Los críticos de Cuba, los detractores, los anticubanos siguen renuentes a reconocer la realidad de lo que hoy es Cuba en el mundo de las computadoras y de la tecnología de la información. Las mismas historias recicladas, ellos no quieren admitir la existencia de las computadoras y la automatización, su uso y disponibilidad para los cubanos dedicados a la profesión médica y educativa, y para el pueblo en general en Cuba. Siguen el mismo patrón de ignorar otros logros de Cuba en relación con el cuidado médico, la educación y muchos otros, incluyendo la protección civil de la población durante los huracanes. Todo esto se ha logrado a pesar de los 45 años de bloqueo/embargo. En vez de reconocer esos avances, sacan los mismos argumentos desgatados, no comprobados, de cómo la gente común no tiene acceso a las computadoras y a la Internet, que éste se regula firmemente, que como es costoso es utilizado por poca personas en los sitios que existe, y que sólo los visitantes extranjeros pueden hacer uso de él, etc. etc. etc.
Un foro en línea titulado Cuba y la Sociedad de la Información (
http://embacu.cubaminrex.cu/foroscubaminrex/), patrocinado por el Ministerio de Informática y Comunicaciones de Cuba, efectuado el 11 de noviembre de 2005, corrigió muchas ideas falsas que circulaban alrededor del mundo sobre la realidad de las computadoras y del acceso a la Internet en Cuba. La discusión demostró plenamente la realidad de hoy de la tecnología de información en Cuba y el uso y la amplia disponibilidad de las computadoras y de la automatización para los profesionales de la salud, la educación y la población en general. El ministro, Ignacio González Planas, participó, contestó preguntas y proporcionó información. El foro fue diseñado para tratar un concepto que excluye en muchas partes del mundo a la mayoría de los habitantes del planeta, marginándolos de los avances tecnológicos. No pueden incluso leer. Se observó que hay más conexiones y por lo tanto usuarios de la Internet sólo en Manhattan que en todo el continente africano. A cien años después de la invención del teléfono, más del 50% de la población del mundo todavía no tiene acceso a un teléfono. Esta "barrera digital" se ve como una reflexión del orden económico internacional injusto vigente en el mundo. En Cuba el uso de las tecnologías y de las comunicaciones de información se piensa para alcanzar una sociedad basada en el conocimiento y en el derecho pleno para todos sus miembros en pie de igualdad.
Hubo alrededor de 200 participantes de todo el mundo, incluyendo Camboya, Inglaterra, Grecia, Guinea Conakry, Haití, Jamaica, Kenia, México, Rusia, Suiza, y los Estados Unidos, entre otros, además de cubanos. Los participantes incluían a varios profesores de una variedad de disciplinas de diversas universidades de Cuba y otros países, muchos estudiantes cubanos en el campo de la informática, así como profesionales de diversos campos.
Ninguna discusión sobre ningún aspecto de la vida en Cuba, incluyendo las computadoras y la tecnología de la información, puede evitar la realidad del embargo/bloqueo de los Estados Unidos (el uso de la palabra depende de quién esté dando o recibiendo) y el tema fue comentado más de 75 veces durante las dos horas de discusión en línea. Una y otra vez el bloqueo fue señalado reiteradamente como la razón principal por la que existe carencia de computadoras y de acceso a ellas en Cuba. Esta política criminal perjudica todas las esferas económicas del país, incluyendo la industria y la educación de la informática. Impide la adquisición de las aplicaciones informáticas y del software de las compañías de Estados Unidos que son las más importantes en esta actividad. El bloqueo crea dificultades en el desarrollo de las tecnologías de la informática y comunicación y aumenta considerablemente el costo de cualquier inversión que requiere Cuba para buscar alternativas en mercados más dis
tantes. Eso ha evitado que Cuba se conecte a la Internet por medio de un cable oceánico de fibra óptica que pasa cerca de la isla, obligándose a utilizar las conexiones basadas en los satélites que no sólo son más costosas sino que son de banda menos ancha, haciendo las conexiones más lentas.
El bloqueo ha impedido el desarrollo de una infraestructura satisfactoria de la computadora a través de la isla. Comprar las licencias para el software propietario es difícil. Las donaciones de la computadora dentro de los Estados Unidos están prohibidas por la ley de Estados Unidos, e incluso han sido decomisadas recientemente por el Ministerio de Comercio en las fronteras de los Estados Unidos-México en agosto pasado, cuando los Pastores por la Paz procuraron llevarlas con destino a Cuba. No fue hasta 1996 que Cuba pudo conectarse a la Internet debido al bloqueo.
A pesar de esta realidad, las computadoras y el acceso a la Internet son parte de la vida de Cuba. Se da prioridad para el uso en lugares donde está el acceso en una escala colectiva y masiva, tales como escuelas primarias y secundarias que tengan un número de 20 estudiantes por computadora, universidades, hospitales, centros culturales y muchas otras instituciones sociales. Incluso los niños en pre-escolares tienen acceso a la computadora mediante software educativo. Hay 600 Clubes juveniles de computación y electrónica a través del país. Éstos son lugares en donde todos de todas las edades puede tener acceso no solamente a las computadoras y a la Internet, sino también pueden tomar cursos cortos para aprender a cómo utilizarlas. Más de un millón personas se han servido de esas clases. Hay una red del sector salud con más de 35.000 usuarios en la que los doctores trabajan pues pueden tener un amplio acceso. Un estudiante de tercer año de ingeniería en informática dijo, "
La sociedad de la información se define en Cuba como el proceso de utilización ordenada y masiva de las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones para satisfacer las necesidades de información y conocimiento de la sociedad." Esto pone el conocimiento y el uso de esas tecnologías a disposición de la sociedad y del progreso del país. Además, se hacen esfuerzos para asegurarse de que el acceso escaso a la computadora esté distribuido equitativamente. Para los cubanos, las computadoras sirven a una función social.