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General: LO TERRORISTA NO QUITA L DEMOCRATICO
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: matilda  (Mensaje original) Enviado: 23/05/2005 16:21
Lo terrorista no quita lo democrático
Juan Gelman
Página/12 - Buenos Aires

La matanza en Uzbekistán arrancó un buen pedazo a la
máscara de “libertad y democracia” que encubre, cada
vez menos, la cruzada bélica que Washington ha
emprendido por razones petroleras. La represión a
mansalva que en Andijan y Pajtabad ordenó el
presidente uzbeko Islam Karimov –un Stalin en pequeño
que los “halcones-gallina” de Washington no se
cansaron de elogiar– ha provocado un número impreciso
de muertes: 500, se dijo el lunes pasado, 745 el
martes, se habla de más de dos mil, todas provocadas
por el ametrallamiento de civiles que reclamaban
pacíficamente la libertad de 23 presos y también por
escuadrones de la muerte encargados de rematar a los
heridos. El gobierno de Tashkent insiste en que los
manifestantes eran terroristas islámicos, una versión
que propala desde comienzos de este año para
justificar la detención de comerciantes locales cuyos
bienes expropia dejando en la calle a decenas de
trabajadores.

La primera reacción de la Casa Blanca fue tímida y más
bien acorde con la versión de su aliado Karimov: el 13
de mayo, día de la matanza, el vocero Scott McClellan
manifestó la preocupación del gobierno Bush por la
violencia desatada en Uzbekistán, “en particular por
algunos miembros de una organización terrorista”, y
llamó a la calma al gobierno y a los manifestantes. Es
una moderación inimaginable si los hechos se hubieran
producido en Irán o en Corea del Norte. Pero todo se
explica: en el 2001 Uzbekistán proporcionó una base
militar a EE.UU. al comenzar su intervención en
Afganistán. El campo aéreo de Khanabad, donde se
apretujan unos 1500 efectivos yanquis, fue clave para
las fuerzas especiales que terminaron derribando al
régimen talibán y es clave hoy para las aspiraciones
estadounidenses de controlar el petróleo de Asia
Central.

Colin Powell supo apreciar la contribución de este ex
jefe del partido comunista uzbeko que desde hace 16
años maneja el país con mano de hierro: el 8 de
diciembre de 2001 expresaba a Karimov en Tashkent
“nuestro agradecimiento por todo el apoyo que hemos
recibido de Uzbekistán en esta campaña contra el
terrorismo en Afganistán y en cualquier parte del
mundo”. En marzo del 2002 el uzbeko devolvía la visita
y puede verse su satisfacción, y la de Bush, cuando se
estrechan la mano para la foto oficial (Eurasianet,
18-3-02). El 29 de abril del mismo año la hoy
secretaria de Estado, Condoleezza Rice, manifestaba en
la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de
Washington: “Estuve hace poco en una reunión con
Karimov, en la que (Bush) le dijo: ‘Sí, aprecio lo que
usted ha hecho en la guerra contra el terrorismo, es
fantástico, y nos complace el haber sido capaces de
tratar con el movimiento islámico de Uzbekistán’”. El
jefe de Pentágono, Donald Rumsfeld, no se quedó atrás:
“Estoy encantado de volver a Uzbekistán –dijo en
conferencia de prensa el 24 de febrero del 2004– (que)
es un miembro clave en la guerra antiterrorista de la
coalición. Nuestra relación es fuerte y se ha vuelto
cada vez más sólida”.

El embarazo que le consiguió Karimov calló al
Departamento de Estado durante cinco días. Sólo el 18
de mayo su vocero Richard Boucher condenó “el uso
indiscriminado de la fuerza contra civiles inermes”.
Parece un poco tarde para el Washington que bajo la
bandera de “la libertad y la democracia” toleró,
elogió y subsidió a un régimen especializado en la
intimidación, la tortura y el asesinato de opositores.
El repudio mundial al horror de Andijan está alejando
ahora a los neoconservadores de la criatura que
supieron alimentar, tal como en su momento hicieron
con Saddam Hussein, pero eso no significa que hayan
perdido su interés por Uzbekistán. Es que hace años ya
que los grandes del petróleo intentan revivir algo
parecido a lo que fue “la ruta de la seda”, que del
siglo II antes de Cristo al XV de nuestra era sirvió
de puente entre Asia y Europa para el intercambio de
mercancías y conocimientos. Hoy se trata de llevar a
Occidente, ya no seda, sino gas natural y petróleo de
las vastas reservas del centro de Asia, y la ubicación
de Uzbekistán es estratégica.

En mayo de 1993, la Unión Europea lanzó el programa
“Corredor de transporte Europa-Cáucaso-Asia” (Tracece,
por sus siglas en inglés) y en 1996 se creó la
Interestatal de petróleo y gas para Europa (Inagate,
por sus siglas en inglés), un consorcio en el que
participan también más de 20 conglomerados petroleros
importantes de EE.UU.y que se ocupa de la construcción
de oleoductos, vías férreas, caminos, puertos y
aeropuertos desde Bakú, capital de Azerbaiyán, hasta
Ucrania, pasando por Georgia. En 1999 el Congreso
norteamericano complementó en el plano político esta
expansión aprobando medidas de apoyo a las reformas
económicas, la democracia y la integración regional
del Cáucaso y Asia Central, lo que en términos
concretos entraña la inversión de miles de millones de
dólares en el cambio de los regímenes heredados de la
URSS y todavía afines a Moscú, para instalar gobiernos
favorables a estos proyectos de Occidente. Acaba de
ocurrir en Georgia y Ucrania, como años atrás en
Azerbaiyán y Armenia, y Washington apoyó al autócrata
Karimov porque se había sumado a su designio petrolero
incluso antes de proporcionarle una base aérea en
territorio uzbeko: en abril de 1999 ingresó en la
llamada Unión de los Tres (Georgia, Azerbaiyán,
Ucrania), una alianza decididamente pro OTAN. A la
Casa Blanca poco le importan los prontuarios perversos
en materia de democracia y derechos humanos de los
socios. Finalmente, business son business. Y la
democracia, bueno.



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: mfelix28 Enviado: 23/05/2005 21:45
terroristas islámicos,
Esa es la "palabra mágica", al que le caiga esa etiqueta yanqui ya puede ser Sta. Teresa de Calcuta.
Antes los dictadores de Nuestra America eran, en palabras de Roosevelt "Unos hijos de puta, pero son nuesttso hijos de puta" porque acababan con los comunistas o con sus adeversarios, que no lo eran, pero decían que lo eran y en paz.
Ahora estos islamicos radicales ,son los malos, los comunistas son historia.
¿Que haría el yanqui sin un enemigo mundial?
 
El de Ucrania no mató a ninguno y le exigieron que renunciase, al de Georgia igual.
Pero el uzbeko tiene "bula", un permiso para hacer lo que quiera, aunque mate a 700 civiles, es que se lo  ganó dignamente dejandole bases  militares al yanqui y prometiendo que no dejará un islamista radical vivo.
Aunque para eso deba matar a varios centenares que no lo sean, seguro que Alá, en su sabiduría escogerá en el Paraiso al bueno.
Que duerma tranquilo que no va a ser condenado ni en la U.E. ni en la ONU
 
Saludos


 
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