Caracas, 11 jul (PL) El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, calificó hoy el discurso de Estados Unidos con respecto a Cuba como inmoral y contradictorio y, además confirma -dijo- el intervencionismo abierto y flagrante del mandatario, George W. Bush.
Una declaración emitida aquí este martes por la vicepresidencia, catalogó el llamado Segundo Informe de una Comisión designada por Bush sobre Cuba, divulgado en Washington, como "más de lo mismo en materia de injerencia del imperio en la región".
De acuerdo con el texto, en el documento se utiliza el lenguaje de siempre "la ripiosa repetición de todo cuanto caracterizó a la Guerra Fría, lo cual indica que el poder norteamericano no cambia".
"Es deprimente observar cómo la política y las formas de expresarse de una nación de la importancia de Estados Unidos se quedó paralizada en el pasado, desbordada por nuevas realidades. De ese anacronismo la mejor expresión es el actual gobierno", significó.
Rangel remarcó que el informe del Departamento de Estado confirma el intervencionismo norteamericano a nombre de principios que no respeta, por su irrefrenable voluntad de avasallar pueblos y violar el derecho internacional.
"Una vez más estamos ante el doble discurso inmoral y contradictorio que caracteriza a los voceros de la Casa Blanca. Mientras ese gobierno hace continuas denuncias por supuestas intervenciones de otros estados el de Bush ejecuta constantemente esa práctica", subrayó.
Citó como ejemplo que Thomas Shannon, alto funcionario del Departamento de Estado, estuvo durante una semana en Nicaragua, donde participó abiertamente en la campaña electoral de esa nación, alentando a los candidatos presidenciales de la derecha.
Rangel señaló que el informe contiene varias alusiones contra Venezuela y el presidente Hugo Chávez, lo que confirma, agregó, la obsesión que los gobernantes estadoundienses tienen con la nación sudamericana.
El vicemandatario sostuvo que el mensaje implícito en el pronunciamiento del Departamento de Estado no debe ser subestimado, y ratifica una política frente a la cual hay que estar alertas.
"No escapa al análisis de esta política la jugada que también está presente en sus inspiradores, destinada a reactivar las posiciones más reaccionarias y extremas dentro de Estados Unidos", enfatizó.
Según Rangel, ni Cuba ni Venezuela, ni ningún país y pueblo de la región, serán coaccionados con el viejo lenguaje imperial y las amenazas de siempre.
"Latinoamérica vive un nuevo tiempo, difícil de entender por aquellos que elaboran la política en Washington. Tiempo de plena soberanía e independencia", concluyó la nota.