|
General: SEVILLA JORNADAS DEL 25 AL 30 DE NOVIEMBRE......SOCIALISMO O BARBARIE
Triar un altre plafó de missatges |
|
De: matilda (Missatge original) |
Enviat: 25/11/2005 15:03 |
Jornadas Cuba




Copyright © por inSurGente Derechos Reservados. Publicado en: 2005-11-24 (310 Lecturas) | | |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 29/11/2005 08:43 |
Aqui, dónde es aquí Luis? en yanquilandia? Veo que ya reproducís perfectamente el modelito,deberías informarte Luis. No cuesta nada interesarse por los problemas del otro. Creéme,no es tan terrible dejar de mirarse el ombligo. saludos Matilda | | |
|
|
|
De: llabrada |
Enviat: 29/11/2005 10:54 |
A proposito tiene algun otro comentario acerca de las otras cosas que saque de lo que dijo ese gallo? |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 29/11/2005 13:05 |
Y a vos te parece que tus dichos son más importantes que los de él.??? Matilda |
|
|
|
De: llabrada |
Enviat: 29/11/2005 15:16 |
SI, soy gusano, escoria, capitalista, egoista y todo lo demas que se le ocurra, ahora, A proposito tiene algun otro comentario acerca de las otras cosas que saque de lo que dijo ese gallo? |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 29/11/2005 17:27 |
No me refería a ninguno de los insultos que te adjudicas, sino al echo de que no veo una razón valedera para dudar de la palabra del señor en cuestión y la tuya es una palabra interesada,por lo tanto deberíamos desempatar al menos no? saludos Matilda |
|
|
|
De: llabrada |
Enviat: 29/11/2005 19:38 |
me imajino q haya puesto el tema para debatirlo pues nadie tiene la verdad absoluta, ademas si no ve una razon para dudar lo que dice esa persona acerca de la situacion de la vivienda, entonces es porq duda del censo, acaso? Quien miente? |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviat: 29/11/2005 21:48 |
Aqui tambien se vende antes de estar construidas, " sobre el plano", y en la epoca de las "vacas gordas" ya ni te cuento. La asociacion constructor-concejal de urbanismo en ayuntamiento era exagerada. El constructor comopraba a un aldeano un campo de berzas por cuatrro euros, en zona no edificable, el aldeano emocionado vendia y ademas daba las gracias, al mes siguiente el concejal convertia esa zona en "zona urbana" ( edificable), encima a lo mejor donaba al yuntamiento un terrenito para hacer un parque publico ( que mantendria el ayuntamiento pero que revalorizaba la zona) y el ayuntamiento se feclicitaba de la buena suerte de contra con un concejal amigo de un cosntructor. LO que habia comprado por 6000 euros pasaba a valer 60.000 aun sin edificar. Eso si lo hacemos tu o yo, nos meten presos, pero si el concejal es de Madrid, y la empresa es una de las fuertes, se llama "prevsion comercial" y a los arreglos contables "ingenieria financiera". Si lo hace un partido y le denuncia otro, la cosa pasa a ser "persecucion politica", etc. etc. Pero en USA pasa igual, muchos de los "ingenieros financieros" obtuvieron su MBA en Harvard o Yale. El ejemplo mas claro son los Ford: en su vida pagaron un dolar de impuestos, por los beneficios de la Ford Motor Co. las acciones estan en manos de la Fundacion Ford ( el paquete mayoritario) que por su actividad esta exenta de impuestos. Si prevee beneficios en una linea de vehiculos traspasa esta a paises con problemas de empleo ( rep. Checa, por ejemplo) donde monta el vehiculo a cambio de exenciones de impuestos. No, no fue un invento del gallego. Lo suyo son "raterias" comparado con eso. La mulata tampoco, aqui se dice que es un invento de los catalanes. |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviat: 29/11/2005 21:49 |
Luis, vamos a esperar a que acaben las jornadas, seguro que daran un comunicado, etc |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 01/12/2005 04:47 |
Una jefecilla de la gusanera gaditana protagonizó anoche un patético intento de reventar la clausura de las II Jornadas sobre Cuba inSurGente (Iñaki Errazkin).- Como me imagino que nunca han oído hablar de ella, les cuento: Aquí, la mujer de la fotografía, se llama Grace Giselle Piney Roche y recaló en Cádiz hace algunos años, en un viaje de estudios financiado por el Gobierno revolucionario de la República de Cuba que aprovechó para "exiliarse". Aquí, la tal Grace, consta como presidenta de la Asociación Cultural "Con Cuba en la distancia", un engendro contrarrevolucionario que suele llevar a cabo "encuentros" de ultraderechistas españoles y cubanos financiados por organizaciones fascistas como la "Fundación Hispano Cubana" (estrechamente hermanada con la "Fundación Nacional Cubano-Americana" de Miami, banda que financia actos terroristas contra la isla, demostrados con pruebas irrefutables por la justicia cubana), el "Swedish International Liberal Centre" (asociación sueca liderada por Erik Jennische, que coordina a los contrarrevolucionarios cubanos residentes en el norte europeo y que cuenta entre sus filas con personajes como Alexis Gaínza Solenzal, director del fanzine "Misceláneas de Cuba", cuya corresponsal en España es -se veía venir- la tal Grace Giselle Piney Roche), "Pen Club de Escritores Cubanos en el Exilio", o el ayuntamiento de Cádiz (presidido por la también ultraderechista Teófila Martínez), entre otras. Anoche, la tal Grace no quiso pasar desapercibida ante la visita del presidente del Parlamento cubano Ricardo Alarcón y, siguiendo al pie de la letra el Manual del provocador, intentó en vano reventar la clausura de las II Jornadas sobre Cuba. Hagan clic en "Leer más" para enterarse de lo que allí pasó. Como saben, la Asociación de Amistad y Solidaridad Puerto Real-Cuba y el diario digital inSurGente, antes Cádiz Rebelde, organizan desde el año pasado distintas jornadas sobre Cuba con el objetivo de que las ciudadanas y ciudadanos del reino borbónico puedan escuchar, sin manipular ni falsear, la voz de la Revolución. Este año, con la inestimable colaboración de la Asociación "Bartolomé de las Casas" de Sevilla, de la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas españoles , de la Plataforma de Solidaridad con Cuba de Granada y del Partido Comunista de Andalucía, y a diferencia del anterior, en el que todos los actos se llevaron a cabo en Cádiz, las Jornadas fueron itinerantes. Así, la inauguración tuvo lugar el pasado viernes 25 en Sevilla, continuaron el lunes 28 y el martes 29 en Madrid y Granada respectivamente, y ayer se clausuraron en Cádiz. La tal Grace Giselle Piney Roche fue de las primeras personas en entrar en el Salón del Claustro de la Diputación Provincial de Cádiz. Llegó media hora antes de dar comienzo el acto, para poder elegir un buen sitio desde el que llevar a cabo su actuación. Escogió uno junto al pasillo de la tercera fila, bien pegadita a las cámaras de televisión allí presentes. Acudió acompañada de una pareja de atractivos jovencitos de los que no revelaré sus rostros ni sus nombres por si acaso aún tienen remedio. Nada más hacer acto de presencia el presidente Ricardo Alarcón, la tal Grace lo abordó balbuceando unas palabras de presentación y haciéndole entrega de un libro publicado por la editorial Aduana Vieja (según dice su anuncio, los pedidos los recogen en el número de teléfono 956 221 163), dirigida por su compañero sentimental Fabio Murrieta, otro estudiante becado por el Gobierno cubano que aprovechó su viaje a España para quedarse y ejercer de "exiliado". Tras las intervenciones de los ponentes, y abierto el debate con el público, la tal Grace fue la primera en pedir la palabra, que le fue concedida pese a conocer la mesa su ideología contrarrevolucionaria y estar claro el propósito de su presencia en el acto. Así, la tal Grace comenzó a hablar... pero su escasa voz era inaudible, así que los organizadores le proporcionaron un micrófono pese a conocer su ideología y estar claro el propósito de su presencia en el acto (esto creo que ya lo he dicho antes). Aquí fue Troya 1 (después vendría Troya 2). La tal Grace, esgrimiendo un papel con anotaciones manuscritas, se dirigió al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba y reconoció públicamente la tremenda importancia de su visita a Cádiz, así como la superior capacidad intelectual de Ricardo Alarcón de Quesada -"una de las personas más inteligentes del Gobierno cubano", dijo, "con el suficiente nivel para que yo me digne venir aquí, no como en las del año pasado, que sólo vino Abel Prieto" (el ministro cubano de Cultura)-, pasando a leer una batería de preguntas tópicas de la gusanera -preguntas que, por cierto, ya habían sido respondidas con anterioridad por algunos de los ponentes y que hacían referencia a supuestas carencias en materia de Derechos Humanos- y permitiéndose insultar a la totalidad de los presentes llamándoles "fanáticos". Es de destacar que el título de la mesa redonda era precisamente "Derechos Humanos en Cuba y en el Imperio. Análisis comparativo" y que las intervenciones de Osvaldo Martínez (diputado y presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento cubano), de Fernando Remírez de Estenoz (responsable del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido Comunista de Cuba), de José Antonio Barroso (alcalde de Puerto Real) y del propio Ricardo Alarcón de Quesada, ya habían demostrado que, en ese terreno, gana de largo Cuba, lugar en el que, pese al bloqueo estadounidense, no hay escandalosas desigualdades sociales como las inherentes al Imperio al que sirve la tal Grace Piney. Leída la letanía y respondidas, ahora particularmente, sus preguntas por los ponentes, la tal Grace se negó a dejar de ser el centro de atención e intentó continuar en el uso de la palabra en detrimento del resto del público. Rechazada su histérica insistencia, varios asistentes intervinieron, muchos de ellos poniendo en su sitio a la impertinente Grace Piney. Cuando, a punto de finalizar el exitoso acto, el alcalde de Puerto Real se disponía a convocar a los allí presentes a un homenaje floral a José Martí ante el busto que tiene en una alameda cercana, la tal Grace pasó a la fase 2 de su estrategia reventadora y se levantó dirigiéndose a la mesa e insultando a los allí presentes, armada de grabadora y de una cámara de fotos digital que disparaba compulsivamente, intentando a toda costa provocar alguna reacción agresiva del público para presentarse luego como "reprimida por la canalla castrista". Había que verla, perdido ya el oremus, gritando como si se le hubiera aparecido Mas Canosa, buscando el contacto físico con cualquiera que fuese para acusarle de una agresión inexistente. Fabio Murrieta no dio la cara esta vez. Si este matrimonio palatino sigue sin soportar el éxito de las jornadas, quizás lo veamos en las del próximo año. Como sigan subiendo de nivel, tendrá que vérselas con Fidel Castro. | | |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 01/12/2005 09:35 |
Grace Piney es también la directora general de la sociedad mercantil "Promotora Andaluza de Comunicación y Cultura", una empresa privada con sede en Cádiz dedicada "a la gestión cultural y de proyectos comunicativos" y que anuncia sus servicios en tres áreas: promoción cultural, editorial y publicidad. Casualmente, la labor de promoción cultural que ofrece PROMACC se basa en la "organización de congresos, cursos y eventos de carácter cultural y científico" y en la "promoción y difusión de eventos, actividades y productos culturales en general". Hasta ahora, su principal cliente es el también cubano Fabio Murrieta, vicepresidente de la Asociación Cultural "Con Cuba en la distancia", presidente de los Comités Organizadores de los tres "encuentros" que han tenido lugar en Cádiz en los años 2001, 2003 y 2004 y compañero sentimental de Grace Giselle Piney Roche. Quien pretenda contactar con PROMACC, sólo lo puede hacer por teléfono, por correo electrónico, por correo postal a un discreto apartado de correos, o abordando por la calle a sus reponsables, ya que no es pública su razón social, algo verdaderamente sorprendente en una empresa de las características de esta "Promotora Andaluza de Comunicación y Cultura". ...financiado por la extrema derecha... Entre los patrocinadores de los tres encuentros organizados hasta ahora por "Con Cuba en la distancia" y gestionados por PROMACC se encuentra la "Fundación Hispano Cubana", presidida por Guillermo Gortázar, ex diputado del PP y esposo de Pilar del Castillo, ministra de Educación y Cultura con José María Aznar. Gortázar ha sido, además, uno de los principales ideólogos de la política intransigente esgrimida por el Partido Popular en el País Vasco y es uno de los más activos militantes del lobby que opera desde el Estado español contra la revolución cubana. De hecho, la "Fundación Hispano Cubana" que preside está estrechamente hermanada con la "Fundación Nacional Cubano-Americana" de Miami, banda que financia actos terroristas contra la isla, demostrados con pruebas irrefutables por la justicia cubana. | |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 01/12/2005 14:23 |
EEUU y Cuba: un gran éxito y un pequeño fracaso (Intervención en las Jornadas sobre “Cuba: soberanía y democracia para otro mundo posible”, Sevilla 25 de noviembre del 2005)
Santiago Alba Rico Aceptar hablar en favor de Cuba es resignarse malhumorado a una desigualdad de base. Que Cuba tenga no sólo que defenderse sino también que justificarse ininterrumpidamente en voz alta la presupone ya como un cuerpo extraño, un artificio inscrito en el seno de la naturaleza, una anomalía extravagante o criminal, y por eso mismo, frente a ella, el modelo que la combate, con todos sus procedimientos violentos e ilegales, aparece siempre ya naturalizado, legitimado, justificado por su propio poder para pedir cuentas a Cuba. Yo no voy a defender a Cuba esta tarde. No voy a llamar la atención sobre aquellos aspectos en que se revela manifiestamente superior: su capacidad para afrontar catástrofes con pocos medios demostrando que el mejor dispositivo de protección civil es la preocupación por el hombre; su extraordinario sistema sanitario elogiado por la OMS que la convierte en la máxima exportadora mundial de alivios médicos; su enseñanza pública sin igual, modelo para otros países de América Latina; o sus éxitos insólitos en investigación y deporte. Reconocidos por organismos internacionales, repetidos una y otra vez por los amigos de Cuba, no logran en todo caso penetrar la piel de nuestros ciudadanos y sirven tan escasamente para validar la revolución como las cárceles secretas o los bombardeos con fósforo blanco de los EEUU para invalidar la presunta democracia de ese país. La verdad de Cuba suena siempre retórica o propagandística; la verdad de los EEUU es siempre accidental, marginal, insignificante, irrelevante. Voy a hablar mal de Cuba. Voy a hablar mal de Cuba en primer lugar porque hablar bien no sirve de nada. Voy a hablar mal de Cuba además porque los amigos de la revolución no debemos ocultar aquellas sombras que dentro de la isla se discuten y se denuncian abiertamente. Pero voy a hablar mal de Cuba, también y sobre todo, porque quizás a través de aquello que va mal podamos aprehender la lógica que no sabemos columbrar en aquellas cosas que van bien. En lugar, pues, de atender a aquellos aspectos en que el modelo cubano es manifiestamente superior, me centraré en algunos problemas que comparte con el modelo capitalista para, de esa manera, tratar de averiguar si los mismos problemas obedecen a las mismas causas o revelan pautas y estructuras diferentes. Por razones de tiempo, me limitaré a tres problemas que Cuba comparte con EEUU o España âo cualquier otro representante, central o periférico, del capitalismo mundial. Tomemos, por ejemplo, un problema actual e inquietante de la sociedad cubana: eso que llamaremos la âdesprofesionalización del trabajoâ. Cada vez ocurre con más frecuencia, en efecto, que profesionales altísimamente cualificados, profesores, investigadores, médicos, realicen trabajos muy por debajo de su formación, con la consiguiente frustración personal y despilfarro colectivo. En medio de la dificultades cotidianas de la isla y en el cuadro de las contradicciones que la maldición bíblica del turismo ha introducido en ella, especialistas y universitarios renuncian a la disciplina que libremente han elegido para ganar más en un trabajo rutinario, pesado y sin cualificación. Por primera vez desde 1959, por ejemplo, el gobierno cubano tiene que enfrentarse a un déficit de maestros, ahora insuficientes para atender las exigentes necesidades del sistema educativo revolucionario, que incluye dos profesores por aula. Si los taxistas y camareros cubanos son los más cultos del mundo se debe no sólo a que los taxistas y camareros cubanos (por no hablar de los campesinos) estudian y leen mucho en sus horas libres sino también a que, según un cliché desgraciadamente fundamentado, los ingenieros e historiadores se hacen a menudo maleteros de hotel. La desdolarización de la economía, el aumento del salario mínimo y el remonte esperanzador de la economía cubana ayudarán sin duda a evitar en el futuro esta sangría de recursos, pero hoy por hoy las cosas están así. Como sabemos, este problema es también común en España. Es, aún más, un problema endémico en nuestro país, donde un porcentaje creciente de jóvenes acaba haciendo un trabajo distinto de aquél para el que se había preparado. Todos conocemos personalmente decenas de jóvenes, algunos de ellos primeros de su promoción en la Universidad, que están trabajando como operadores de Telefónica o camareros del Burger King. Todos conocemos personalmente decenas de jóvenes, pues, que no pueden hacer el trabajo para el que se han preparado y hacia el que les inclina su vocación y están obligados a aceptar, si es que no quieren morirse de hambre, un trabajo rutinario, pesado, alienante y sin cualificación en el que además se invierten muchísimas horas y se gana muy poco. Bajo dos problemas iguales, en Cuba y en España, podemos adivinar ya, sin embargo, dos lógicas diferentes. Según narraba en el libro Cuba 2005 (Editorial Hiru), a mi regreso de un viaje a La Habana me encontré con un amigo español, biólogo de formación, que se dedica intermitentemente a la investigación y que se dolía, al hablar de oídas de la situación en Cuba, de que allí un maletero de hotel ganase más que un científico. Este hombre participaba en esos días en una protesta de 400 investigadores españoles que denunciaban la política de investigación en nuestro país y en general en la UE, donde los contratos precarios y discontinuos, un sistema de becas caprichosas y con límites de renovación y la dependencia del sector privado determinan que muchos de nuestros científicos jóvenes, al cabo de unos años, acaben expulsados de los circuitos de la investigación y tengan que hacerse operadores de Telefónica o camareros del Burger King. Mi amigo, que compadecía a los cubanos, no se daba cuenta de hasta qué punto su situación era peor que la de sus colegas isleños. En Cuba los científicos no piden trabajo: pueden hacer el trabajo que han escogido, en beneficio de su espíritu y de la humanidad, y sólo si no aguantan más, si quieren mejorar su propia situación personal, si les da la gana por razones particulares âelogiables o no- abandonan su campo para ejercer un empleo más embrutecedor pero mejor remunerado. Un cubano es libre –incluso según nuestro limitado y capcioso concepto de libertad- para escoger su trabajo con arreglo a su formación y sus ambiciones espirituales; o para escoger un salario más alto, a cambio de renunciar a satisfacer sus inquietudes intelectuales y su afanes humanistas. El caso de un científico español es exactamente el contrario: no se le deja servir a su alma, a su país y a la humanidad realizando el trabajo para el que se ha preparado y encima se le obliga a aceptar un salario muy bajo en un empleo embrutecedor. En Cuba el problema es básicamente de recursos económicos; sería sin duda bueno que sus científicos, como el resto de sus ciudadanos, alcanzasen un nivel mayor de bienestar material, pero en Cuba no se obliga a nadie a trabajar de maletero si se ha formado para neurobiólogo y se conforma con ganar muy poco (a cambio de un respeto, reconocimiento y prestigio que entre nosotros va siempre asociado al dinero y, por lo tanto, más a un futbolista que a un premio Nobel y más a un maletero, a condición de que fuera rico, que a un neurobiólogo). En España, al revés, el problema es el secuestro de recursos económicos inmensos por parte de un sistema de acumulación indiferente –porque no diferencia entre una vacuna y una bomba- que selecciona los programas de investigación y obliga a los científicos excedentes a trabajar de maleteros de hotel. Se podría decir que en Cuba las cosas ocurren como si –aunque no sea cierto- a los maleteros de hotel se les indemnizara económicamente por renunciar a un trabajo enriquecedor y prestigioso y realizar a cambio uno penoso e insatisfactorio; las cosas no son así, pero incluso este fallo extraño propone para el futuro, a mi juicio, un buen modelo de compensaciones. Se podría decir que España, al revés, impide a sus ciudadanos hacer el trabajo para el que se han formado y les castiga además bajándoles el sueldo. Más terrible que esto, es comprobar cómo esta diferencia de modelo va acompañada de una diferencia mental correspondiente. No deja de ser curioso que mi amigo el biólogo español, que protestaba porque no podía dedicarse a la biología, en lugar de envidiar a su colega cubano porque él sí podía investigar, lo compadeciera porque ganaba menos que un maletero, como si uno debiese hacerse biólogo para ganar más. A esto se reduce, bajo la batidora del capitalismo, el modelo de ciencia universal y desinteresada invocado en nuestra tradición ilustrada: los jóvenes españoles que acaban siendo maleteros de hotel han intentado llegar a ser biólogos por la misma razón que algunos biólogos cubanos han acabado por elegir ser maleteros: para tener más dinero. En nuestro país, condenados al paro y con este horizonte mental, no es de extrañar que muchos de ellos, para evitar Telefónica o el Burger King, acepten sobornos de las petrolíferas para manipular informes sobre cambio climático o de las farmacéuticas para ocultar la inutilidad o incluso el peligro de algunos medicamentos. Fijémonos ahora en un segundo problema: la vivienda. En la actualidad Cuba se enfrente a una grave crisis de vivienda. Es verdad que, al contrario que en España, nadie duerme en la calle, pero ocurre con mucha frecuencia que los jóvenes no pueden abandonar la casa de sus padres y que hasta tres generaciones tienen que compartir un espacio que, por eso mismo, se vuelve cada vez más angosto y asfixiante, con el consiguiente deterioro de la convivencia y del bienestar psicológico. La causa de este problema es tan terrible como sencilla: faltan casas y faltan recursos para construirlas. En este contexto, la solución que se ha inventado, la de la redistribución de los espacios a la medida de los cambios demográficos y familiares, genera inevitablemente conflictos personales y dificultades administrativas. Pero este problema, ¿no nos resulta familiar en España? Cada vez los jóvenes españoles se emancipan más tarde del hogar materno; cada vez es más frecuente encontrar en una misma vivienda tres generaciones âabuelos, padres, hijos- compartiendo el mismo espacio, en un ambiente además de pugna y desasosiego recíproco; cada vez es más frecuente que el espacio habitable sea más angosto y asfixiante. Pero en este caso, a síntomas parecidos, la causa del problema es más difícil de comprender. En Cuba faltan casas y no tienen recursos para construir más; pero hete aquí que en España sobran casas y no se para de construir. Los jóvenes españoles no pueden acceder a una vivienda precisamente porque sobran casas. El parque de viviendas en España ha aumentado un 21% desde 1991 mientras que la población sólo ha crecido un 5%. Nuestro país tiene el mayor porcentaje de viviendas desocupadas de la UE: el número de casas vacías en el conjunto del Estado asciende al 14% y sólo en la Comunidad de Madrid hay 300.000 casas totalmente vacías y otras 300.000 sin ocupar por ser segunda residencia. El problema de España, tan incomprensible para el sentido común, es que hay demasiadas viviendas. Lo que sólo puede explicarse si introducimos –contra la propia Constitución española- una peculiar instancia económica que convierte las casas, no en un valor de uso inalienable, provisto de cuatro paredes y algunas ventanas, sino en una colección de cromos privados que tienen que cambiarse unas cuantas personas y que hay que acumular lo más deprisa posible en unas pocas manos; una instancia económica que convierte las casas, tan sólidas en apariencia, en títulos, acciones y billetes de papel. Pasemos ahora a un tercer problema particularmente delicado: la corrupción. Como el propio Fidel Castro acaba de denunciar en un extraordinario discurso, una cierta corrupción ha acabado por penetrar el tejido de la revolución. Por un lado, existe eso que muy rigurosamente podríamos denominar âcorrupción de baja intensidadâ y que tiene que ver con eso que los propios cubanos nombran con el verbo âresolverâ; es decir, con la necesidad de redondear el presupuesto familiar al margen de los circuitos laborales establecidos. Todos conocemos algún ejemplo de esta práctica muy extendida: el empleado público que utiliza el automóvil estatal, fuera de su horario, como taxi; el cigarrero que sustrae o desvía unos tabacos de la fábrica de puros; el jubilado que alquila una habitación a un extranjero. Y hay también, desgraciadamente, una corrupción de intensidad media; ésa precisamente que ha denunciado Fidel Castro y que, una vez más, está relacionada con la maldición bíblica del turismo y con las contradicciones económicas que ha introducido en la isla, sobre todo tras la descentralización parcial de la economía como medida de supervivencia durante el llamado âperíodo especialâ en la década de los 90. Si definimos el término corrupción como âla utilización de los poderes y los recursos públicos al servicio de los intereses privadosâ, creo que podemos calificar de corrupción tanto la primera como la segunda y hay que admitir, por mucho que nos duela, que también en Cuba hay corrupción. Pero si aceptamos esta definición de corrupción (âponer los poderes y los recursos públicos al servicio de los intereses privadosâ) entonces hay que decir que no ocurre que haya también corrupción en el capitalismo; ocurre que corrupción y capitalismo son lo mismo y que la corrupción es el comportamiento normal, rutinario, ininterrumpido, de los gobiernos capitalistas. El capitalismo es corrupción y una corrupción de tan altísima intensidad que sus efectos se miden no en monedas sino en muertos; y no en cientos ni en miles ni en centenares de miles sino en millones de muertos. Con excepción de Cuba y Venezuela, todos los gobiernos del mundo han aceptado someter su independencia política y su dignidad moral al dictado de los intereses privados y han refrendado este sometimiento mediante la firma de acuerdos internacionales (TLC, ALCA, GATT) o la obediencia a organismos internacionales (OMC, FMI, BM) que someten todos los poderes y recursos públicos (agua, energía, semillas, minerales, petróleo) a las veleidades de los intereses privados. El registro de la corrupción del capitalismo es sencillamente –por ejemplo- la sección de economía de El País, donde se reflejan las claudicaciones de los gobiernos y los beneficios de las multinacionales, las cuales se jactan en el resto de las páginas del periódico de sus bajezas: eso que (terrible corrupción también lingüística) llamamos “publicidad”. El capitalismo es un sistema corrupto de producción y de consumo y esta corrupción, por tanto, se extiende como mancha de aceite a todos los niveles, desde las reuniones de Davos hasta las reuniones de vecinos. Nunca esta corrupción ha sido más evidente y nunca se ha puesto menos cuidado en respetar, al menos formalmente, la independencia de la instancia política: basta pensar en la intimidad orgánica entre la familia Bush y la industria del petróleo o entre el vicepresidente Cheney y Halliburton o entre Donald Rumsfeld y Gilead Sciences Inc.; basta pensar en el hecho de que el empresario más rico de Europa, Silvio Berlusconi, es al mismo tiempo el dueño de Italia. La imagen más vívida, más espectacular, más tangible, de esta corrupción estructural del capitalismo la ofrece, por lo demás, la ciudad de Madrid, réplica de Bagdad, en la que la especulación inmobiliaria y la industria del automóvil, mano a mano, destruyen y reconstruyen permanentemente sus calles y sus casas –horadan su suelo, derriban paredes, revientan plazas- conspirando contra el bienestar de sus habitantes. La corrupción en Cuba es grave, pero constituye en cualquier caso una excepción individual a la regla. El peligro estriba en que la suma de excepciones, la generalización de la excepción, que nunca invalidará la regla, puede hacer inviable su aplicación. Por eso Fidel castro hace muy bien en tomársela completamente en serio. La corrupción en Cuba, en cualquier caso, sólo daña a la revolución y sólo destruye sus indudables logros. La corrupción del capitalismo es, en cambio, literalmente mortal. Basta espigar las páginas de los periódicos para contabilizar sus víctimas; lo normal es que –se me ocurren a la carrera algunos ejemplos- Arnold Schwarzeneger, gobernador de California, cobre 6,7 millones de dólares de las revistas de culturismo y boicotee por eso una ley que pretendía regular el sector de las dietas, responsable de la muerte de miles de personas todos los años; lo normal es que la farmacéutica Merck sólo retire el antinflamatorio Viexx, a sabiendas de sus efectos, después de que produzca 27.000 muertos; lo normal es que Nestlé envenene durante meses a sus clientes o que la casa Bayer denuncie al gobierno de Sudáfrica porque quiere curar a los cientos de miles de enfermos de SIDA de su país; lo normal es que si la multinacional SMAK despide a 22.000 trabajadores inmediatamente se disparen al alza sus acciones; lo normal, en suma, es que mueran 3 millones de congoleños en cinco años para que diez empresas occidentales, denunciadas por la ONU, puedan seguir vendiendo ordenadores personales y teléfonos celulares. En este sentido, podemos sin duda calificar con cierta severidad de corrupción de baja intensidad todo aquello que en Cuba se nombra con el verbo “resolver”; pero mucho más literalmente podemos definir así todo lo que entre nosotros nombramos con el verbo “comprar”. De algún modo todos los consumidores occidentales nos dedicamos permanentemente a la corrupción de baja intensidad cada vez que vamos al supermercado. Pero la corrupción no es sólo el funcionamiento normal de una economía de destrucción generalizada que pone una y otra vez ây no tiene más remedio- los poderes y recursos públicos al servicio de los intereses privados; es además una mentalidad, una estética, un modelo psicológico y cultural. En España, como en el resto del occidente capitalista, se adora, se reverencia, se emula, se envidia, se aplaude la corrupción. Todos los años se publica la lista de los hombres más corruptos del planeta, con Bill Gates a la cabeza, y hasta los parados españoles estaban contentos este año porque entre ellos había por primera vez diez compatriotas. No sólo incurrimos en la corrupción de baja intensidad del consumo irresponsable sino que admiramos más que nada en el mundo la corrupción de alta intensidad. La corrupción en Cuba, digo, es grave, pero es humana y revela la humanidad de un modelo que puede ser influido, para bien y para mal, por las decisiones individuales; que por esto mismo es frágil pero que por esto mismo es realmente un modelo político. La sociedad cubana es tan humana, para bien y para mal, que su supervivencia depende de los hombres que la componen y de lo que ellos hagan con sus instituciones y con sus leyes; y si la solidaridad y la resistencia pueden salvarla, la corrupción y la indiferencia pueden destruirla. Cuba es hasta tal punto humana, hasta tal punto está dominada por las decisiones políticas, que la corrupción individual puede dañarla. Por el contrario, el capitalismo es tan esencialmente corrupto, impersonal e inhumano que ninguna bondad individual puede corregirlo. La amplia zona capitalista del mundo se divide en dos partes; en una de ellas, la que corresponde al llamado Tercer Mundo, todas las soluciones individuales –el pequeño robo, el pequeño tráfico de drogas, la pequeña prostitución- constituyen delitos; en la otra, la que identificamos con el Primer Mundo, se puede destruir el mundo a gran escala sin violar jamás los mandamientos. En España podemos, en efecto, cumplir los mandamientos, pero el mero cumplimiento de los mandamientos no servirá jamás para sanear el capitalismo ni para salvar a los muertos que matará mañana. Es verdad que el capitalismo necesita –con perdón- un puñado de hijos de puta y es verdad que los que lo combatimos necesitamos una buena armadura moral, pero ni el capitalismo consiste en la suma de sus hijos de puta ni se lo puede derrotar extendiendo sólo la bondad. Esta es otra de las maravillosas vulnerabilidades de Cuba que la diferencian de su rival: pues mientras la generalización de la corrupción en la isla puede destruir la revolución, la generalización de la bondad en EEUU no puede destruir el capitalismo. La revolución es una cuestión de hombres; el Mercado es una cuestión de hambres; y el hambre impone su ley a todos sus vasallos por igual. Acabo. Creo que a partir de estos ejemplos podemos ya vislumbrar hasta qué punto, allí donde la sociedad cubana y la sociedad capitalista comparten los mismos problemas, las diferencias se revelan inmediatamente no sólo en términos de costes humanos, degradación moral y destrucción de recursos, sino ây de ahí todas las otras diferencias- en términos de modelo. La diferencia entre el modelo cubano y el modelo capitalista es la que existe entre un pequeño fracaso y un gran éxito. La revolución cubana quiere solucionar los problemas de vivienda de sus ciudadanos y no puede por falta de recursos; la revolución cubana quiere aprovechar al máximo, en beneficio de todos, el caudal formativo de sus ciudadanos y no puede por falta de recursos; la revolución cubana, consciente de lo que se juega, quiere acabar con la corrupción y no puede por una combinación de decisión humana y falta de recursos. Por su parte el capitalismo quiere que los jóvenes no tengan vivienda y que al mismo tiempo se construyan más y más casas y lo consigue; quiere que sus jóvenes universitarios trabajen en Telefónica o en el Burger King por una miseria y lo consigue; quiere que Enron deje sin luz la India y los EEUU y lo consigue; quiere que no se cure la malaria, que se derritan los polos, que se extingan 1.200 especies de aves y lo consigue; quiere que los africanos se mueran de hambre y lo consigue; quiere que los iraquíes giman, que los bolivianos no beban, que las senegalesas se prostituyan y lo consigue. El capitalismo, sí, al contrario que la revolución cubana, ha triunfado y triunfa totalmente. Pero entre el pequeño fracaso corregible de la revolución cubana y el gran éxito incorregible del capitalismo, la política, la moral, la poesía –todo eso que Martí resumía en la palabra “decoro”- no dudan en señalarnos de qué lado debe estar nuestra elección. | | |
|
|
|
De: Amelia442 |
Enviat: 01/12/2005 19:11 |
Ayyyyyyyyy Andalucia, cuántos lazos nos unen?, para los que ni siquiera tienen idea, de una parte, ni de otra, vengo yo, nieta de andaluz, que fué a Cuba a hacer las Américas, cuando se podía claro, auqel pobre, que empezó de cero y al que el Ladrón en Jefe quitó todo lo que había trabajado. Pero hay más, porque ladrones y oportunistas, descarados y aprovechados en todas partes, el actual presidente de la Comunidad Autonoma de Andalucia y su familia ( el que más, su cuñado ), tienen inversiones en Cuba, así que han de defender al dictador y usar a los pobres jovenes que ni se enteran de lo que ellos hacen y mucho menos de lo que hace el LADRÓN EN JEFE, porque vamos a ver, de quienes eran las propiedades que han comprado los inversionistas?, quién las ha vendido?, a dónde ha ido a parar ese dinero?, en qué ha beneficiado al pueblo de Cuba esas inversiones?. Al loro........... así dicen los españoles, porque esto de las inversiones extranjeras es algo que domino bien, no me vengan con " tangos ", ni " milongas ", mucho menos con mentiras, porque el material que sacaré los dejará sin habla, cifras de inversión, salarios, rendimiento,ganancias,producción bruta,indíces de ausentismo, de productividad etc, etc, etc. Y como diría un gran cómico latinoaméricano, podríamos decir a los inversionistas españoles: NO ME DEFIENDAS .....COMPADRE. |
|
|
|
De: matilda |
Enviat: 01/12/2005 19:11 |
Bien, ya tenemos la reencarnación de Maribea, jejeje esperemos que no incurra en contradicciones tan burdas.......esta vez no sea cosa que venga por lana y salga esquilada. matilda |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviat: 02/12/2005 12:00 |
Amelia: Conozco personalmente al presidente Chavez, cuando no era nada mas que un militante del entonces clandestino Sindicato UGT, nos dio formacion sobre el sindicalismo, clandestina tambien. De aquella, te lo puedop asegurar, no tenia un euro en el bolsillo y ademas ayudaba a su familia. Chavez nacio en Ceuta ( ciudad española en el norte de Marruecos) , su familia se traslado Sevilla y luego a Cadiz, abogado laboralista, fue profesor de la Universidad de Bilbao (epoca en que le conoci). En la democracia fue diputado , creo que por Cadiz y luego Ministro de Trabajo, fue elegido Presidente de Andalucia en 1990 y ya no perdio ninguna eleccion. Desconozco los recientes negocios de la familia ( antes seguro que no tenia ninguno) pero mucho me extraña que si la oposicion se inventa miles cosas para desprestigiarle no le haya salido con esta. |
|
|
|
De: mfelix28 |
Enviat: 02/12/2005 12:00 |
Amelia: Me encanta esto de :
porque esto de las inversiones extranjeras es algo que domino bien, no me vengan con " tangos ", ni " milongas ", mucho menos con mentiras, porque el material que sacaré los dejará sin habla, cifras de inversión, salarios
Porque yo entiendo algo sobre el tema. Sera un placer. |
|
|
Primer
Anterior
16 a 30 de 30
Següent
Darrer
|
|
|
|
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats | |
|
|