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| Cálido encuentro 1. José Ramón Fernández abraza a Sánchez Ramos. 2. García Vigón conversa con Alb Foto:FERNANDO ROBLES | |
| Foto:FERNANDO ROBLES | | José Ramón Gallego Fernández, vicepresidente de Cuba, recibió ayer de manos del alcalde Gabino de Lorenzo el título de hijo adoptivo de la ciudad en el transcurso de una comida a la que asistió una nutrida representación política, empresarial y social de la región de la que son originarios los padres del mandatario de la revolución cubana. Un acto que estuvo desprovisto de todo significado político en los discursos y en la significación del acto. "Para los sentimientos no hay fronteras, no hay límites, no hay bloqueos", certificó, en su única alusión a la compleja situación internacional del régimen cubano, el alcalde Gabino de Lorenzo. El regidor recordó que, "como muchos asturianos", él también tiene familiares en la isla del Caribe y que son estos lazos familiares los que mantienen unidas a la isla antillana y al Principado: "Unidas por lazos familiares, fraternales y de sangre", precisó el mandatario ovetense en su alocución. De Lorenzo recordó como el vicepresidente de Cuba lamentaba, en un anterior encuentro, que se le llamase Gallego Fernández, cuando su padre era de Morcín y su madre ovetense. Por ello el alcalde ovetense, propuso reconsiderar el mote, que los cubanos aplican a todos los españoles y sus descendientes residentes en la isla, por "asturiano Fernández". CARIÑO PARA EL PUEBLO CUBANO Siguiendo sin hacer una sola alusión política, el alcalde definió el reconocimiento "como un homenaje personal a un asturiano", pese a que el título de hijo adoptivo es un reconocimiento del municipio del reglamento de Honores. La concesión de la distinción al vicepresidente cubano data de hace cuatro años durante el encuentro que mantuvieron en Cuba una delegación del ayuntamiento que visitaba la ciudad hermana de Santa Clara. De Lorenzo matizó a continuación que el reconocimiento era "una muestra de cariño hacia" el dirigente revolucionario "y hacia el pueblo cubano". Parco en palabras, al contrario de lo que sucede con el comandante Castro, Gallego Fernández afirmó sentirse "profundamente honrado" por el reconocimiento y coincidió con De Lorenzo en certificar que a Cuba y a Asturias les "unen lazos de sangre". El vicepresidente cubano dedicó la distinción "en honor a los asturianos que fueron y regresaron, a los que fueron y se quedaron y a mis padres". El mandatario cubano agradeció al Principado y al Ayuntamiento de Oviedo las actuaciones "que permiten mantener latentes los lazos entre familias que no han tenido contacto en 60 o 70 años" y recordó con cariño las cosas de Asturias que le enseñaron sus padres durante su infancia y juventud en la isla. UN HOMBRE QUE MANDA LA LECHE Un acto solemne y sin contenido político no se quedó, por ello, sin el habitual gracejo del alcalde de la ciudad. De Lorenzo, mientras agradecía la presencia de los invitados al almuerzo, reparó en el nombre de Jesús Sáenz de Miera, presidente de Central Lechera Asturiana, y no pudo reprimir un "que es un hombre que manda la leche en Asturias". El regidor ovetense aludió, también, a algunos mandatarios locales que perdieron la presidencia de sus corporaciones en en Morcín y Grado, concretamente, deseando que fueran exalcaldes por poco tiempo. Pero la imagen del acto, la constituía la mesa presidencial con el homenajeado sentado a la derecha del alcalde y, a la izquierda de este, Serafín Abilio Martínez, presidente de la CAC, que no es la Confederación Asturiana de Comunistas, sino la de la Construcción. Protocolo raro, el que lleva al presidente regional al tercer lugar tras la presidencia. Claro que el representante de los constructores puede estar dando un giro a la izquierda: ya que ocupo idéntica posición en el homenaje al veterano comunista José María Laso Prieto, quien también acudió ayer al acto. No era el único. Los consejeros de Justicia, Francisco García Valledor, y de Vivienda y Bienestar Social, Laura González, ambos de IU, completaron con Jaime Rabanal, consejero de Hacienda, la terna que escoltó al presidente Areces en el acto. Severino García Vigón, presidente de Fade, los presidentes de las cámaras de Gijón y Avilés, representantes sindicales --Alberto Rubio, por CCOO, y Justo Rodríguez Braga, por UGT-- y concejales de los tres grupos municipales de Oviedo disfrutaron del pulpo con patatas, los cachopos y las trufas que formaban el menú. |