La moneda única.
Hablar de moneda única es hablar de compartir una sola moneda en varios países. Se dice que la idea de la moneda única nació en Costa Rica, pero fue puesto en práctica su estudio y, aplicado en Europa, concretamente en la llamada Unión Europea. En Europa se creo la idea de una moneda única para los doce, es decir cuando la unión se comprendía de doce países. Fue aproximadamente en los años 80 que nació dicha idea en Europa, qué en su principio se llamaba ECU. Y del ECU nació el Euro, moneda que hoy circula en varios países Europeos, en la llamada zona Euro.
Nos podemos preguntar porque duró tantos años en Europa la aplicación de la moneda única. Sí, y es que una moneda tiene dos grades fenómenos muy ligados entre sí pero muy diferentes. 1 una moneda es un medio social. 2 una moneda no es la riqueza real de un país, sino su riqueza nominal y representación o medida nominal de toda verdadera riqueza.
Y bien, omitiendo por hoy el rol social de la moneda, veamos su rol de medida nominal. Y asimismo, debemos decir qué este punto es en el cuál muchos economistas tercer mundista se pierden al igual que la gente común. Porque no son capaces de reconocer el valor puramente nominal del dinero o de una moneda.
Pero volviendo a lo nuestro. Podemos decir que la tardanza en poner en circulación la moneda única en Europa, no se dio por una mera coincidencia, sino porque todo se planificó con mucho detalle. Una planificación que no sólo se dio en el ámbito social, sino que naturalmente también en el económico.
En el terreno propiamente económico la moneda única no solo debería de preparase para enfrentar a un dólar líder por excelencia en el mercado mundial sino que también a la realidad del mercado regional, es decir, del viejo continente. De modo que la moneda única se aplica en la zona euro cuando las condiciones en el especio de los 15 se dan y cuando la economía Norte América líder del mundo estaba pasando por momentos no gratos.
Pero al margen del tiempo y el espacio en cual se pone en circulación la moneda única en Europa, lo importante es notar que se da cuando por primera ves la tecnología del continente se pone a la cabeza de la economía mundial. Cabe también notar que los países que prácticamente cumplen automáticamente los requisitos para entrar a la zona Euro son Alemania y Francia, países estos pioneros en la innovación industrial del continente.
En este sentido, vemos por un lado, que la debilidad del dólar va acompañado de la debilidad de la economía gringa; y qué la fuerza con la cuál nace el Euro se debe a la fortaleza de la economía de la Unión Europea. Por lo cuál tenemos que una moneda no determina la fortaleza de la economía de una nación, como tampoco la fortaleza de la moneda influye en el fortalecimiento económico. Es todo lo contrario de lo qué ven nuestros ojos. Es como cuando nos vemos en un espejo. La imagen del espejo es sólo el espejismo reflejado en un vidrio. Asimismo el dinero es sólo un reflejo de la riqueza real. La riqueza de una nación solo es capaz de crecer mediante el trabajo productivo y sus derivados. Y dicha riqueza producida es la que puede ser capaz de determinar el curso de una moneda. No tomando en cuanta acá, claro está, los tecnicismos del mercado, los cuales son capaces de crear pequeñas fluctuaciones en la moneda; sobre todo influidas por la oferte y la demanda. Se trata de las ya conocidas, desvaluaciones y sobré valorizaciones que una moneda puede sufrir, según la política tomada por los técnicos de la banca. Cabe notar, pues, que acá no estamos estudiando estos fenómenos.
Bien: veamos entonces, el rol de la industria y la moderna tecnología, en la fortaleza de una moneda. Cabe notar y dicho sea de pasa. Por ejemplo, en hacia después de dólar el YEN japonés es una moneda de referencia en el mercada asiático; y en Europa fue el Marco alemán y hoy es el Euro; en América latina es el dólar. Pero al margen de todo esto cabe notar lo siguiente: Si en el continente Americano quisiéramos establecer una moneda única el Dólar, por ejemplo, bajo las condiciones actuales seria todo un fracaso. Y de hecho el ex presidente argentino propuso esta ridícula idea: “ de una moneda única, similar a la europea, para sur América”. ¡Un gran disparate!
Una moneda única no favorecería ni a los países ricos del Norte, es decir, Estados Unidos y Canadá, ni a los países pobres ibero Americanos, desde México hasta Argentina. ¿Por qué? Porque todo Ibero América es dependiente industrial y tecnológicamente; y además y para colmo de los males, ni siquiera somos verdaderos dueños de nuestros grades recursos naturales. Y todo esto nos hace ser tecnológicamente dependientes tanto de los Estados Unidos como del resto de los países ricos.
Así, por ejemplo, con la dolarización de la economía en El Salvador y Ecuador, ni la economía de los países mencionados ha mejorado, ni tampoco ha ayudado en ningún sentido a la fortaleza del dólar gringo. Lo mismo sucedería si en la región se estableciera una moneda única, digamos, una zona dólar. En este sentido, ni el dólar se fortalecería, ni la propia economía productiva de la región.
Pero sí por el contrario tanto los Estados Unidos y Canadá qué son los países más desarrollados del continente apostaron por ayudar a la región Ibero América, para que esta se industrialice y sea capaz de crear y desarrollar su propia tecnología, entonces, una zona con una moneda única y con una banca central reguladora de las políticas mercantiles, podría ser posible. En este sentido el dólar podría recobrar fuerzas y la zona podría convertirse en la más rica del mundo.
Pero lamentablemente los países más ricos del continente Americano, no van más halla de sus propias narices. Los países más ricos del continente, es decir, Canadá y Estados Unidos sólo ven a Latino América cómo la zona del saqueo, sólo ven en ella una zona de libre robo. Se ve que tanto estadounidenses como canadienses viven en el aire, son americanos, viven en el continente americano, respiran aire americano, pero piensan como se vivieran en Europa. No comprende que desarrollar el continente SU continente NUESTRO continente, sería bueno para todos, tanto para ellos como para nosotros, o sea, para ellos los anglosajones como para nosotros los latinos.
En todo caso, queda, sin embargo claro qué una moneda no se puede fortalecer sino está respaldada por un gran capital productivo. Una moneda de un país pobre no puede competir en igualdad de condiciones con un país rico y por ende industrializado. Porque la fuerza de la moneda del país rico consiste en su industria y no en el simple papel. Y por ende, de igual manera que los países pobres de la región adopten el dólar no se benefician ellos ni benefician ni al dólar gringo ni a la economía gringa; es como que digamos que con un baso de agua o en un cascarón de huevo no llevaremos el lago de Coatepeque. Se ve con todo claridad qué para poder compartir un especio monetario común entre varios países el capital real o riqueza real debe de ser similar entre ambos. En nuestra región, por hoy, no puede haber moneda única.
Elsantaneco