Saramago vuelve a Cuba tras romper con el régimen de Castro
El autor de 'Ensayo sobre la ceguera' no viajaba a Cuba desde hacía seis años, cuando asistió al taller 'Cultura y Revolución a cuarenta años de 1959', organizado por la 'Casa de las Américas', con la que ha mantenido estrechos vínculos y fue jurado de su premio literario en 1992.
Saramago, que en 2003 hizo pública su 'ruptura' con el régimen cubano, llegó el martes a la isla para una visita privada invitado por el Ministerio de Cultura y para participar el viernes en un acto con escritores e intelectuales cubanos en la institución cultural 'Casa de las Américas'.
El periódico oficial 'Granma' destaca hoy en su portada la visita de Saramago y dedica a ello un amplio espacio en su página cultural.
El escritor manifestó hace dos años su desacuerdo con el Gobierno cubano, tras ser endurecidas las condenas a 75 disidentes y ser ejecutados tres secuestradores.
Defraudado
El escritor portugués, quien tuvo una larga relación de amistad con la revolución cubana, manifestó hace dos años su desacuerdo con la decisión del Gobierno de la isla de encarcelar e imponer elevadas condenas a un grupo de 75 disidentes y la ejecución de tres secuestradores de una lancha en La Habana.
'Cuba no ha ganado ninguna batalla heroica fusilando a estos tres hombres, pero sí ha perdido mi confianza, ha dañado mis esperanzas, ha defraudado mis ilusiones. Hasta aquí he llegado. Desde ahora en adelante Cuba seguirá su camino, yo me quedo' escribió entonces el Premio Nobel portugués.
Con su esposa
Hasta el domingo, Saramago, de 82 años, quien viajó a la isla acompañado de su esposa Pilar del Río, tiene previsto visitar la Universidad de Ciencias Informáticas y la Escuela Latinoamericana de Medicina.
El jueves, realizará un recorrido por el centro histórico de La Habana, y celebrará un encuentro con profesores y estudiantes en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, y el viernes se reunirá con jóvenes narradores e intelectuales cubanos.
Saramago coronará sus actividades en la isla con su participación en el lanzamiento de su novela 'El evangelio según Jesucristo', en el próximo 'Sábado del Libro' en la sede del Instituto Cubano del Libro (ICL), y su asistencia a la representación de la obra teatral 'Charenton', del grupo 'Buendía'.
Carta
El escritor portugués suscribió recientemente, junto a otros intelectuales de su país, una carta dirigida al Gobierno de EEUU que pedía la extradición a Venezuela del militante anticastrista Luis Posada Carriles, acusado por Cuba de graves actos de terrorismo y reclamado por la justicia venezolana para ser juzgado en ese país.
Cuba responsabiliza a Posada Carriles de la voladura de un avión civil cubano cuando hacía el trayecto entre Caracas y La Habana, en octubre de 1976, lo que ocasionó la muerte de sus 73 ocupantes.
También, de varios atentados contra hoteles de La Habana y de planear un atentado contra el líder cubano, Fidel Castro, durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá, en 2000.
Granma
Para José Saramago las cuentas están claras ante el caso Posada Carriles
Sencillamente hay que hacer justicia
Llegó ayer a Cuba el portugués Premio Nobel de Literatura. Presentará en el próximo Sábado del Libro su novela El Evangelio según Jesucristo
Pedro de la Hoz
"Sencillamente hay que hacer justicia". Cinco palabras dichas con firmeza, ayer, en el aeropuerto José Martí, resumen lo que piensa José Saramago sobre la solución que debe tener el caso Posada Carriles. "Es un terrorista y ante el terrorismo no cabe la impunidad, debe ser castigado". Ese es el espíritu del mensaje suscrito la semana pasada por el escritor portugués y otras personalidades de la vida política e intelectual lusitana en el que piden a las autoridades norteamericanas que respondan al pedido de extradición del criminal formulado por el Estado venezolano.
El destacado escritor también suscribió, junto a otros cinco Premios Nobel, el llamamiento Detengamos una nueva maniobra contra Cuba, que denunció la sucia manipulación del Gobierno de Estados Unidos contra la Isla en la Comisión de Derechos Humanos, en abril pasado.
Saramago se encuentra nuevamente en La Habana. Llegó ayer para cumplir una agenda de intercambios con sus colegas cubanos y encontrar a sus fieles lectores en la Isla.
Una sonrisa cómplice se adivina en su rostro al conocer que la edición cubana de El Evangelio según Jesucristo fue uno de los volúmenes más vendidos, a lo largo del país, en la Feria Internacional del Libro 2005.
"Quizá haya gustado —comenta— por la manera en que enfoco a ese extraordinario personaje. Desde el siglo XVI se han escrito no menos de 600 textos de ficción que recrean la vida de Jesús, unos más conocidos que otros. Yo elegí contar la historia del ser humano, hijo de un matrimonio de personas jóvenes, que no buscaba la gloria de la posteridad".
Esa novela tendrá una nueva presentación el próximo Sábado del Libro, a las 11:00 a.m., en el Palacio del Segundo Cabo, en La Habana Vieja, confirmó a la prensa Iroel Sánchez, presidente del Instituto Cubano del Libro, quien acompañó al ministro de Cultura, Abel Prieto, en el recibimiento al escritor.
A los 82 años de edad, el Premio Nobel de Literatura no pierde tiempo. Sigue los avatares de la mucha chispa que ha sacado su novela Ensayo sobre la lucidez —"parece que a algunos les ha incomodado el cuestionamiento de la democracia que se desprende de una trama en la que la gente de una localidad, ante las elecciones municipales, decide masivamente votar en blanco, y los reprimen"— y aguarda por la recepción de su más reciente producción: Las intermitencias de la muerte.
Desmiente la idea de que siempre tome como punto de partida un concepto para desarrollar sus ficciones: "Por ejemplo, Ensayo sobre la ceguera me vino de golpe mientras esperaba en un restorán que me sirvieran la cena. Se me ocurrió de pronto imaginar que yo estaba ciego y que todos a mi alrededor lo estaban".
Hombre sumamente informado y preocupado por los giros de la actualidad, accede a dar su visión sobre dos temas palpitantes: el futuro de Europa y la situación de América Latina: "El rechazo a la Constitución Europea en los referendos de Francia y Holanda deben poner a pensar a los políticos acerca de que deben prestar oído a los ciudadanos. A muchos preocupa la privatización de los servicios públicos, al punto que se preguntan entonces para qué sirve el Estado".
Respecto a Latinoamérica observa "cómo se están levantando los explotados de siempre, los que han sido sometidos a un lento genocidio por más de 500 años".
Una nota luctuosa se introduce al final de la conversación: la noticia del deceso del líder histórico de los comunistas portugueses Alvaro Cunhal. "Pienso que, ante la muerte de Cunhal, que se suma a las del poeta Eugenio de Andrade y Vasco Gon챌alves que cierran una época, ha llegado el momento de reflexionar acerca del futuro de Portugal".