no están en un solo
camino, en una sola montaña, o en una solo ola.
¡No te
desanimes! SIEMPRE HAY OTRA OLA. No pienses que la oportunidad de ser
feliz en tu vida se ha ido para siempre, que ya te ha pasado tu “cuarto
de hora”. DIOS ES DIOS DE NUEVOS COMIENZOS. Aleluya.
Pero el Señor, nunca va a comenzar algo nuevo en tu vida, si vos no das el puntapié inicial.
G-
Hay siete cosas que podes hacer como básicas, si es que estás deseoso
de volver a comenzar, de volver a soñar y no dejar pasar más
oportunidades:
1 - Sentate.
2 - Analiza.
3 - Ora pidiendo visión.
4 - Ora pidiendo confirmación
5 - Planifica
6 - Movete hacia el objetivo = oportunidad = sueño
7 - Ve la posibilidad de ir por otro camino
H- Yo estoy seguro en el Señor, que si estás deseoso de intentarlo de
nuevo vas a tomar muy en cuenta estos siete puntos que hemos mencionado.
“Los sueños que son oportunidades, pueden ser nuestros la segunda vez”
¿Cómo? ¿De qué manera?
3- Punto: Si tenemos la capacidad espiritual de esperarlos en el Señor.
A- Tal como la marea que viene y va, así lo hacen las oportunidades y
los sueños. Hay un principio que nunca hay que dejar de lado: LA
PACIENCIA. Cuando uno está esperando pacientemente lo que Dios ha
prometido (utilizando los siete puntos mencionados, como medios). Es ahí
que se vuelve a crear la misma ATMÓSFERA que estaba presente cuando la
oportunidad llamó la primera vez.
B- Te recuerdo que estamos
enseñando sobre: “Cómo recuperar los sueños perdidos”. Por eso, hay que
prepararse mentalmente y espiritualmente para estar ALERTAS, y decirnos a
nuestro corazón: “Ahora no desaprovecharé ninguna oportunidad que se
coloque por delante”.
C- Mi querido /a, las oportunidades de
éxito en este mundo son tan grandes como es nuestra imaginación para
soñarlas. Pero muchas veces no podemos verlas cuando estamos DEPRIMIDOS
con nosotros mismos y con el mundo, con las expectativas que tenemos y
que creemos que el mundo no nos concede.
D- Quizás sea producto
de un corazón DIVIDIDO como lo tenía Ezequías. Por un lado en su oración
personal al Señor; él se consideraba un excelente siervo. De hecho que
habrá sido así, sino Dios no hubiera contestado la oración y el clamor
de él (2 Rey. 20:3). Por otro lado, un corazón ENALTECIDO y SOBERBIO,
que no solo afecto su vida, sino también la de su entorno.
E-
Mi amado /a, bueno será ver como está tu corazón. Si en tu corazón no
hay la PACIENCIA necesaria para esperar una SEGUNDA OPORTUNIDAD,
nuevamente se te va a escapar de las manos, como la arena ente los
dedos. No tengas el corazón DIVIDIDO. Por un lado el deseo de recibir la
oportunidad, los sueños de Dios. Y por el otro, hacer lo que a vos se
te antoja, siguiendo con tus caprichos, berrinches, inmadurez.
Produciendo así un corazón ENALTECIDO.
Conclusión:
Estoy convencido mis hermanos que las oportunidades siempre rodean a
las personas. (Ecl. 9:11) dice: “... tiempo y ocasión acontecen a
todos”.
El problema no es la falta de oportunidades o de
sueños. El problema es la falta de HABILIDAD de ver esas preciosas
oportunidades, esos preciosos sueños, y así perderlos.
Las
oportunidades para el éxito (para tener un resultado feliz) en éste
mundo son tan grandes, como lo es nuestra imaginación para soñarlas.
Pero no podemos verlas cuando estamos DEPRIMIDOS con nosotros mismos. No
podemos verlas cuando estamos INSATISFECHOS con lo que ya tenemos y
poseemos. No podemos verlas cuando estamos TRISTES.
El
Señor es Dios de orden, y de principios, Él dice: “Sé fiel en lo poco,
te pondré sobre lo mucho”. Es así de simple. Te guste o no te guste, si
te consideras un hijo /a de Dios nacido de nuevo en Cristo el Señor, es
así LA ESCUELA DEL SEÑOR.
Ilustración:
Un niño en
su niñez, se deleitaba ir al parque de la ciudad antes de Pascua para
unirse a otros chicos en la cacería anual de huevos de Pascua. El primer
año éste niño fue y aprendió una lección valiosa. Antes que comenzar la
cacería había escondido un huevo debajo de un arbusto. Este niño puso
su vista en aquel huevo y rápidamente cuando se dio la orden corrió
hacia allí, a la casería de su huevo. Otro muchacho lo vio también y le
ganó de mano. Este niño se quedó pensando que había pasado su
oportunidad.
Mientras estaba quieto pensando, otros chicos
encontraban otros huevos que estaban enterrados por todas partes. Este
niño, se había dado cuenta que había permitido que una oportunidad se
perdiese y que su pasividad lo llevó a no darse cuenta que había más
huevos para buscar.
En lugar de tener una canasta llena de huevos
de Pascua, este niño volvió a su casa con las manos vacías. ¿Por qué?
Por el fracaso de no darse cuenta de que había muchos más huevos que
estaban esperando ser encontrados por aquellos que sí pudieran verlos”.
¿Cómo recuperar los sueños perdidos?
Lo lograremos:
1- Si golpeamos de manera constante a su puerta.
2- Si estamos deseosos de intentarlo nuevamente.
3- Si tenemos la capacidad espiritual de esperarlos en el Señor.
Mi querido /a, EN Cristo, las oportunidad y los sueños se llaman MILAGROS. Y quiero decirte algo: LOS MILAGROS EXISTEN.
El rey Ezequías necesitaba una señal para saber si se iba a sanar o no, y Dios se la otorgó. (Leer 2 Rey. 20:8-11)
Tu Dios, mi Dios, es Dios de MILAGROS. Espéralo “Tiempo y ocasión acontecen a todos”.