Washington, 20 jul (PL) Gobernadores estadounidenses se quejaron ante el Pentágono por los excesivos despliegues de uniformados en Iraq, a causa de los cuales muchos ciudadanos han sido obligados a abandonar sus puestos de trabajo para marchar al país árabe.

Según informa este martes el diario The New York Times, las decenas de miles de reservistas y miembros de la Guardia Nacional que toman parte en la ocupación de Iraq dejaron un vacío de mano de obra especializada en los Estados, y en su lugar custodian prisioneros y patrullan las calles de la nación ocupada.

De acuerdo con el rotativo, durante la conferencia anual de la Asociación Nacional de Gobernadores, en Seattle, las máximas autoridades estaduales consideraron que los efectos negativos de estas movilizaciones, para los territorios y las familias de los soldados, son los más altos registrados desde la Segunda Guerra Mundial.

En una sesión a puerta cerrada con oficiales de alto rango del Departamento de Defensa, los gobernadores expresaron sus preocupaciones, ya que se ha cercenado la capacidad de los estados para hacer frente a los desastres naturales y al crimen, entre otras anomalías.

En este sentido citaron regiones del occidente estadounidense afectadas por sucesivos incendios y carentes de personal para hacerle frente, ya que muchos de los bomberos y socorristas que debían cumplir estas misiones ahora se encuentran en Iraq.

El gobernador de Oregón, Ted Kulongoski, aseguró que los despliegues ordenados por el Pentágono hacia el país árabe habían dejado a la Guardia Nacional de su estado con la mitad del número de bomberos que usualmente se movilizan en casos de desastres, y que la mayoría de ellos eran extranjeros.

"Nosotros estamos rezando para que no se propaguen los incendios", dijo Kulongoski, miembro del partido demócrata, quien vaticinó de catastrófico el final si los siniestros se propagan y no se cuenta con el personal para extinguirlos.

Por su parte, un vocero del gobernador de Idaho, el republicano Dirk Kempthorne, dijo que el funcionario estaba angustiado porque el 62 por ciento de la Guardia Nacional de su territorio (unos dos mil efectivos) ya está entrenando en Texas para ser enviado al país árabe.

Los efectos negativos no sólo se reflejan en menos número de hombres, sino también en equipamiento y otros recursos materiales.

En California, para combatir los incendios, empleados de organismos de selvicultura recibieron la noticia de que algunos de los helicópteros Blackhawk de la Guardia Nacional que están siendo utilizados en labores de extinción serán embarcados en septiembre próximo rumbo a Iraq.

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