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General: "Privaticemos la caridad" dice el "ilustre" Montaner
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: mfelix28  (Mensaje original) Enviado: 10/07/2006 14:42
CARLOS ALBERTO MONTANER
Privaticemos la caridad

M adrid -- Las dos noticias, fuertemente trenzadas, aparecieron simultáneamente. Una de ellas daba cuenta de los innumerables escándalos motivados por las ayudas federales a los damnificados de New Orleans. Cientos de millones de dólares aportados por los tax-payers se esfumaron en medio de una colosal tragicomedia de errores, estafas ingeniosas y atropellos. Hubo miles de violaciones de las reglas, fraudes, arbitrariedades y abusos, tanto por parte de quienes recibían el apoyo del gobierno federal, como por quienes lo otorgaban irresponsable y alegremente.

La otra información, mucho más alentadora, contaba que Bill Gates y Warren Buffett, las dos personas más ricas del planeta, aportaban más del 80 por ciento de sus fortunas (valoradas, entre ambos, en cerca de $90,000 millones) a una fundación creada por Gates para combatir la pobreza y los infortunios de los seres humanos más miserables y desdichados del mundo. Con gran sentido común, el grueso de esos fondos será destinado a curar o a mitigar los efectos de las 20 enfermedades más crueles y severas de cuantas afectan a la humanidad, comenzando por el temido sida. Como dicen los viejos en todas las culturas: ''lo primero es la salud''. Luego sigue el resto de la pirámide de necesidades.

Al contrario de lo sucedido con FEMA, la agencia norteamericana encargada de ayudar a las víctimas del huracán Katrina, probablemente la fundación de Gates, sostenida sobre una estructura profesional altamente motivada y bien remunerada, asignará sus cuantiosos recursos de una manera eficiente y racional, eligiendo cuidadosamente los fines y los receptores. Por su parte, los receptores actuarán con mucha más decencia, entre otras razones porque saben que quienes los ayudan no están obligados a hacerlo. Lo que se les da no es la consecuencia de un derecho, sino de la vocación caritativa de un grupo de ciudadanos deseosos de colaborar con sus semejantes en desgracia. Esta es la tradición de grandes entidades privadas o cuasi privadas como la Cruz Roja, la Liga contra el Cáncer, Cáritas, el Ejército de Salvación, Rotarios, Kiwanis, Leones y otras decenas de fundaciones y organizaciones parecidas vinculadas a iglesias y a instituciones cívicas laicas. Sólo en Estados Unidos estos grupos recaudan y reparten anualmente con razonable eficacia nada menos que $260,000 millones, sin incluir en esta cifra el incalculable valor de los trabajadores voluntarios que prestan servicio gratuitamente en numerosos hospitales, escuelas y centros de asistencia social a lo largo y ancho del país.

¿Por qué el Estado es tan torpe en el ejercicio de la caridad? Las razones son varias. La primera tiene que ver con la naturaleza misma de la transacción. Repartir dinero ajeno justamente es siempre difícil. Los políticos, que son los que deben asignar los fondos, suelen ver esta tarea como parte de la incesante campaña de relaciones públicas a que los obliga su profesión. Desean hacerse la foto y transmitir la impresión de que son intensamente compasivos, aunque les importe menos el resultado de la solidaridad con los necesitados que los votos que ésta les traiga. Los donantes, que son los pagadores de impuestos, por su parte, no suelen sentirse felices con la manera en que se desperdicia el dinero, mientras los receptores toman esos recursos ''públicos'' con una actitud cercana a la arrogancia y la ingratitud total: el Estado tiene que ayudarlos. Para ellos, inconscientemente, el dinero público crece en los árboles y no es el producto del trabajo de sus compatriotas.

El segundo factor que entorpece la ayuda pública es la burocracia. Los reglamentos son infinitos y difícilmente pueden ponerse en marcha rápidamente ante catástrofes inesperadas. Quienes los administran suelen estar mal pagados, carecen de impulsos filantrópicos personales, les molesta tener que actuar con premura y acaban por desarrollar una evidente antipatía contra las personas a las que deben ayudar. Sin embargo, con frecuencia comparten con sus asistidos la misma falta de precaución con relación al gasto. Entre evitar los abusos y defender el dinero del anónimo contribuyente, o colocarse junto a quien pide ayuda, una persona de carne y hueso que demanda asistencia airadamente, le resulta más fácil dar que negar, aunque íntimamente sepa que comete un error. Al fin y al cabo no es su dinero.

El alivio de este problema, naturalmente, está en quitarle al Estado de las manos gran parte de una tarea que hace tan rematadamente mal para entregarla cuanto antes a la sociedad civil. La caridad nunca se ejercerá de manera perfecta por el sector privado, pero, sin duda, éste lo hace mucho mejor que el Estado. Eso es lo que nos ha enseñado la experiencia.

www.firmaspress.com

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/opinion/14948989.htm


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: mfelix28 Enviado: 10/07/2006 20:12
Vean como el propio "ilustre" declara su visón del mundo:

" Cientos de millones de dólares aportados por los tax-payers se esfumaron en medio de una colosal tragicomedia de errores, estafas ingeniosas y atropellos"

Menos mal que se trata del gobierno yanqui, si llega a ser el cubano pide la intervención de las tropas de la ONU.
"estafas" cientos de millones esfumados" ¡Caballeros!


"Bill Gates y Warren Buffett, las dos personas más ricas del planeta, aportaban más del 80 por ciento de sus fortunas (valoradas, entre ambos, en cerca de $90,000 millones) a una fundación creada por Gates para combatir la pobreza"
El "ilustre" debe ignorar que las actividades de una fundación está exentas de impuestos, menudo negociete, el 80% de sus fortunas libres de impuestos.
Esa "fundación" destinará parte importante de  sus fondos a la adquisición de acciones de Microsoft y estará dirigida por Bill Gates.
Así evita que sus impuestos se "dilapiden" en manos del estado, como decía en el párrafo anterior.
Así por encima, los impuestos sobre sociedades son el 35%, dado que la fundación se nutre de los beneficios de Microsoft,
se fundó con ellos .

"será destinado a curar o a mitigar los efectos de las 20 enfermedades más crueles y severas de cuantas afectan a la humanidad, comenzando por el temido sida"
Ahora los fondos de la fundaciópn son 30.000 millones de USD, con lo que se han ahorrado 35% de 30.000:  10.500 millones de USD.
ONUSIDA calcula que el coste de una respuesta mundial eficaz contra el VIH/SIDA alcanzará los 20 mil millones de dólares americanos anuales para 2007, de los cuales se necesitarán 10 mil millones de dólares para servicios de prevención y 7 mil millones de dólares para tratamientos, incluyendo los fármacos antirretrovirales (ARV) para un poco más de seis millones de personas.
O sea que gracias a la "fundación" en dos años no habrá SIDA en el mundo, solo con lo que se ahorra de impuestos.


"Al contrario de lo sucedido con FEMA, la agencia norteamericana encargada de ayudar a las víctimas del huracán Katrina, probablemente la fundación de Gates, sostenida sobre una estructura profesional altamente motivada y bien remunerada, asignará sus cuantiosos recursos de una manera eficiente y racional,"
¡Pero bueno! Los funcionarios USA están mal pagados y gestionan pesimamente sus recursos, al contrario que empresas tan eficaces como ENRON.
El "ilustre" está cobrando de La Habana, seguro.


"Lo que se les da no es la consecuencia de un derecho, sino de la vocación caritativa de un grupo de ciudadanos deseosos de colaborar con sus semejantes en desgracia."
Esto le encanta a Sadita, las cosas por derecho son malas, lo mejor es obtenerlas de "a gratis" por la "caridad" del donante, pero que quede claro que el ciudadno de un país al que le ocurre una catastrofe no tiene derecho a nada, debe esperar que le ayude la "caridad" de otros.
Excepto, claro está, si se trata de Cuba, en este caso tiene derecho hasta que le pongan un acceso a Internet en casa.


"Los políticos, que son los que deben asignar los fondos, suelen ver esta tarea como parte de la incesante campaña de relaciones públicas a que los obliga su profesión."
LO dicho, el oro de La Habana se ve relucir en estas palabras.


"Los donantes, que son los pagadores de impuestos, por su parte, no suelen sentirse felices con la manera en que se desperdicia el dinero"
Debe ser que en Nueva Orleans nadie pagaba impuestos, por eso no tenían derecho a exigir nada, excepto "caridad"


"El alivio de este problema, naturalmente, está en quitarle al Estado de las manos gran parte de una tarea que hace tan rematadamente mal para entregarla cuanto antes a la sociedad civil."
Ahí ha dado en el clavo, fuera impuestos, que solo sirven para que se dilapiden, los ricos a hacer caridad y los pobres, además de trabajar a recibir su caridad, nada de pensiones, seguridad social, ayuda en catastrofes,



¡Menos mal! Espero que la gente que paga impuestos, la mayor parte trabajadiores, porque de una nomina no se libra nadie y no hay forma de esconderla, hayan leído al "ilustre" ( cosa fácil pues según él, es el más leído en lengua castellana)
Así cuando de su apoyo a algun candidato medio fascistón y de la derecha montaraz, sepan a quien no votar.


Luego dicen que si Cuba y venezuela financian las campañas de los progresistas.
¡eso si sería un despilfarro! ¿Para qué? Con un "ilustre" ya se hace toda la propaganda necesaria.


 
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