Fórmulas para ganar salud
BIONAT genera alimentos especiales de significativo impacto social. La falta de equipamiento indispensable impide satisfacer la demanda
MARIAGNY TASET AGUILAR
Cuba cuenta con una prestigiosa institución científica poco conocida cuyo objeto social la convierte en única de su tipo en el país: el Centro de Investigaciones de Bioelementos Naturales doctor Juan Bruno Zayas (BIONAT), situado en Ciudad de La Habana. La entidad se distingue por generar fórmulas que incluyen vitaminas, minerales y antioxidantes, y enriquecer con ellas varios alimentos destinados a casos especiales.
El doctor Valdés atribuye el déficit en la distribución de los nutrientes, a limitaciones con equipos y materias primas aprobados para una mayor producción.
En entrevista para Granma, el doctor en Ciencias Naturales Jesús Valdés Figueroa, director del centro y autor principal de los estudios, explicó que allí investigan y desarrollan tales productos para el consumo humano, considerados funcionales porque nutren, energizan y favorecen la actividad metabólica del organismo. Su función esencial consiste en revitalizar células y órganos, y ajustar o mantener el balance mineral del cuerpo.
Las fórmulas para enriquecerlos, agregó, contienen sustancias orgánicas y elementos como calcio, magnesio, fósforo, extraídos de fuentes naturales, provenientes de nuestras flora y fauna marinas y terrestres. La obtención, concentración y notable estabilidad (más de 10 años) de estos complementos nutritivos, se logran por medio de novedosas técnicas de reciclaje múltiple, propias de BIONAT.
Los residuos de los experimentos y determinados desechos también se reciclan, a fin de elaborar principios activos ecológicos para otros productos. Entre ellos, cosméticos, cicatrizantes, repelentes y compuestos eficaces para pulir metales y dientes (en prótesis). La institución está dispuesta a brindar a otras entidades, en este caso, los conocimientos tecnológicos.
¿QUÉ HACEN CON LOS ALIMENTOS?
Los nutrientes, señaló el también miembro de la Sociedad Internacional de Alimentos Funcionales, los producimos a escalado (no es constante) de acuerdo con las demandas más urgentes. "Llevamos la premezcla (ingrediente activo) a fábricas donde existe disponibilidad y el equipamiento idóneo para elaborarlos. De allí salen bajo las marcas Scr y Bionat, registradas por la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI). La primera es abreviatura de San Cristóbal, pueblo de Pinar del Río donde iniciamos las investigaciones" (1989).
BIONAT desarrolla una amplia gama de alimentos enriquecidos con diversas fórmulas, y otros productos industriales.
Estos comestibles no se almacenan. El centro los entrega o envía de inmediato a sitios priorizados como hospitales pediátricos y siquiátricos, círculos infantiles, sanatorios de atención al SIDA, hogares maternos y de ancianos, e instalaciones deportivas. También se distribuyen en regiones afectadas por desastres naturales y otros eventos que provocan emergencias.
Los envíos pueden incluir caramelos a base de romerillo, orégano, sábila, raíz de ginsén, tilo, omega-3 (antioxidante a partir de algas y órganos del tiburón) y hasta majagua; además, galletas, gelatinas y chocolates mineralizados. Todos, afirmó, comercializados solo en moneda nacional mediante cheques y transferencias bancarias.
El refresco instantáneo (en polvo), vitaminado o con minerales, es el que más se vende, por la diversidad de unidades que lo requieren; el 98% de la materia prima con que se elabora es nacional. Casi igual porcentaje (de ingredientes nacionales y creados por el centro) se utiliza para obtener los demás.
La entidad ha producido desde 1993 hasta hoy, 211 millones de dosis (dos cucharadas por vaso) de esta bebida, al módico precio de siete centavos. Según aseguró Valdés, sin registrar reacción secundaria alguna, excepto la que él en broma y con orgullo señala: adicción.
Los análisis de control, destacó, se realizan con la mejor tecnología del país y de conjunto con instituciones científicas y empresas productivas, para mantener la calidad y hacer rentable nuestra labor. "Tales estrategias nos han permitido durante 12 años de producción cubrir todos los costos con los ingresos alcanzados, y financiar el estudio y evolución de nuestras líneas productivas, cada vez más numerosas."
¿POR QUÉ NO LLEGAN A TODOS?
BIONAT surgió oficialmente en 1996, pero tres años antes ya producían, a escalado, alimentos funcionales. La idea la concibió el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a raíz de la difícil situación económica originada en Cuba, durante los años 90.
Se pensó inicialmente en niños, madres y ancianos, aclara Valdés. "Para ellos necesitábamos crear, con urgencia, reemplazantes proteicos y tan nutritivos como la leche, y enriquecer estos a partir de fuentes y desechos naturales, entre ellos la cáscara del huevo, primera en ser estudiada".
"Pero hoy hemos ampliado nuestro objeto social, por lo que la demanda de los productos es más alta, y en las condiciones actuales no se puede satisfacer totalmente. Ello se debe a que la institución, desde el principio, carece de suficiente equipamiento para el óptimo desempeño productivo."
No obstante tales limitaciones, el centro ha logrado sobrecumplir los planes propuestos y merecer la categoría de Vanguardia Nacional durante seis años consecutivos, además del Premio a la Excelencia y la máxima calificación en todos los controles gubernamentales.
Asimismo, los resultados de su labor son reconocidos por las unidades beneficiadas. Estas destacan los aportes de los nutrientes en la prevención y tratamiento de enfermedades cerebrales y cardiovasculares, hipoglicemias, intolerancias digestivas, trastornos del sistema nervioso, entre otras.
Ahora el colectivo (40 trabajadores) proyecta desarrollar nuevas fórmulas que optimicen las funciones del sistema inmunológico, a fin de incluirlas en los alimentos, y también situar el Programa Materno Infantil entre sus principales prioridades.