Guerreristas Celebran el Día D
Derrotas de 80% del Ejército Nazi
por el Ejército Rojo Garantizó
que Invasión de Normandia No Fracasase
Todas las celebraciones del 60 aniversario del Día D—que serán aprovechadas al máximo por Bush/Chirac/Schroder y hasta Putin—incluyen actos especiales en Francia y la telepelícula Eisenhower presentada por el canal A&E, pero se limitan a propagar el mito de que EEUU e Inglaterra derrotaron a los nazis y ganaron la II Guerra Mundial. Aunque se menciona el merecido heroísmo de los soldados aliados que sacrificaron sus vidas en la guerra, se ignora el de los millones de soldados y trabajadores soviéticos que perdieron sus vidas para derrotar a los nazis y salvar a los trabajadores del mundo del nazifascismo.
La ola de propaganda pro-occidental dice que si el Día D hubiese sido un fracaso, que los nazis hubiesen enviado tropas estacionadas en Francia al Frente Oriental, y probablemente hubiesen derrotado los soviéticos. Pero eso es poner las cosas al revés. Cuando EEUU e Inglaterra invadieron las costas de Normandia—una invasión que fue pospuesta por dos años y que fue más para llegar a Berlín ante que el Ejército Rojo—los soviéticos ya se enfrentaban al 80% del ejército nazi en el Frente Oriental, ya se había librado exitosamente la Batalla de Stalingrado, considerada por historiadores occidentales como la que cambió el rumbo de la guerra. La verdad es que las hazañas del Ejército Rojo contra los nazis fue lo que GARANTIZARON el triunfo del Día D en Normandia, contra un enemigo ya considerablemente debilitado por el Ejército Rojo.
Si los nazis hubiesen derrotado a los soviéticos, hubiesen trasladado la mayoría de sus 180 divisiones al frente occidental, y eso hubiese hecho imposible la invasión del Día D. Lo más probable es que los nazis hubiesen invadido a Inglaterra y se hubiesen iniciado bombardeos aéreos de EEUU. Si los aliados hubiesen intentado una invasión del Día D luego de una victoria nazi en el este, los nazis probablemente hubiesen hundido a la flota invasora.
Como DESAFIO ha reportado por 40 años, algo que el New Cork Times "acaba de descubrir" el 21 de febrero (ver DESAFIO, 17/3/04): "La guerra librada en el Frente Oriental fue probablemente el capítulo más importante de la historia militar moderna".
El Times admite que, "la invasión del Día D y la Batalla del Bulge…tienden a dominar la manera cómo los norteamericanos presentan la derrota de Alemania por los aliados…[en gran parte debido a la manera farsa cómo la prensa presenta la guerra, con el NY Times a la cabeza de esas tergiversaciones], el Times por fin reconoce que "el impacto decisivo del antiguo aliado norteamericano a menudo deliberadamente fue minimizado por razones políticas".
Ese diario está de acuerdo en que "los historiadores militares siempre han sabido que el escenario principal de la caída de los nazis fue el Frente Oriental, que produjo 80% de todas las bajas militares alemanas durante la guerra".
"El conflicto de cuatro años entre el Wehrmacht y el Ejército Rojo sigue siendo el mayor jamás librado y quizás el más feroz…el frente se extendía 1900 millas (mayor que la distancia desde la frontera norte de Maine con Canadá a la punta sur de la Florida) y las tropas alemanas penetraron hasta mil millas dentro del territorio soviético (equivalente a la distancia desde Nueva Cork a Topeka, Kansas en el centro de EEUU). Y se enfrentaron en lo que parecía como una serie interminable de operaciones militares de escala sin paralelo; tan sólo la batalla de Kursk…involucró a 3.5 millones de soldados".
Desde luego, la prensa patronal y los libros de historia de EEUU nunca dan la cobertura que se merece a este logro monumental de la clase trabajadora soviética y su Ejército Rojo, y al liderato del Partido Comunista y su dirigente José Stalin, responsables por una victoria que salvaron al mundo del nazifascismo. (Para un análisis completo de la II Guerra Mundial, ver el suplemento del DESAFIO del 17 de mayo de 1995)