Hoy en día está en tela de juicio, en algunos ambientes, la conveniencia de
ser vegetariano.
Motivos como un sistema digestivo mejor adaptado a tal fin
lo sustentan.
Pero eso no es todo : La manipulación genética en animales y
plantas ha llegado a imponer que el criterio selectivo no se adapte a si es
animal o vegetal lo que comemos, sino la calidad y el origen de su proceso
vital.
Para terminar de complicar este proceso selectivo al parecer cuenta
también como cocinamos el alimento, ya que las indicaciones nutricionales no
valen de nada si luego no son aprovechadas mediante una elaboración adecuada.
Y completando este criterio, y enriquecido por él, figura el que también
cuenta con quien comemos, en qué ambiente lo hacemos y cómo nos encontramos en
ese momento.
Se abre este debate con la finalidad de que ponderes la búsqueda de un
equilibrio donde tantos factores intervienen.
Alcanzar la verdad, decía Albert Einstein, en un mundo dominado por los
intereses económicos es una labor difícil .
Espero que este debate nos sirva para mejorar nuestro espíritu crítico.
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