inSurGente.- La flota navega sin atenerse a zarandajas jurídicas de aguas territoriales o de amenazas evidentes. Lo hacen con la libertad que supone el nuevo derecho de intervención en cualquier país del mundo, bajo la bandera de la “guerra preventiva” y contra los enemigos que determinen en cualquier momento los jefes de Washington. A ese paseo armado por las proximidades de Cuba, Venezuela, Haití, República Dominicana, y de tantos otros países del Caribe y de Centroamérica -paseo de cañoneras imperiales-, los feroces guerreros le llaman “Confraternidad de las Américas”. Cuando lleguen los otros piratas del mundo, sus secuaces de la OTAN, cambiarán de nombre al más guerrero de “Enjoy Caribbean Lion 2006”. Las máscaras sonrientes bajo las que se estaban explotando países hasta límites inconcebibles se han caído en Bolivia. Ahora los centuriones llegan enseñando los dientes.

   Numerosos medios de guerra arribaron la víspera a bordo del portaaviones atómico George Washington, como parte de la maniobra Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas), programada para dos meses en aguas y puertos del Caribe.

   Ese grupo de combate de la Armada, uno de los más poderosos y sofisticados del sistema bélico estadounidense, permanecerá en Antigua hasta el viernes, según confirma el sitio en Internet de la Marina norteamericana (www.news.navy.mil).

   "Esta es la primera vez en varios años que el portaaviones ha actuado en el Caribe occidental, aunque otros buques de guerra de la Armada funcionan en esta zona", destaca la fuente.

   "Estamos resolviendo todos nuestros objetivos de entrenamiento y alianzas con nuestros socios del Caribe", declaró el capitán Garry R. White, del George Washington, al término de su permanencia en San Martín.

   El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió que esos juegos bélicos constituyen una amenaza contra su país y Cuba.
   Chávez asegura que la estrategia militar estadounidense, basada en las guerras preventivas, parte del criterio de que se creen con derecho de intervenir en cualquier nación.

   Participan en el operativo, además, el crucero coheteril Monterrey, el destructor Stout y la fragata portamisiles Underwood, con un total de seis mil 500 efectivos.
   Entre ellos se incluyen fuerzas especiales de desembarco "entrenadas para la incursión de territorio hostil y la destrucción física del enemigo".

   Esa concentración militar toca puertos con el supuesto objetivo de coordinar actividades contra el tráfico de personas y drogas.

   En una denuncia pública, el Frente Cívico-Militar Bolivariano cuestionó: "No entendemos de que nos serían de utilidad esos mayúsculos amasijos navales de acero, cuál es la buena voluntad y el valor agregado para nuestras fuerzas armadas".

   El comandante de la Fuerza Naval del Comando Sur, James W. Stevenson, declaró a la prensa que "cada una de las acciones del ejercicio demuestran nuestra capacidad de apoyar de manera multilateral la salvaguarda de la seguridad regional".

   La página de la Marina de Estados Unidos, que no informa sobre el tipo de maniobras que se realizará en Antigua, resalta que los militares "participarán en proyectos sociales que tienen lugar en siete localidades, incluyendo escuelas e iglesias".

   Los buques que conforman el equipo militar enviado por el Pentágono ya visitaron de manera independiente Honduras, República Dominicana, Colombia, Aruba, Curazao, San Martin, Cartagena de Indias, Nicaragua, y San Cristobal y Nevis.

   Sobre la proyectada militarización de Latinoamérica y el Caribe, el analista boliviano, Juan Ramon Quintana, advirtió: "Deberíamos estar muy preocupados. Es una señal completamente negativa, dramática en el hecho de que existe la posibilidad de intervención (...)".

   El 23 de mayo, Partnership of the Americas coincidirá con otra maniobra (Enjoy Caribbean Lion 2006), en la cual participarán unos cuatro mil soldados de la Organización del Atlantico Norte (OTAN).