.:: ¿EXISTE LA “VIDA BALANCEADA”? ::.

Por Grace Driscoll
(Esposa de Mark Driscoll)

Este artículo es una respuesta a un gran número de preguntas hechas a Grace respecto a como equilibrar las labores que demandan el tener una familia junto con una agenda apretada.

Quiero que sepan que mientras respondo a estas preguntas acerca de tener un "equilibrio" en casa, tengo varias pilas de trabajo por hacer en mi escritorio, una lista de cosas por hacer súper larga, los niños regresan a casa de la escuela pronto, apenas me di cuenta que se me olvidó desayunar y al parecer tengo poderes de "mujer maravilla" para hacerlo todo.

Un escenario como este es muy común para mamás que se encuentran criando a sus hijos. Una de las cosas más difíciles y algo súper importante para mí siempre es no perder de enfoque a quien estoy sirviendo. Nuestros esposos necesitan nuestra atención y amor, los recién nacidos te toman cada momento de tu vida ya que no pueden hacer nada por si mismos (incluso muchas veces batallan para poderse quedar dormidos), los bebés que apenas dan sus primeros pasos están en movimiento constante y siempre queriendo aprender cosas nuevas, los niños "de primaria", por así decirles, siempre necesitan ayuda con la tarea y nuevos proyectos, y los adolescentes requieren que siempre haya alguien para escucharlos y estar al pendiente de sus cambios emocionales.  Todas estas son etapas naturales del crecimiento.

Si hiciera una lista de todas las cosas y personas que tengo que atender, pareciera imposible y de hecho lo es, me refiero a hacerlo perfectamente todo en todo momento. Desearía poder darte una lista de 10 pasos para hacer las cosas más sencillas acerca de como guiar tu hogar de la mejor manera pero no puedo. Cada una de nosotros es diferente , con hijos y esposos diferentes. Pero gracias a Dios, todas tenemos el mismo Dios para ayudarnos.

Cada vez que siento que ya no puedo más, dos cosas: quiero llorar o quiero reír. Por alguna razón Dios me dio este verso:

Filipenses 4:5-9
“Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros”.

En mi carne, quiero estar ansiosa, quejarme y sentir que no puedo con todas mis responsabilidades. Pero Jesús no quiere que piense en mi carne si no a quien estoy sirviendo (a Él y a mi familia). Esto no significa que no debamos hacer nuestras labores, claro que hay que hacerlas pero nunca debemos ponerlas como lugar principal antes que a las personas para las que las hacemos. Si tiendes a ser perezosa, arrepiéntete y trabaja duro por la gente que amas. Y si tienes una tendencia por ser súper organizada, también arrepiéntete y disfruta un buen tiempo con las personas a tu alrededor. Nuestra meta necesita siempre ser amar a Jesús y hacer todo lo posible porque nuestros maridos e hijos lo amen también.

¿Significa esto que jamás me debo de sentir agobiada? No, para nada pero cuando sentimos que ya no podemos dar más, la palabra de Dios nos dice que ofrezcamos "todo en oración" y entonces la paz de Dios guardará nuestros corazones y mentes de pensamientos y mentiras, mentiras como la que dice que debemos ser una "Mujer Maravilla" y que tenemos que hacerlo todo perfectamente en todo tiempo.

La respuesta para que tu hogar sea guiado de la mejor manera no se tiene de la noche a la mañana, pero nuestras actitudes si pueden hacer la diferencia. No solo se trata de cumplir con todo lo que tenemos que hacer, sino también debemos ver que es un privilegio aprender, crecer y madurar a lo largo del proceso. Lleva tiempo, pruebas y errores y también debemos estar dispuestas a reírnos de nosotras mismas para nunca perder la perspectiva y lograr tener un hogar feliz.

Ya les he escrito en un artículo anterior, la importancia de orar y llegar a tener una mente llena de paz. Si logramos estos saludables hábitos, nuestro punto de vista cambiará respecto al "como" y al "porque" servimos a otros.

Aquí tienes algunos consejos prácticos para nunca perder de vista tus prioridades:

Si tu tendencia es ser organizada, gózate en ese don y tomate 20 minutos para hacer un plan de prioridades (revísalo con tu esposo para asegurarte que esas también son sus prioridades). Una vez que enlistes tus responsabilidades, organízalas y ponte metas que puedas cumplir cada día.

Y aún cuando tiendas a ser desorganizada (como yo), también necesitas hacer un plan de actividades para la semana. Por ejemplo:

• Tener tu propio tiempo con Dios - orar, leer y talvez escribir un texto bíblico en el tope de tu lista de actividades o en tu espejo para motivarte y estártelo recordando todo el día.

• Tener un tiempo con tu esposo - e-mails/llamadas/mensajes durante el día, aparta tiempo cuando él llegue a casa, después de la cena o antes de dormir, nunca dejes de invertir en tu matrimonio.

• Tiempo con tus hijos - con los bebés pasas todo el tiempo, pero tomate un tiempo para contemplarlos (como cuando te recogen el pelo), léeles libros o juega con tus hijos y disfrútalos (crecen más rápido de lo que te imaginas) y también date tiempo para escuchar a tus preadolescentes y adolescentes (ellos necesitan ser entendidos y motivados también).

• Cocina, lava, limpia la casa, etc. - Planea un menú para la semana y haz las compras una vez por semana, lava cuando sea necesario y puedes usar el tiempo mientras doblas la ropa para orar o platicar con tu esposo o hijos, muéstrales a tus hijos como desde pequeños pueden ayudar en las tareas del hogar y considéralos para que te ayuden o dales tareas específicas por cierto tiempo.

A medida que construyes nuevos hábitos, te sorprenderás todo lo que alcanzarás a hacer y es sumamente importante que cuando no puedas acompletar la lista tengas gracia contigo misma.

Algunas veces he pensado que si mi casa luce perfecta, mi esposo e hijos por no dedicarles tiempo pueden sentirse abandonados o estresados. Es difícil para mi creer en un "equilibrio" así como creer en trabajar duro y estarme evaluando, prefiero amar a Jesús, mi esposo y mis hijos lo más que puedo en cada etapa de la vida. Esto lucirá diferente para cada una de nosotras por lo que te tengo que recordarte que nunca te compares con alguien más.

Es bueno aprender de otros si estás teniendo dificultades en cierta área pero jamás debemos comparar nuestros métodos con los de alguien más. He visto diferentes métodos que se llevan a cabo y otros que no, con matrimonios e hijos llevando una vida infeliz.  Si dejamos que Dios tome control de nuestros corazones y por ende de nuestras actitudes, entonces tendremos paz en nuestros hogares. 

Una compañera que es madre escribió: "Los  hijos pueden andar corriendo como locos por toda la casa y esto puede parecer un desastre, pero si, el orden y la organización se encuentran en mi actitud, vamos bien. Pero si mi actitud tambalea, todo incluso en medio de algo que puede parecer súper ordenado, entonces todo a mi alrededor tambalea también" - Rachel Jankovic.

Me despido...  a escuchar a mis hijos, doblar la ropa y hacer cena...

 

Fuente: Pastormark.tv
Traducido por Daniela Antuna