Ron Bacardí piratería comercial y sabotaje contra Cuba De una radio Philips todos dirán que es holandesa…aunque este fabricada en Asia; de un coche Ford todos piensan que es norteamericano…aunque se fabrique en Chile.
¿Y del ron Bacardí? Hay quien dice que viene de Puerto Rico, otros de Bahamas…pero gracias a una engañosa campaña publicitaria han sido inducidos a creer que es un producto cubano.
Si la marca esta registrada en Bahamas, su producto, el ron, no tiene patria, más bien es uno de los pocos licores sin una precisa connotación geográfica y esto es particularmente significativo cuando depende de esto su calidad: las melazas de caña de azúcar, en efecto, base y alma del producto, provienen de muchas zonas del Caribe y de otras partes de América, dónde las características de la tierra y el clima son diferentes.
De las políticas no éticas de SHELL, TEXACO o NESTLE es frecuente encontrar noticias en la prensa especializada. Sobre la multinacional BACARDÌ, primera productora de ron del mundo, parece que nadie se arriesga a dudar.
Bacardí nace en Santiago de Cuba en 1862, y los primeros pasos hacia el imperio que es hoy se da en tiempos de la Ley seca o Prohibición en Estados Unidos (1914-1933) muy seguramente debido a las inmensas adquisiciones que para el contrabando le hace la mafia de la Cosa Nostra. Relación que durará muchos años y no solo a nivel "comercial".
Pocos años después de levantarse la Prohibición, la empresa desplaza sus principales destilerías y embotelladoras a México y Puerto Rico; gracias al status semicolonial de ésta Isla, puede exportar hacia EE.UU., e instalarse en Europa al fin de la Segunda Guerra Mundial
Hasta llegar a 1993 cuando adquiere la marca italiana Martini-Rossi, por una cifra astronómica, pasando a llamarse Bacardí - Martini Ltd. trasladando inexplicablemente la sede del registro mundial de marcas al paraíso fiscal de Bermudas. El nuevo holding tiene 47 subsidiarias en Europa y América, de las cuales 24 son destilerías.
Pero también Bacardí tiene otras historias (1)...
En 1958, un año antes del triunfo de la Revolución, Bacardí parte "oficialmente" de Cuba al asentar el registro de marca mundial en Bahamas. Cuba solo quedaba como historia, referencia para el comercio de buen ron, y el sitio inigualable para producir la matería prima: las mieles.
En 1962 con la nacionalización de Bacardí, y demás empresas nacionales y extranjeras, la casi totalidad de miembros del clan parten definitivamente de Cuba. E inmediatamente empiezan a financiar organizaciones terroristas contrarrevolucionarias instaladas en EEUU y dirigidas por la CIA. Hasta donde de ha logrado conocer, ello se dio desde ese año hasta mediados de los setenta.
Una de esas organizaciones, la Representación Cubana en el Exilio, RECE, fue fundada y pagada directamente por la Bacardí. Y desde sus primeros pasos participaron de ella, entre otros, terroristas como Luis Posada Carriles, actualmente preso en Panamá, y Orlando Bosch, quien a pesar de haber sido designado por el FBI como uno de los principales criminales del hemisferio occidental, vive actualmente en Miami. Uno de los principales líderes de la RECE sería el recientemente desaparecido Jorge Mas Canosa. Con la RECE, Bacardí y la CIA pretendían realizar la segunda tentativa de invasión a Cuba.
En documentos desclasificados del gobierno estadounidense, en particular durante las investigaciones por el asesinato del presidente Kennedy, se muestra que el jefe de la Bacardí a la época, José Pepin Bosh, financió tentativas de asesinatos contra el Che Guevara, Fidel Castro y Raúl Castro, organizadas por la CIA, y que las llevaría a término la mafia de la Cosa Nostra.
En 1981, cuando el Consejo Nacional de Seguridad de Ronald Reagan crea la organización de extrema derecha, Fundación Nacional Cubano Americana, importantes ejecutivos y accionistas de Bacardí ingresan a su Junta directiva, o aportan a su financiación. Se puede decir que es el clan familiar y empresarial que más miembros han hecho parte de ella, convirtiéndose en los principales responsables de todos aquellos actos que esta Fundación ha realizado contra Cuba.
Pero no sólo contra Cuba, pues la Fundación fue creada para ser parte de la política exterior estadounidense. Así participó, por ejemplo, de la ayuda abierta y encubierta para la Contra antisandinista que terminó en el escándalo Iran-Contragate. Financió, junto a la Bacardí, el lavado de imagen de Savimbi, dirigente de la terrorista Unita de Angola.
Por acción u omisión los principales dirigentes y accionistas de Bacardí son responsables de los atentados criminales que contra instalaciones turísticas en Cuba financiara la Fundación, en 1997, y que fuera Luis Posada Carriles quien las coordinara. No podemos olvidar que en un comunicado público la Fundación apoyó esos actos que le costaron la vida al ciudadano italiano Fabio De Celmo. Para esa fecha Bacardí había absorbido a Martini.
Los últimos años la historia de Bacardì está llena de actos políticos y comerciales que siguen atentando contra la soberanía de Cuba y el bienestar de su pueblo. Actos que van hasta en contra del comercio internacional.
El más importante, sin lugar a dudas, ha sido la redacción de la llamada Ley Helms-Burton por sus principales abogados, encabezados por Otto Reich, nominado por el actual presidente Busch como uno de los responsables de la política exterior para América Latina y el Caribe.
En el 1993 la sociedad cubana "Havana Rhum and Licors" y la francesa Pernod-Ricard firman un acuerdo para la comercialización internacional del ron "Havana Club", que enseguida se convierte en un peligroso competidor de Bacardì, llegando en 1999 a exportar un millón cuatrocientas mil cajas.
Bacardì sabía que el éxito de este ron era debido a su origen cubano al 100%, y así inicia una gigantesca campaña publicitaria mundial donde sus mensajes seguramente hicieron creer a muchísimos consumidores que pagaban por un producto auténticamente cubano. hasta hoy, en las vallas se ve el murciélago símbolo de la empresa y la inscripción "Casa fundada en Santiago de Cuba en 1862."
Uno de los actos realizados por Bacardí en contra de las leyes internacionales de comercio y la propiedad intelectual, se da en 1996, cuando Bacardì introduce en el mercado de EE.UU. un ron con la marca "Havana Club". El holding Havana Club International la demanda por fraude, robo de marca y engaño al consumidor. De manera sorprendente, hasta la máxima instancia jurídica en ese país le dio razón a Bacardì, basándose en la Ley Helms-Burton, y la Enmienda 211. Debido a todo el proceso jurídico, Bacardí no pudo continuar produciendo un falso "Havana Club" en Bahamas.
Desde el primer momento la Unión Europea salió en defensa de la sociedad francesa presentando una denuncia a la Organización Mundial del Comercio, OMC.
Si compras ron Bacardi debes saber que no es un ron cubano.
No sabes cómo es producido ni de dónde viene, ¡das tu dinero a quien financia el bloqueo contra Cuba!
¡BOICOT A BACARDI!