Y Cuba apabullo en la ONU, tus pronosticos fueron certeros Matilda.

Como les estará doliendo las sentaderas a los antibushianos y anti teroristas, en la practica sin los anti

Reflexiones sobre el bloqueo norteamericano contra Cuba
Teresa Valenzuela
Periodista de Rebelde
Noviembre 8 del 2005, 12:30pm

El bloqueo norteamericano muestra su cara fea a los cubanos al doblar de cualquier esquina; sin distinción de edades, razas o géneros, se sufre en la Mayor de las Antillas desde hace algo más de cuatro décadas.

Toca la piel con la falta de los alimentos imprescindibles para el desarrollo de los niños, o de los medicamentos que faltan y ponen en peligro la vida de miles de personas.

Se siente cerca también cada agosto cuando no llega a tiempo para el comienzo del curso escolar, el tejido para la confección de los uniformes escolares, que se trae desde la lejana y amiga República de China, pues el Imperio impone severas sanciones económicas a los países, algunos cercanos, que pretendieran comerciar con Cuba.

Las consecuencias nefastas del bloqueo llegan hasta la cotidianeidad de los cubanos con la falta de piezas y de vehículos para mejorar el transporte ;con la carencia de materiales de construcción, equipamiento médico, reactivos clínicos ,o juguetes para los niños, por mencionar algunos ejemplos.

No obstante lo anterior, el bloqueo no ha podido doblegar al pueblo de la Isla que todos estos años se ha desbordado en entereza, voluntad e iniciativas. Por ello es usual escuchar en medio de una conversación decir a alguien:” Esto se hará a pesar del bloqueo”.

Cotidiano resulta la lucha contra el despilfarro, por lo que la palabra ahorro ha calado hondo en el diario quehacer de la familia cubana que economiza lo más posible productos, agua y combustibles, entre otros.

Hace tiempo que la creatividad e inventiva de nuestra gente dio jaque mate a este flagelo llamado bloqueo; como resultado, el cubano se tornó más ingenioso en la búsqueda de alternativas, pues lo que estaba en juego era la propia supervivencia de la Revolución, y con ella, las conquistas sociales que disfrutaba el pueblo desde el primero de enero de 1959.

Este 8 de noviembre Cuba presenta por décimocuarta vez ante la Asamblea General de las Nacionales Unidas la Resolución que exige el cese del bloqueo, y como sucede cada año contará con la mayoritaria aprobación de la comunidad internacional.

No obstante, resulta oportuno preguntarse, cuánto más se hubiera hecho con los 82 mil millones de dólares que dejaron de ingresar al país por causa del cruel bloqueo imperialista que, por cierto, ni un solo instante ha quitado el sueño a los cubanos.

Afectaciones del bloqueo a la educación

Las más significativas tienen que ver con la base material de vida y de estudio de los estudiantes externos e internos, así como, del transporte, calzado y uniforme escolar.

Se interrumpió, además, el programa de construcción de círculos infantiles, y todos estos años ha sido imposible contar con los recursos para darles mantenimiento y reparación a esas instalaciones que también carecen de juguetes, ropas y útiles de limpieza.

En las escuelas especiales se sufren las dificultades impuestas por el bloqueo, que se palpan a diario en los talleres donde preparan a los alumnos para su inserción en la sociedad, o en la falta de las máquinas Braille para los niños y adolescentes invidentes, o en la inexistencia de sillas especiales para los pequeños con discapacidades físico motoras.

No obstante el bloqueo norteamericano, la educación cubana está entre las mejores del Mundo; la mayor recompensa para los que viven en la Mayor de las Antillas es el bienestar de sus niños y adolescentes.