Sucre, Bolivia, 5 ago (PL) Una larga lista de logros, entre los que destacan la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente, presentó hoy aquí el presidente de Bolivia, Evo Morales, en un informe al país.

El mandatario expuso los alcances de su gestión, iniciada el 22 de enero, ante el Congreso, reunido en sesión solemne en esta ciudad, capital histórica de Bolivia, con numerosos invitados extranjeros.

El jefe de Estado hizo una minuciosa relación de planteamientos electorales cumplidos o en proceso de realización, matizada con reflexiones sobre la reivindicación de los pueblos indígenas, la profunda transformación del país y la unidad latinoamericana.

Al referirse a la nacionalización de los hidrocarburos, reveló entretelones de la decisión, ejecutada el pasado 1 de mayo, y destacó el aumento de los ingresos estatales por la explotación de esos recursos y rindió homenaje a las organizaciones sociales que lucharon por la recuperación del gas y el petróleo.

Precisó que, gracias a esa histórica medida, los ingresos se incrementaron de 287 millones de dólares al año a 698 millones, a lo que debe agregarse 60 millones por un aumento del precio del gas exportado a Argentina, acordado con ese país.

En cuanto a la Constituyente, que se inaugurará mañana aquí, Morales expresó también satisfacción por haber cumplido con convocarla y hacerla una realidad, tras haberla prometido durante la campaña electoral.

En un mensaje de cerca de dos horas y media, reiteró que la Asamblea debe tener plenos poderes y dijo estar dispuesto a poner su cargo a disposición de ese foro, cuya misión es redactar una nueva Carta Magna para refundar el país.

Entre sus primeras decisiones, subrayó igualmente la reestructuración del poder ejecutivo, en función de cambiar el modelo económico neoliberal, con medidas como la creación del Ministerio de Planeamiento, para que el Estado diseñe el desarrollo económico y social.

En cuanto a un referendo sobre autonomías departamentales (provinciales), dijo haber cumplido con realizarlo y recordó que en esa convocatoria ganó nacionamente el rechazo, pero planteó que la Consituyente establezca autonomías para los pueblos, pero no para la oligarquía ni la burguesía.

También evocó el relevo del alto mando militar y el retiro de altos oficiales implicados en la ilegal entrega a Estados Unidos, bajo el anterior gobierno de Eduardo Rodríguez, de 41 misiles tierra-aire de las Fuerzas Armadas, caso por el cual demandó sanciones.

Morales refirió igualmente la presentación de una ley de lucha contra la corrupción con participación popular -impugnada judicialmente por un partido conservador- y la expedita destitución de cualquier funcionario denunciado por inmoralidad administrativa.

Destacó su política de austeridad, que incluye la reducción drástica de su sueldo y de los ministros, parlamentarios y otros altos funcionarios, y la eliminación de los fondos estatales secretos, usados antes para sobornar dirigentes y otros fines indebidos.

Mencionó un proyecto de reforma educativa que consideró pendiente de mayor consenso y el desarrollo de una campaña de alfabetización con apoyo de Cuba, así como la decisión de restablecer la obligatoriedad de que los funcionarios públicos hablen el idioma indígena de la zona donde trabajan.

En materia de salud, elogió la solidaridad cubana, sin condiciones, con el envío de médicos, el equipamiento de hospitales, el programa Misión Milagro de operaciones oftalmológicas y el otorgamiento de becas a más de cinco mil estudianes, principalmene de medicina.

En el plano económico, destacó la estabilidad macroeconómica y éxitos como la condonación de obligaciones de la deuda externa por organismos internacionales y gobiernos, por un total de dos mil 119 millones de dólares.

Informó que su administración negocia otras condonaciones que, de concretarse, elevarían el total a tres mil 519 millones, casi 60 por ciento del endeudamiento externo.

Puso énfasis en el inicio de su política de revolución agraria, en la que destacó la redistribución de tierras, para lo cual apremió al Congreso a aprobar una reforma legal que permita al gobierno expropiar predios ociosos y usados especulativamente por sus poseedores.

En materia de lucha contra el narcotráfico, señaló que se ha incrementado notablemente la confiscación de droga, debido a la efectividad de su política de cocaína cero y de cultivo controlado de hoja de coca, sin la violencia de gobiernos anteriores.

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