Niéganse académicos a ser rehenes
del eje Miami-Casa Blanca
Pedro de la Hoz
La comunidad académica agrupada en la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA por sus siglas en inglés), decidió establecer la sede de su vigésimo séptimo congreso internacional en la ciudad canadiense de Montreal el año próximo, a fin de que los colegas cubanos puedan acceder a sus sesiones.
Inicialmente el cónclave había sido citado para Boston, pero ante la evidencia de que, como ha venido sucediendo en las últimas convocatorias, el gobierno de Estados Unidos impide la participación de los investigadores y profesores de la Isla, los directivos de LASA trasladaron la reunión a territorio canadiense.
"Esta es una clara señal de que los académicos norteamericanos, que conforman más del 25% de los miembros de LASA, se niegan a seguir siendo rehenes de la hostilidad de Washington contra Cuba, una política que atenta contra las ideas y la cultura", comentó una fuente cercana a los organizadores.
El catedrático de la Universidad DePaul, en Illinois, Félix Masud Piloto, copresidente de la Sección Cuba de la Asociación, consideró que es "imposible concebir un Congreso de LASA sin la participación de los académicos cubanos, por la riqueza, diversidad y amplitud de sus contribuciones; por eso nos vamos a Montreal en septiembre del año entrante, donde las autoridades de Estados Unidos no podrán denegar visas ni sabotear las conferencias".
Otra muestra de rechazo a esa política obcecada y brutal contra la Isla se tiene en la creciente adhesión a la declaración de ENCASA, que condena el recrudecimiento del bloqueo y las medidas injerencistas y agresivas de la administración de Bush.
ENCASA son las siglas en inglés de la Red Emergente de Académicos y Artistas Cubanoamericanos por el Cambio de la Política de EE.UU. hacia Cuba, decidida a "influir para poner fin a una política fracasada, contraria a los principios básicos para conducir asuntos internacionales".