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General: Tres fantasías y una realidad
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: mfelix28  (Mensaje original) Enviado: 08/12/2004 23:06
 
que reproduzco porque al menos muestra cierta capacidad para hilvanar cuatro frases seguidas razonables ( pero muy discutibles) por parte del anticastrismo,
A lo mejor, me ayudais a descubrir quien acierta en Cuba, porque los castristas no ( primera fantasía) los exiliados tampoco( segunda fantasía) y los disidentes ( tercera) menos.
Ya no queda nadie ¿ los yanquis perhaps?
 
Tres fantasías y una realidad
Visiones sobre el cambio democrático: ¿Es la política cubana una modalidad de la ficción?
por RAFAEL ROJAS, México D.F.

Al parecer, resulta inevitable que la política cubana y, sobre todo, la ruidosa y mezquina opinión pública que la acompaña, en la Isla y en el exilio, tenga que ver más con fantasías que con realidades. En Cuba, mientras el ejercicio del poder se vuelve cada vez más racional y realista, como corresponde a su estirpe maquiavélica y leninista, la opinión pública, incluso aquella que se pretende crítica u opositora, se vuelve cada vez más fantasiosa e idealista.

Tres son las fantasías recurrentes de la política cubana: 1) la fantasía oficial, que asume que en Cuba se está construyendo el comunismo desde hace 45 años y que la "continuidad de la revolución", tras la muerte de Fidel Castro, está asegurada por una nueva generación de líderes y por un "pueblo con una gran cultura política"; 2) la fantasía exiliada, que se aferra al escenario de un levantamiento popular, seguido de represión, guerra civil, "caída del tirano", intervención de Estados Unidos y modernización democrática; y 3) la fantasía opositora, que afirma que la transición ya está en curso y que eventualmente desembocará en un acuerdo entre la intangible élite reformista, la disidencia y el exilio.

Quien se interese en el problema cubano y se arriesgue a participar en su difusa y envilecida esfera pública —impresa, radial, televisiva y, sobre todo, electrónica—, difícilmente podrá eludir una u otra fantasía. Estas tres fábulas del futuro cumplen la función terapéutica de vislumbrar una salida a la crisis cubana y de involucrar a los diversos y hostiles protagonistas de una misma trama en un algún desenlace de consuelo. Cada fantasía, sin embargo, posee un diferente grado de alejamiento de la realidad.

La primera, la oficial, es la que menos contacto hace con el presente de la sociedad cubana. No hay que ser un experto en asuntos cubanos para saber que desde hace décadas Cuba dejó de estar bajo los efectos de una revolución y que lo que existe hoy es un régimen totalitario en descomposición, pero sumamente represivo y soberbio, que administra los conflictos sociales generados por una economía en bancarrota y una política unipartidista y asfixiante.

Las élites castristas han renunciado, de manera inconfesa y hasta cínica, a construir el comunismo en Cuba y se proponen mantener el régimen político intacto mientras viva Fidel Castro, al tiempo en que introducen, sigilosamente, un capitalismo de Estado que les asegure el poder dentro de un esquema autoritario.

La segunda fantasía, la exiliada, se aleja menos de la realidad y hasta podría ser un desenlace posible. Pero es difícil imaginarse al pueblo cubano, como a cualquier otro pueblo latinoamericano, saliendo a las calles a manifestarse contra el gobierno de Fidel Castro. Cuesta trabajo, también, vislumbrar un golpe de Estado, un magnicidio o una insurrección, aunque no un colapso migratorio que podría ser asumido como amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, sobre todo, en la era de la guerra preventiva, iniciada por la administración Bush.

La oposición cubana, casi todas las organizaciones del exilio y el propio gobierno de Estados Unidos se han pronunciado, desde hace quince años por lo menos, contra cualquier solución violenta. Sin embargo, en una franja de la opinión pública del exilio, especialmente en Miami y en Europa, predomina ese culto a la rudeza, esa guapería típica de las derechas autoritarias, ese machismo anticastrista, que parece más obsesionado con la existencia de voces racionales y moderadas que con la propia permanencia de Castro en el poder.

Ese machismo retórico explica que, aun conscientes de que ni siquiera el gobierno de George W. Bush desea invadir Cuba, algunos exiliados cubanos sigan cultivando la fantasía de la "caída del tirano".

Finalmente, la fantasía opositora, aquella que le apuesta a una transacción que viabilice el cambio democrático, no es, por el momento, más que un buen deseo. Desde 1989, el gobierno de Fidel Castro ha demostrado reiteradamente que su prioridad es la preservación del régimen y que cualquier paso en favor de un mínimo reparto del poder es, a los ojos de su intransigencia, una claudicación o un suicidio. La fantasía opositora tiene en su contra la inagotable soberbia de un artefacto totalitario, concebido para reconstruir perpetuamente su legitimidad y para hacer de la negociación y el acuerdo verdaderos desafíos a una insaciable voluntad de dominio.

Bajo esas tres fantasías políticas transcurre la realidad social de la Isla. En Cuba la política se ha convertido en una esfera ficticia, cuyas posibilidades se resuelven, con cierta autonomía, más allá o más acá de la vida cotidiana y el comportamiento civil. Mientras la política cubana se consolida como una modalidad de la ficción, la sociedad cubana, en la Isla y en el exilio, asimila fuertes contenidos reales: miseria, separación, desigualdad, frustración, intransigencia, mezquindad, simulación, oportunismo, desmemoria, represión, escamoteo.

Lamentablemente, es ahí, en la precariedad moral de la política cubana, donde se decide la calidad de cualquier democracia futura.



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Mambi Enviado: 09/12/2004 14:32
Estoy totalmente de acuerdo con el autor!.
El problema cubano es tan complejo y ha sido tan estupidamente manejado por todos los involucrados que es cierto que estos momentos no hay una solucion viable al mismo y por lo tanto eso significa que tendremos mas de lo mismo por tal vez otros 45 años mas!
 


 
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