CUBA EN LA ONU ¡Patria o Muerte, Venceremos! Síntesis del discurso pronunciado por el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Felipe Pérez Roque, en el 57º Período de Sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Hablo en nombre de Cuba. Venimos a acusar a los que mienten; a decir nuestras verdades. Es hora ya de barrer de los trabajos de esta Comisión la hipocresía y el doble rasero. ¿Podría Estados Unidos explicar por qué vota en contra de considerar al hambre, que hoy afecta a casi mil millones de personas, como un ultraje y una violación de la dignidad humana? ¿Podría explicar que mientras pretende acusar a Cuba, a la vez se opone a condenar las flagrantes y masivas violaciones de los derechos humanos perpetradas por el ejército israelí contra el valeroso pueblo palestino? Estados Unidos acusa a Cuba de violación de los derechos humanos. En esta acusación se dirime si un pequeño país del Tercer Mundo puede o no escoger su propio camino y construir a su manera un futuro de igualdad y bienestar para sus hijos. Rechazo con profundo desprecio la acusación contra Cuba, fabricada por Estados Unidos, e impuesta mediante salvajes presiones en el seno de esta Comisión. Sostengo con toda firmeza, mirando a los ojos de cada uno de ustedes, que no existen violaciones de los derechos humanos en Cuba. Estados Unidos es el país con menos autoridad moral para juzgar a Cuba en materia de derechos humanos y de democracia. No puedo dejar de preguntar: ¿Ha visto alguien en Cuba siquiera una vez a la policía golpeando a los trabajadores o a los estudiantes en una manifestación, disparando contra ellos balas de goma, lanzándoles perros, caballos o gases lacrimógenos, como ocurre diariamente en no pocos rincones del mundo de hoy? ¿Alguien en esta sala puede mencionar un solo caso de tortura, asesinato o desaparecido en Cuba? ¿Alguien en esta sala conoce un solo caso de periodista asesinado en Cuba, o de secuestro de niños, como no sea el intento fallido de secuestrar a un niño cubano en Estados Unidos, o de venta de niños, o de esclavitud infantil? ¿Alguien oyó hablar alguna vez de un escuadrón de la muerte en Cuba? ¿Alguien ha visto en Cuba una manifestación de madres y abuelas clamando por sus hijos y nietos asesinados o desaparecidos? ¿Ha oído alguno de ustedes que el gobierno cubano, a espaldas del pueblo, haya impuesto un programa de ajuste del Fondo Monetario Internacional o que haya regalado las riquezas del país a las trasnacionales? ¿Se han preguntado ustedes por qué tras cuarenta años de bloqueo y diez años de gravísimas dificultades económicas conservamos, y crece por día, el apoyo abrumador de nuestro pueblo? La respuesta está en que la Revolución le pertenece al pueblo, no a una élite obsesionada con el poder. No se nos puede presionar. Hacemos lo que creemos justo y conveniente. Tenemos ética. Tenemos moral. Y debo decirlo con toda claridad: ¡no aceptamos ni aceptaremos presiones ni amenazas! Es hora de definiciones. Quien secunde a Estados Unidos en su inicuo proceder contra Cuba, no tiene autoridad moral para hablarnos de derechos humanos. No se puede rechazar el bloqueo a Cuba y al mismo tiempo ser cómplice de Estados Unidos en la maniobra con que intenta justificarlo. Tenemos el aliento y la simpatía de los pueblos de América Latina, que saben que nuestra lucha es también por sus derechos, que recuerdan el apoyo solidario de Cuba en los tiempos en que las dictaduras sostenidas por Estados Unidos torturaron, asesinaron y desaparecieron a cientos de miles de personas en Nuestra América. A Estados Unidos le molesta que Cuba quiera ser libre e independiente. ¡Y Cuba no va a renunciar a ser cada vez más libre y más independiente! A Estados Unidos le molesta que Cuba sea socialista. ¡Y Cuba va a ser cada vez más socialista! A Estados Unidos le molesta que en Cuba mande el pueblo. ¡Y en Cuba cada vez el pueblo será más dueño de su destino! A Estados Unidos le molesta que Cuba salga al paso de sus aspiraciones imperialistas y hegemónicas. ¡Y Cuba será cada vez más antimperialista y solidaria con las causas justas! Estados Unidos quiere organizar en una Cuba fragmentada y débil el partido que pida la anexión a Estados Unidos. ¡Y en Cuba seguirá existiendo el partido de la unidad y la independencia, de la justicia social y la dignidad, de la igualdad real y la solidaridad verdadera entre todos los hombres y todos los pueblos, sin lo cual no puede haber ni libertad ni democracia ni paz! Algunos nos piden un gesto para complacer a Estados Unidos. El gesto que hago, a nombre de mi pueblo, es levantar el puño y decir bien alto las palabras que durante cuarenta años hemos repetido los cubanos ante cada uno de sus crímenes y agresiones contra Cuba: ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos! SALUDOS REVOLUCIONARIOS (Gran Papiyo) |