Los cinco?

Y no eran mas de diez?

Q vola con los otros?

 

Gusanamente feliz, Luis

 

 

josé aguilar Peor que antes

@ Envíe esta noticia a un amigo Ya no es lamento de pusilánime, ni excusa de entreguista ni maniobra del enemigo infiltrado. Ahora, desde el corazón mismo del servicio secreto de la gran potencia occidental, se escribe negro sobre blanco –treinta páginas que desvela The New York Times– lo que muchos profanos habíamos sostenido: el mundo no es más seguro ahora que antes de la guerra de Iraq, sino menos. Las dieciséis agencias de espionaje que trabajan para el gobierno de Estados Unidos informan de que esa guerra ha provocado un aumento de la amenaza terrorista y ha creado una nueva generación de combatientes islamistas.  No se podía esperar otra cosa. Para completar la faena que dejó inconclusa su papá, el presidente Bush retorció la legalidad internacional hasta límites incomprensibles y pasó por encima de la ONU a fin de liquidar a Sadam Husein y su régimen. También retorció la verdad de las cosas: ni Sadam –matarife notorio, por otra parte– cobijaba terroristas de Al Qaeda en Iraq ni disponía de armas de destrucción masiva. Se intuía que la ocupación de un país bajo estas premisas de la mentira no iba a traer nada bueno. Algunos efectos colaterales de la invasión, como las torturas en Abu Ghraib y los secuestros de Guantánamo, terminaron por convertir esta intuición en certidumbre.  ¿Qué ha pasado, pues, tras la guerra injusta de Iraq? Pues que ha crecido la radicalización de muchos musulmanes, que han visto en ella un castigo injustificado a la población civil y un intento del mundo occidental de conquistar el Islam, visión y sensación hábilmente cultivadas por Al Qaeda para alimentar un terrorismo que, a diferencia de los que conocíamos, no tiene patria ni territorio (su mejor territorio son las cinco mil webs islamistas colgadas en internet, que difunden la ideología de la yihad), carece de estructura organizada tradicional y trabaja en la sombra. Es decir, no puede ser combatido con los métodos tradicionales ni atacando un país-cabeza de turco.  Lo explicaba hace poco John Le Carré. Si uno mata a cien civiles inocentes y a un solo terrorista, ¿está ganando o perdiendo la guerra del terrorismo? Alguien alineado con Bush podría decir: es que matando a ese único terrorista podemos estar salvando a doscientos inocentes a los que él podía asesinar. Pero alguien más sensato llegaría a la conclusión de que la muerte de esos cien civiles inocentes haría surgir, por ejemplo, cinco nuevos terroristas y mucha más gente dispuesta a ayudarles. El pretendido remedio sería peor que la enfermedad.  Los servicios de inteligencia de Estados Unidos, con más información que nosotros, han elaborado un diagnóstico rotundo. La guerra de Iraq, lejos de servir a la lucha contra el terrorismo, la ha potenciado. No sólo han sido un tiempo y una energía perdidos. También han supuesto un retroceso. Estamos peor.

Tortura en Iraq de ahora podría ser peor que bajo Saddam Hussein, según experto de la ONU

AP

Ginebra. La tortura en Iraq es posiblemente ahora peor que bajo Saddam Hussein, dijo hoy el principal experto de las Naciones Unidas en materia de apremios ilegales, señalando que fuerzas del gobierno, milicias, grupos insurgentes y otros sectores armados desconocen las normas del trato humanitario a los prisioneros.

Manfred Nowak, investigador especial de la ONU en materia de torturas, presentó un informe sobre las condiciones de los detenidos en la prisión estadounidense de Guantánamo, en Cuba, y ofreció información al Consejo de Derechos Humanos sobre la tortura en todo el mundo.

El consejo es el organismo de la ONU encargado de supervisar la situación de los derechos humanos.

Lo que la mayoría de las personas dicen es que la situación en Iraq, en relación a la tortura, se ha escapado de las manos de todos, dijo Novak. La situación es tan mala que muchas personas dicen que es peor que lo que fue en la época de Saddam Hussein.

Nowak agregó que esto significa algo porque los métodos de tortura aplicados bajo (el régimen de) Saddam Hussein eran los peores que ustedes puedan imaginar.

Algunas alegaciones de tortura eran sin duda creíbles, y las fuerzas del gobierno estaban entre los involucrados, dijo. Citó asimismo alegaciones muy graves de tortura en los centros oficiales de detención iraquíes.

Tenemos grupos terroristas, militares, policías, milicias. También hay personas que son secuestradas, torturadas seriamente y finalmente asesinadas, expresó Nowak a la prensa en la sede europea de la ONU.

No sólo la tortura del gobierno. Existen muchos otros métodos brutales de tortura implementados por milicias privadas, indicó.

El informe de la ONU citó evidencias preocupantes de torturas, detenciones ilegales, el aumento de las milicias sectarias y escuadrones de la muerte, y un incremento de matanzas de mujeres.

Nowak aún debe realizar una visita oficial a Iraq, pero dijo que esa misión será inviable mientras la situación de seguridad siga siendo peligrosa. Basó sus comentarios en entrevistas con personas durante una visita a Aman, Jordania, y otras fuentes.

De acuerdo con el informe de la ONU, la cantidad de civiles iraquíes asesinados en julio y agosto fue de 6.599, una marca récord aún mayor que estimaciones preliminares, señaló el informe.

Atribuyó muchas de las muertes a la creciente tensión sectaria que ha llevado a Iraq camino a una guerra civil.