Espacio para la inquietud juvenil

Texto y fotos: PASTOR BATISTA VALDÉS

LAS TUNAS.—Si una instalación merece la más respetuosa reverencia, en este verano y en cualquier etapa del año, es el Centro Recreativo Estudiantil Simón Bolívar.

¿Qué padres no respiran tranquilos conociendo esto?

De ello no tienen la menor duda los más de 47 000 adolescentes y jóvenes de las enseñanzas media y universitaria que han visitado el recinto desde su apertura, el 31 de diciembre del 2005.

Pero también respaldan ese reconocimiento cientos de padres que respiran tranquilos en casa, sabiendo que su hija o hijo está en la que también muchos llaman la Casa del Estudiante.

"Es uno de los frutos del VIII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas —considera Drairis Pérez Aguilera, dirigente juvenil—, porque esa obra dio respuesta concreta al llamado del Comandante en Jefe, para lograr una recreación sana, culta y útil."

En opinión de Eliecer Massagué Pérez, alumno del Instituto Superior Pedagógico Pepito Tey, este lugar vino a ocupar un gran espacio vacío, porque no siempre, ni todos, podemos pagar la entrada a discotecas y a otras instalaciones.

Laritza Anaya y Alexander Estanque, trabajadores sociales, agradecen la posibilidad de venir ahora a la acogedora y limpia cafetería, atendida por un personal muy joven o por estudiantes que se preparan en la labor gastronómica, y donde se pueden consumir alrededor de seis productos (refresco embotellado, dulces, helados, bocaditos...) con apenas un peso y 40 centavos, en moneda nacional, de pago total...

El estado de opinión acerca de la cafetería es excelente.

Pero si la instalación se adentra cada vez más en el gusto de cientos de chicas y chicos, es porque allí también encuentran buena música (en vivo o grabada), alegría, intercambio, temas de conversación y, sobre todo, ambiente sano y tranquilo.

Rodolfo Gámez Martínez, administrador del Centro, se enorgullece al relatar lo bien que lo pasan los jóvenes en esta entidad que funciona mañana, tarde y noche, excepto los lunes. Aquí, afirma, jamás ha ocurrido una disputa, alteración, indisciplina grave entre los estudiantes.

EL SECRETO QUE NADIE IGNORA

"El secreto —enfatiza Liván Cala Rosabal, dirigente juvenil en la provincia— está en las normas que rigen dentro del Centro Recreativo. Tal vez alguien considere que para sentirse bien hay que ingerir bebidas alcohólicas. Error. Ahí ni se vende ni se puede introducir ese tipo de productos y, sin embargo, los muchachos bailan, cantan y se divierten. También se prohíbe fumar, comportarse de forma incorrecta, entrar sin camisa o con símbolos que lesionen nuestras cultura e ideología..."

A pesar de ese rigor, el interés por acceder al Centro crece. El 4 de abril hubo récord. Y eso que todavía la amplia instalación no se emplea a fondo. Mejor situación habrá cuando se sumen los equipos de juego, la técnica de computación, la galería para exposiciones y algunos proyectos para aprovechar mejor el talento de quienes estudian en la Escuela Vocacional de Artes, en la Academia de Artes Plásticas, en la Escuela de Instructores de Arte, y en otros centros educacionales del territorio.

No hay que consultar una "bola mágica" para imaginar lo que se avecina. A medida que el recinto estudiantil amplíe y consolide su programación, más jóvenes preferirán venir a él y cada vez más se preguntarán qué impide lograr esas mismas realidades en los demás centros e instalaciones concebidos para la recreación y el disfrute, en otras partes de la ciudad y del país.