México D.F. Viernes 20 de febrero de 2004
Chevron-Texaco instalará una planta de almacenamiento de gas natural licuado
En secreto tramitan concesionar islas a una trasnacional petrolera
Las bases de la convocatoria nunca aparecieron en las páginas web de la SCT ni de Gobernación
La adjudicación será por 30 años en una zona marítima de 950 kilómetros cuadrados
ISRAEL RODRIGUEZ
Con absoluto sigilo el gobierno del presidente Vicente Fox inició los trámites para concesionar por 30 años parte de las islas Coronado, archipiélago ubicado en aguas del Pacífico, para que la multinacional petrolera Chevron-Texaco instale en ese territorio marino federal una planta de almacenamiento de gas natural licuado.
Este proceso se realiza cuando crecen las protestas por las cuatro plantas de regasificación que construyen las también trasnacionales Sempra, Shell y Mara- thon, ubicadas entre Mexicali, Ensenada y Rosarito, en Baja California.
Desde el 8 de diciembre de 2003 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aprobó lanzar la licitación para la concesión, reveló la consultoría Mexico Energy Intelligence (MEI), con sede en Houston, Texas.
Sin embargo, fue el 29 de diciembre del año pasado cuando la SCT publicó la convocatoria para adjudicar una concesión hasta por 30 años de una zona marítima con una superficie de poco más de 950 kilómetros cuadrados ''para la construcción y operación de una terminal portuaria fija costa afuera de uso particular destinada a la recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado, frente a las costas del estado de Baja California''.
Esta información nunca apareció en las páginas web de la SCT, ni de la Secretaría de Gobernación, ni en la del Diario Oficial de la Federación, contraviniendo las disposiciones de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información. Las bases de la concesión se encuentran en la primera sección del Diario Oficial, las cuales sólo se pueden consultar en el ejemplar impreso.
La concesión permite aprovechar el lecho marino, columna de agua hacia la superficie y la misma superficie en el mar territorial mexicano con un área de 950 mil 400 metros cuadrados, de los cuales 40 mil se destinarán a la construcción y operación de la terminal y el resto para zonas circulares de seguridad, misma que tendrá vigencia de 30 años.
Esta concesión incluirá el área del lecho marino que se requiera para la instalación y operación de un gasoducto submarino que conecte la terminal con la costa del estado de Baja California.
El pasado 12 de enero la SCT concluyó el periodo de recepción de propuestas y se prepara para otorgar la autorización. De acuerdo con información de Chevron-Texaco la intención es utilizar las islas Coronado, que se ubican a 13 kilómetros de las playas de Tijuana, como contenedor o rompeolas natural. Este archipiélago está conformado por dos islas y dos islotes, muy cerca de San Diego, pero aún en territorio mexicano.
Según Chevron-Texaco la inversión para construir esta planta regasificadora será de alrededor de 650 millones de dólares, y este proyecto integral garantizaría mayor seguridad para las zonas habitacionales, menor impacto visual y sobre el medio ambiente. Asimismo, el abasto de energía sería limpia, en condiciones de competitividad y confiable, de acuerdo con la trasnacional.
Desde octubre de 2002 Chevron-Texaco había solicitado la autorización ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para construir una planta en tierra en la jurisdicción de Tijuana, Baja California. Pero ante diversas protestas de los habitantes del municipio de Tijuana y de las organizaciones ecologistas por la construcción de cuatro plantas procesadoras de gas de Shell, Sempra y Marathon, la petrolera Chevron-Texaco decidió cambiar la ubicación y reiniciar los trámites.
Dionisio Pérez Jácome, presidente de la CRE, comentó ayer que ese organismo regulador está estudiando la solicitud que hizo Chevron-Texaco para instalar la planta en las islas Coronado, pertenecientes al municipio de Tijuana, Baja California. El funcionario estimó que la inversión inicial será de 500 millones de dólares y el estudio para determinar si se otorga o no el permiso estará listo este año.
El funcionario responsable de regular el mercado energético en México fue entrevistado sobre este tema después de participar en una conferencia organizada por la firma financiera francesa Société Générale Group, en la que habló someramente sobre este proyecto.
Al requerirle más información respondió que su presentación, en la que se incluye un mapa con la ubicación exacta donde será construida la planta Chevron- Texaco, sería publicada en la página de Internet de la CRE alrededor de las dos de la tarde de ayer. Sin embargo, cerca de las 17 horas el vocero de la CRE, Víctor Ochoa, informó que la presentación no sería publicada este jueves. Pérez Jácome precisó que se están haciendo estudios de oleaje, geológicos, del lecho marino y de impacto ambiental. Otros de los permisos que deberá cumplir Chevron-Texaco es el solicitado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con la consultora estadunidense MEI, dirigida por el experto George Baker, una de las hipótesis es que el gobierno de Vicente Fox está cansado de la obstrucción de los proyectos en Baja California y ahora intenta ponerlos dentro de la jurisdicción federal.
Chevron-Texaco se ubica en octavo lugar entre las diez compañías petroleras más importantes del mundo, con una producción de alrededor de 2 millones de barriles diarios de hidrocarburos líquidos, ingresos anuales cercanos a 100 mil millones de dólares al año y más de 122 mil empleados en todo el mundo.