Mujer y derechos humanos en Cuba
“No hay libertad legítima sino cuando ésta se dirige a honrar a la humanidad y perfeccionar su suerte”
Simón Bolívar
El desarrollo alcanzado por las cubanas está apoyado por políticas y estrategias trazadas por el gobierno para hacer realidad el ejercicio de la plena igualdad. Una buena parte de las metas que constituyen esperanzas para las mujeres del mundo, son realidad para las cubanas desde hace más de 40 años.
Cuba ha puesto énfasis en considerar TODOS los derechos de las mujeres, no solo los civiles y políticos, que siempre han sido los más defendidos, sino además los derechos económicos, sociales y culturales, los derechos reproductivos y sexuales que han sido violados por los efectos de las políticas neoliberales y los programas de ajuste en muchos países. Para nosotros los derechos humanos son indivisibles.
La Revolución ha hecho de la mujer parte imprescindible e insustituible de su obra. Las cubanas constituyen más del 50 % de la población actual, 43,3 % de toda la fuerza laboral del país, el 66,6 % de todos los técnicos y profesionales de nivel medio y superior del país, el 72% de la fuerza laboral del sector educacional, el 67 en la salud y el 43 % en el sector científico. En 1960, el 90 % de la población femenina se dedicaba a labores domésticas.
La esperanza de vida al nacer para la cubana es de 76,6 años, más alta que los hombres y el 99, 9 % de nuestros partos se producen en instituciones estatales sin pagar un centavo.
DERECHO A LA SALUD
En Cuba existen programas destinados especialmente a atender la salud de la mujer: Programa Materno Infantil, para la detección del cáncer cérvico uterino, detección del cáncer de mama, para una maternidad y paternidad consciente, de prevención de enfermedades transmisibles y de atención al adulto mayor. La mortalidad infantil en Cuba está por debajo de 8 mil por mil nacidos vivos y nuestros niños están protegidos por vacunas contra 13 enfermedades prevenibles. Actualmente tenemos 75 500 médicos, de ellos más de 30 mil médicos de la familia, 436 policlínicos, 275 hospitales y 13 institutos especializados.
En la colaboración internacional en salud participan 1200 mujeres y dentro del programa integral para América Latina y el Caribe el 41 % lo constituyen mujeres.
DERECHO A LA EDUCACIÃN
La mujer cubana tiene derecho a todos los niveles de educación. De los 650 000 graduados universitarios que tiene el país, el 48 % son mujeres.
DERECHO AL TRABAJO
Las trabajadoras somos el 43,3 % de la fuerza ocupada del país. Hemos crecido 7 veces lo que éramos antes del triunfo de la Revolución. Incluso en medio del período especial se crearon 63 000 nuevos puestos para las mujeres y fuimos protegidas mediante comisiones de empleo.
ACCESO A LA DIRECIÃN Y PARTICIPACIÃN POLÃTICA
Las cubanas son el 27,6 % de los parlamentarios, lo cual nos coloca entre los primeros países del mundo con estos indicadores. Según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo de 1999, sólo 16 países tienen más del 25 % de mujeres en su Parlamento. Más de 3000 mujeres se desempeñan como dirigentes de los órganos de gobierno local al nivel de base.
Hoy se habla de 90 787 mujeres dirigiendo a todos los niveles. Cinco mujeres dirigen Complejos Azucareros. Tenemos 4 ministras, 7 viceministras y tres viceministras primeras.
LEGISLACIONES QUE PROTEGEN A LA MUJER CUBANA
Constitución de la República que estableció iguales derechos para hombres y mujeres.
Código de Trabajo que estipula condiciones adecuadas para nuestra labor.
Ley de Maternidad con licencia y retribución hasta un 60 % del salario durante un año.
Ley de Seguridad Social que hoy protege a 1 012 000 jubilados, 325 500 pensionados y 120 000 ciudadanos.
ALGUNOS EFECTOS DEL BLOQUEO ECONÓMICO Y COMERCIAL DE LOS ESTADOS UNIDOS SOBRE LA SITUACIÓN DE LA MUJER CUBANA
Se han visto afectados los programas de atención al cáncer de mama y cérvico-uterino. Escasean los medios diagnósticos para las pruebas citológicas.
Sólo se puede satisfacer la demanda de almohadillas sanitarias en un 39 %.
Carencia de anticonceptivos.
Carencia de insulina para la mujer diabética.
Cambios en nuestro cuadro nutricional.