no cambio
inSurGente (Tadeo Sevilla).- Desde hace algunas semanas en Miami, el
Directorio Democrático Cubano,
M.A.R por Cuba y
Plantados hasta la Libertad y la Democracia, iniciaron una campaña de desobediencia civil dirigida hacia la isla, coincidiendo con la repentina enfermedad del Comandante Fidel Castro y encaminada a provocar el desorden, la indisciplina social y el caos entre la población cubana y que permita, según los trasnochados pronósticos del lado más obsoleto y radical del exilio en el sur de los Estados Unidos, el derrumbe definitivo de la Revolución Cubana... (En la foto
show miames de M.A.R.)
El llamado fue hecho público a principios de agosto por tres de las tantas organizaciones que se debaten por tomar el protagonismo de la lucha anticastrista -no en Cuba- sino en los pasillos del Departamento de Estado norteamericano, además de mantenerse en fila para conseguir una “
tajada” de los ochenta millones de dólares ofrecidos por el presidente George W. Bush y su Comisión de Transición a una Cuba Libre, CAFC en sus siglas en inglés, como apoyo a la “
democratización” en Cuba y que terminarán -como siempre- repartiéndose entre unos pocos “
mafiopatriotas” en Miami,
A nadie se le ocurra pensar que alguno de estos exiliados “
radicales” que hacen cadenas de oración en la carnavalesca Calle Ocho, y se maquillan con sus mejores telas de Versace y zapatos de Prada para “robar” cámara de cuánto noticiero aparezca, se alista para tomar rumbo sur a dirigir las huestes cubanas en sus luchas “emancipadoras”. Todos, sin excepción, pertenecen a esa jungla de ruidosa pero escurridiza especie, que prefieren el brillo de los flashes en tierra segura, mientras los opositores y disidentes dentro de la isla le hacen el juego y se la “
juegan”, enfrentándose a los cuerpos policiales y a los Tribunales de Justicia.
Ahora andan haciendo colectas, sensibilizando a esa parte del exilio que sufre sus nostalgias y sacándole dinero, en una ciudad que tiene el âhonrosoâ título de ser la tercera ciudad más pobre de los Estados Unidos, para sufragar los gastos de confección, manejo y envío de miles de volantes, incitando a la desobediencia civil dentro de Cuba. Y que conste, que algunas de estas organizaciones reciben jugosas ayudas financieras gubernamentales como supuestas ONG, pero todo parece indicar que después de distribuir salarios y pagar las cuentas, no queda demasiado dinero para seguir luchando por la ansiada â
libertad.”
No es sorprendente que la presentación a la prensa de esta campaña anticubana se haya realizado en las oficinas del congresista cubano-americano Lincoln Díaz-Balart, quien estuvo acompañado, como siempre, de su hermano Mario Díaz-Balart e Ileana Ros-Lethinen, los que forman la tríada cubana del Partido Republicano en el Congreso de los Estados Unidos, pilares en la implementación de medidas coercitivas y de estrangulamiento contra el propio pueblo que los vio nacer. Alentadores del criminal bloqueo económico, de las medidas que impiden que los emigrantes cubanos visiten a sus familiares y portavoces de lo más retrógrado de la diáspora cubana. Una muestra más que denota el nivel de compromiso que tiene el gobierno norteamericano, con estos elementos que esperan ansiosamente, ver desembarcar a los tropas yanquis en la isla caribeña, y que les permita recuperar la Cuba de “
Generales y Doctoresâ, parafraseando a Carlos Loveira, donde los marines yanquis orinaban sus borracheras impunemente sobre la cabeza de mármol de un busto de José Martí, símbolo de nuestra dignidad.
Estos sempiternos “
luchadores” que esperan su "
libertad" como una migaja de la mano del imperio, tratan de instar al pueblo cubano a que tome el primer paso según sus postulados. Pero no se han dado cuenta, que ese pueblo ya decidió su futuro hace mucho tiempo y se encamina, a pesar de los pesares, en pos de una sociedad mejor. Porque hasta las calamidades hay que saber asumirlas con dignidad y sin mercenarismos. Es probable que cuando llegue a manos de los habitantes de la isla esta putrefacta propaganda, se detengan minuciosamente a leer las seis consignas fundamentales en que se basa. “
Yo no sigo”, “
Yo no reprimo”, “
Yo no asisto”, “
Yo no “chivateo”*, “
Yo no coopero” y “
Yo no repudio”. Las seis consignas diseñadas en Miami para que sean repetidas en Cuba.
No tengo dudas, que cualquier cubano de a pie con alma limpia y orgulloso de su tierra, sonreirá maliciosamente. Y detrás de su sonrisa, quizás diga: «
Yo no sigo escuchando las lamentaciones de los que no tuvieron coraje para defender la Patria;
yo no reprimo las esperanzas de crecer en mi propia tierra;
yo no asisto a la convocatoria de los pusilánimes que gritan pero no actúan;
yo no “chivateo” a mi hermano, que construye la Patria junto conmigo;
yo no coopero con los “lamebotas” del imperio y
yo no repudio a quien quiere a Cuba con el corazón.»
«Yo no cambio hermano, -me diría ese paisano de tierra adentro- por muchas campañas y muchos volantes que quieran repartir porque ser cubano, no te olvides, más que una condición de nacionalidad, es una actitud ante la vida y por ahí hay muchos, que no saben lo que significa esa palabra ni llevarla con dignidad.»
*chivateo - de chivato, delator