Rinden Homenaje en Cuba a líder puertorriqueño
ANDREA RODRIGUEZ
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/12835984.htm
Associated Press
LA HABANA - Uno de los hijos del recientemente muerto líder independentista puertorriqueño, Filiberto Ojeda Ríos, develó el jueves en esta capital una placa en homenaje su padre, cuyo deceso generó críticas contra las autoridades estadounidenses.
La placa fue colocada en la "Tribuna Antiimperialista José Martí", una explanada a cielo abierto ubicada frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana y habitualmente usada para realizar mítines revolucionarios.
La breve ceremonia estuvo encabezada por Edgardo Ojeda, hijo del líder, quien falleció desangrado tras un tiroteo con fuerzas del FBI a finales de septiembre y que según forenses podría haberse salvado si hubiera recibido atención médica a tiempo.
Colocada en una de las columna, la placa contiene el nombre del dirigente junto a otros líderes sociales y políticos del mundo colocados en ocasiones anteriores a manera de homenaje.
El deceso asombró a la comunidad boricua en Cuba. "Recibir la noticia fue algo muy duro, una gran tragedia", dijo a la AP la semana pasada Guillermo Morales, un puertorriqueño exiliado aquí desde hace 17 años y consultado sobre el sentir de sus compatriotas en Cuba.
"Fue un asesinato dirigido por Washington", agregó Morales, quien rechazó las "mentiras" inventadas sobre el fallecido líder tales como que el dinero de un atraco en 1983 y por el cual las autoridades norteamericanas lo buscaban hubiera venido a parar a manos del gobierno isleño.
Aunque no se conoció ninguna reacción gubernamental inmediata, los medios de prensa locales, de carácter estatal, dieron seguimiento al asunto durante días.
"Ojeda Ríos, eligió morir combatiendo frente a enemigos que, sabiéndolo herido, intentaron humillarlo... Trescientos efectivos del FBI contra un hombre de 72 años, enfermo del corazón", expresó por ejemplo un despacho de Radio Habana Cuba, la emisora cuyas ondas se trasmiten al exterior.
La autopsia confirma que el FBI dejó desangrar a líder boricua
http://www.la-epoca.com/verporseccion.php?CIDARTICULO=6157&CIDSUPLEMENTO=3&CIDNUMERO=208
Si la muerte es un estado de gracia, el crimen ronda los estadios de la vileza. Un francotirador apostado de manera estratégica, no es una atenuante, es premeditación, aunque los Estados y ejércitos modernos le califiquen de servidor preventivo. Herir a un ser humano y dejarle desangrar hasta el último suspiro le agrega al crimen la dosis suficiente de vesania. Para llegar a ese nivel, hay que haber acumulado altas sumas de desprecio por la vida.
En Puerto Rico, durante el “contacto técnico” del FBI con la morada de Filiberto, una bala disparada por un francotirador le perforó su cuerpo, la autopsia indica que le dejaron desangrar. Los tecnicismos andan sobrando para que la rabia y la indignación habiten los rincones de lo que nos queda de alma en los dominios de la dignidad.
Ningún crimen se ejecuta por valor. Es el miedo quien gobierna los laberintos y litorales del crimen. Para ser criminal los valores se ponen escasos, allí donde sobran los miedos que saludan las complicidades.
Dice el refrán popular que “quien tiene boca, no manda a soplar” y diría uno de ingenuo… que quien tiene miedo no manda a matar. Pero no es así, la acumulación originaria de miedos, anda pareja a la acumulación de capitales. Juntas descorchan las botellas después de pagar la nomina de quienes ejecutan la ignominia.
Los intercambios de disparos son costumbre en América Latina. Siempre muere un ciudadano que no es el policía. El FMI y el Banco Mundial insisten en que son producto del atraso, la falta de recursos y equipos de las policías. Los EEUU y otras naciones cooperan, también venden armas y equipos desde hace décadas, para que los avances tecnológicos lleguen a nuestras policías. En este intercambio de disparos no actuó la policía guatemalteca o dominicana. Sólo estaba el FBI. Se adelantaron al atraso.
Cuando Filiberto fue ultimado, hacía una semana que su morada estaba sitiada, según el FBI, hubo un contacto técnico, mediante el cual Filiberto resultó herido. Dejarlo desangrar, no trasladarlo en las veloces unidades de “ Rescate 911“ de las películas, sólo evidencia un detalle: a la hora del crimen los avances tecnológicos tienen su límite… La modernidad dice cayó ante la barbarie.
Todos los 24 de septiembre, el pueblo puertorriqueño celebra el “Grito de Lares”, ayer la ejemplar tradición independentista de Filiberto y en él, la del pueblo puertorriqueño sufrió un golpe mas. Fue la forma de cobrarnos la otra deuda, la que tenemos con la historia, la de reeditar todos los “Gritos de Lares” del continente, los 50 Estados incluidos.
Filberto Ojeda, boricua, sobrino ideológico de Betánces y de Hostos. Culpable de trasladar fuera de los bancos unos fajos de dólares, para financiar sueños libertarios. Culpable de desprenderse un grillete electrónico. Culpable de portar de manera ilegal sueños en la isla de Agueybaná. Culpable de amar y luchar por la libertad de su prójimo más cercano: el pueblo puertorriqueño.
La autopsia
La versión del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos sobre cómo fue que sus agentes mataron al jefe clandestino puertorriqueño Filiberto Ojeda resultó desmentida por los resultados de la autopsia, que revelaron que lo dejaron desangrarse luego de infligirle una sola herida de bala que no era mortal.
La autopsia indicó además que Ojeda Ríos fue alcanzado por un disparo hecho por un rifle de alto poder de arriba hacia abajo –señal de un francotirador– lo que hace más inverosímil la versión de que los agentes que rodeaban su casa el viernes en el municipio de Hormigueros no supieron cuándo fue que lograron herirlo.
Mientras siguen aflorando las contradicciones sobre cómo y por qué se produjo la muerte del principal jefe clandestino independentista puertorriqueño, aumenta la ira en el país. De igual forma, su figura sigue creciendo y el sábado el gobernador Aníbal Acevedo Vilá asistió a una misa en la que el Arzobispo Metropolitano de San Juan, Roberto González Nieves, encomendó a Dios el alma del veterano luchador nacionalista.
En la misa también hablaron el secretario ejecutivo del Concilio Evangélico, Heriberto Martínez, y la ex presidenta del Consejo Mundial de Iglesias, Eunice Santana. Poco después, frente al edificio federal de Hato Rey, la multitud en vigilia improvisó un altar con velas, flores, una foto familiar de Ojeda Ríos, un crucifijo y machetes –símbolos del Ejército Popular Boricua– así como un cartel que sentenciaba "Ahora, machete a los asesinos".
Tarde en la noche, llegó el copresidente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, Héctor Pesquera, quien como médico fue designado por el Gobierno de Puerto Rico para observar la autopsia al cuerpo de Ojeda Ríos y procedió a informar los resultados. Ante reacciones de llanto y coraje, el doctor Pesquera indicó que el cadáver presentaba "un impacto de alto calibre debajo de la clavícula derecha y salida por la espalda media" que le perforó un lóbulo superior del pulmón. "No tiene ningún otro trauma en el cuerpo", dijo el galeno y explicó que la herida no comprometió ningún otro órgano por lo que "en opinión mía y de los patólogos, murió desangrado".
De esa forma, Ojeda no recibió dos tiros, sino uno; ninguno por el hombro y la diferencia marcada entre el orificio de entrada y el de salida de un rifle de alto calibre hace virtualmente imposible que los agentes pudieran haberse confundido al respecto/Argenpress y el Diario.