En defensa de la soberanía de Cuba Baraka, Parenti, Del Toro y Morello: Voces honestas de Norteamérica PEDRO DE LA HOZ pedro.hg@granma.cip.cu A lo largo de su vida, Amiri Baraka ha sufrido cárcel, escarnios y descalificaciones en el seno del país donde vive. Amiri Baraka, antes LeRoi Jones, prominente poeta y dramaturgo. Michael Parenti ha expresado como pocos el desencanto ante los políticos votados por sus conciudadanos: "Es duro creer que los líderes nos mentirían sobre sus intenciones en el mundo, y que persiguen políticas neoimperialistas que no tienen nada que ver con la democracia". Innovador del lenguaje roquero en la guitarra eléctrica, Tom Morello, junto a su colega Serj Tankian, decidieron un día que era bueno fomentar vínculos entre los aficionados a la música y las necesidades de revertir las más duras realidades sociales. Hollywood no ha hecho mella en la estatura humana de Benicio del Toro. Actor sumamente cotizado, ganador de un Oscar por su papel en Traffic, de Steven Soderbergh, siempre ha defendido su identidad puertorriqueña. Desde perspectivas diferentes, los cuatro encarnan, como muchos otros, la lucha de la lucidez contra la barbarie, de la razón contra la violencia. Por eso no es casual hallar sus firmas al pie del documento La soberanía de Cuba debe ser respetada. Los análisis políticos de Michael Parenti destacan por su lucidez. Tal vez el nombre de Amiri Baraka no les diga mucho a los cubanos inmersos en la vida cultural de la Isla en los años sesenta. Pero si decimos que es LeRoi Jones, muchos recordarán al autor de la obra dramática El holandés y de El metro, que hizo época en una versión dirigida por Huberto Llamas y protagonizada por la bailarina Gladys González y el actor Idelfonso Tamayo, en una puesta ambulante que tuvo por escenario uno de los ómnibus de la antigua ruta 82 (Muelle de Luz-Vedado). Jones-Baraka (n. 1934) formó parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos como artillero en los años cincuenta, hasta que lo expulsaron por leer literatura soviética. Se vinculó a la generación beatnik del barrio neoyorquino de Greenwich Village, conoció a Allen Ginsberg y Jack Kerouac; se identificó con el pensamiento y el martirio de Malcolm X y se convirtió en uno de los más serios y acuciosos críticos de jazz de la época. Aún en los medios académicos continuó siendo un rebelde desde su obra poética y sus polémicos ensayos. Tom Morello, a la vanguardia del rock con Audioslave y fundador de Avis for Justice, proyecto de interés social. A Parenti se deben algunos de los ensayos políticos más iluminadores de la segunda mitad del siglo XX en Norteamérica. De Yale tomó los atributos académicos, pero de la realidad llegó a conclusiones como las que plantea en Democracia para unos pocos (1976), Inventando la realidad: política y medios masivos (1986) y Contra el imperio (1995). Su ensayo El asesinato de Julio César (2003), en su traducción española, recibió una intensa recepción, motivada, según la Editorial Hiru, que dirige la amiga Eva Forest, por la descripción de "elecciones dirigidas por dinero, la lucha por la democracia económica, el uso de la religión como instrumento del control social, el abuso sexual de esclavos y el uso político de ataques homófonos, así como la narración de una historia del imperio y de la corrupción, de patriarcas y de mujeres subordinadas, de esclavistas que se enriquecen, de provincias doblegadas, de escuadrillas de la muerte y de caza de brujas política". Cuando la Marina yanki quiso convertir a Vieques en un polígono de sus afanes bélicos, Benicio del Toro, asistido por su prestigio en la gran pantalla, alzó su denuncia. "Algo así no podía pasar inadvertido —comentó—; protesté como ciudadano". Morello llegó a La Habana con los ojos libres de prejuicio. Se emocionó con el hecho de que más de 70 000 jóvenes escucharan el sonido de Audioslave en la Tribuna Antimperialista José Martí. Decididamente no comparte las ideas socialistas, pero sí las del respeto de la diversidad cultural y la convivencia de diversas opciones políticas. Pero apuesta por el más elemental sentido de la razón, como cuando a propósito de Mumia Abu Jamal, dijo: "Fue una asquerosa evasión de la justicia". Benicio del Toro, siempre en defensa de su identidad. ¿Miente acaso Baraka al escribir estos versos? "Quién cercenó las manos de la gente / en el Congo / Quién inventó el SIDA / Quién puso los gérmenes / en las mantas de los Indios [...] Quién explotó el Maine / y empezó la guerra Hispano Americana / Quién puso de regreso a Sharon en el poder / Quién respaldó a Batista, Hitler, Bilbo, Chiang Kai Chek / Quién obtuvo dinero de la guerra / Quién consiguió pasta con miedo y mentiras / Quién quiere al mundo tal como es / Quién quiere al mundo gobernado por el imperialismo / y la opresión nacional / el terror, la violencia, / y el hambre y la pobreza. / Quién es el amo del Infierno / Quién es el más poderoso". El estado de Nueva Jersey le había confiado a Baraka el título de Poeta Laureado antes de conocer estos versos. Obviamente repudió luego al poeta. Parenti seguirá siendo un pensador incómodo para el sistema. Morello no abandonará su guitarra innovativa y su credo irredento. Benicio dirá siempre lo que piensa. Hoy están con Cuba. |