El 12 de septiembre del 2006, en una extensa carta abierta publicada por la Red Voltaire, Reporteros sin Fronteras ambiciona probar la mala fe de sus detractores.
RSF pregunta: “¿Alguna vez hemos escondido que el CFC nos subvenciona?”.
Si, la respuesta es positiva y aquí esta la prueba: RSF recibe dólares del CFC (Center for a Free Cuba) desde el 2002. Subvenciones escondidas en las cuentas del 2002 y del 2003, las cuales aparecieron en las cuentas del 2004 después de que fuera descubierto el secreto por la red Voltaire. He aquí, lo que el “responsable de información” de RSF me confirmó por correo electrónico en el mes de agosto último:
“Sumas recibidas del Center of a Free Cuba desde el 2002 (en euros):
2002: 24 970
2003: 59 201
2004: 44 315
2005: 92 330”.
RSF se subleva ante la injusta acusación de “ensañamiento” (las comillas aparecen en su texto) contra Cuba, acusación que pretende echar por tierra y “de una vez por todas” ¡Oh, promesa presumida!
Primeramente, el dinero de la Nacional Endowement for Democracy (NED) y del Center of a Free Cuba (CFC) sería neutro, como Suiza. RSF fanfarronea: que nuestros detractores “demuestren que recibir dinero nos obliga a adoptar la misma ideología de nuestro proveedor de fondos” ¡Oh, inconsciente desafío! Yo aquí lo señalo, mas bien veinte veces que una:
1. En febrero del 2005, en una carta abierta de RSF dirigida al Presidente de la Unión Europea: RSF pretendía âtrabajar desde ese momento en una transición democráticaâ de Cuba y enumeraba las intervenciones útiles en las esferas política, económica, social, cultural, de la salud, así como en otras que designaba por âetc.â y que bien podrían ser la policía y el ejército;
2. El 6 de julio del 2005, bajo el título de ¿Por qué interesarse tanto por Cuba?, RSF reconocía de golpe: âCuba es, en verdad, una de nuestras prioridadesâ,
3. En el 2000, en su libro âEstos periodistas que quieren hacer callarâ, Robert Ménard pregonaba: âdesde 1996 nuestra inversión en Cuba ha sido colosal, tanto en términos financieros como en energíaâ (P.113). Y aún más: âen el verano del 2000 preparamos una campaña agresiva contra Cuba y Túnezâ¦â (P.162),
4. RSF publica en revistas páginas de publicidad contra Cuba,
5. El 3 de abril del 2003 RSF ocupó los locales de la Oficina Cubana de Turismo en París,
6. El 29 de septiembre del 2003, RSF organizó una noche anti-cubana en el teatro Rond-Point de los Campos Elíseos,
7. El 2 de abril del 2004, RSF tramó una espectacular manifestación ante la Embajada de Cuba en París, provista de cadenas para cerrar las rejas con candado,
8. El 15 de junio del 2004, RSF organizó otro guateque sobre el mismo tema en el hotel Intercontinental de París,
9. RSF pego affiches anticubanos en la via publica,
10. RSF altero la célebre foto del Che para disfrazarlo de policía anti-motin aporreando al pueblo,
11. RSF difundió mensajes publicitarios contra Cuba en la radio y videos en la televisión,
12. El 10 de octubre del 2005 RSF reunió a manifestantes disfrazados de presos de galera ante la UNESCO, en París, mientras que en el interior un ministro cubano hacia oír la voz de los países pobres,
13. El periódico norteamericano El Nuevo Herald del 20 de enero del 2004 reporta las palabras dichas por Robert Ménard en Miami: â¿No se bloqueó el acceso a las cuentas que los terroristas tenían en los bancos europeos? ¿Por qué no se puede hacer lo mismo en el caso de Cuba?â,
14. RSF fue excluido por un período de un año del Comité de las Organizaciones no gubernamentales de la ONU a causa de su furia anti-cubana,
15. RSF fue condenado por la justicia francesa por las mismas razones,
16. RSF reclutó en La Habana a periodistas que fueron pagados para que escribieran contra su gobierno,
17. El 27 de marzo del 2004, RSF, como eco de una sugestión publicitaria del gobierno de los Estados Unidos, distribuyó pasquines a los turistas en viaje hacia Cuba para disuadirlos de continuar a viajar a la isla,
18. RSF es la sola ONG citada como ejemplo en un voluminoso documento redactado en el 2004 por Colin Powell y destinado a administrar a Cuba, bajo la protección de los Estados Unidos,
19. En el 2003 en Ginebra y en el 2005 en Túnez, fue declarado persona no grata durante las Cumbres Mundiales sobre la Sociedad de la Información (SMSI) organizadas por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT), agencia especializada de las Naciones Unidas. Robert Ménard fustiga a los países (Cuba el primero, pero no a los Estados Unidos que mata a los periodistas en Irak) cuyos Jefes de Estado se conducen como âgente despreciableâ,
20. Los impresos de las demandas de subvención a la NED precisan el uso que de ellos debe hacerse. Lucile Morillon, representante de RSF en Washington confirmó en una entrevista que el contrato firmado por RSF con el CFC exige una acción mediática anti-cubana en Europa.
Si, RSF se ensaña con Cuba. Si RSF, “organización pagada por el imperio, busca la desestabilización de la isla” y aun más. Ningún otro país del mundo ha sufrido tal obsesivo bombardeo. Si, la NED y el CFC (que RSF presenta inocentemente como una “organización de exiliados cubanos con base en Washington”) son oficinas pantallas de la CIA. Un número de figuras históricas de la CIA ocuparon funciones aquí.
Si, el dinero recibido por RSF proviene, por la vía de intermediarios, de la Casa Blanca. Sus sutilezas según las cuales estos dólares son políticamente puros, pues desbloqueados por el Congreso, son desoladores. En efecto, las posiciones de la mayoría de los partidarios de Bush (los Republicanos) y de la oposición (los Demócratas) sobre Cuba son idénticas. Desde que la Isla se liberó de los Españoles, los Estados Unidos tienen solamente una política que se resume en una frase: “¡Cuba es de nosotros!”.
RSF porfía: dólares cierto, pero tan pocos. Perdón, los dólares de la NED equivalen ellos solos al total de cotizaciones anuales abonadas por el conjunto de adherentes a la ONG.
Sorpresa en la mesa de Bush, RSF jura que jamás comió dos veces del pavo. ¡Que importa! ¡La cuestión es saber lo que estaba haciendo Usted allá! Que el RSF haya tendido la mano en la Oficina Ovalada, que haya disimulado el dinero dentro de sus medias, pretende que sus financieros sean desinteresados, es esto lo que distingue esta ONG de todas las otras.
Pero olvidemos a Cuba. Hablemos de Sami Al Haj, detenido en el 2001. Que hizo RSF desde entonces, excepto una o dos declaraciones educadas en las cuales está recalcada la misma información siguiente: el trabajaba para Al Jazeera que entrevistó a Ben Laden? Nada. El infeliz Sami Al Haj desapareció de los informes anuales del 2004 y del 2005 en los cuales RSF tiene una lista de TODOS los periodistas prisioneros en el mundo. Interrogado en dos ocasiones sobre el caso, durante una conferencia en Québec, Robert Ménard logró la proeza de hablar durante cerca de cinco minutos sin pronunciar jamás el nombre del periodista y sin responder a la pregunta. Durante este tiempo, otros se activaban y se organizaban. El 21 de mayo del 2006, el sitio de apoyo a Sami Al Haj se regocijaba: “Nuestra acción comienza a dar frutos. Reporteros sin Fronteras reactiva el expediente de Sami…”.
RSF califica hoy su mutismo prolongado de “error” y de “olvido” justificándolo: no sabía si Sami Al Haj había sido “apresado en calidad de periodista” y había esperado por “falta de información”. ¡Oh ridiculo! ¿Por qué no se informó, hace casi 5 años, ante el abogado del infeliz, abogado que RSF se jacta de haber contactado… en el 2006? ¿Y desde cuando RSF lleva a cabo largas encuestas sobre los periodistas que va a defender? En Cuba, basta que un ignorante codicioso instale en su cocina un telecopiador para que RSF le otorgue simbólicamente el premio Albert Londres en ese momento.
La verdad es que RSF se calló también cuando en enero del 2006 la Amnesty International reclamaba el cierre de la base de Guantánamo, por la ONU en febrero, por la Unión Europea en mayo. Pretende, en septiembre, “unir su voz” a la de ellos. Y lo hizo, efectivamente, en una frase ahogada en un artículo, el 12 de junio del 2006. Se espera el comunicado de RSF dirigiéndose a los Estados Unidos y exigiéndole el cierre. Se espera asimismo que Robert Ménard vaya al lugar o al menos que cierre con candado las rejas de la Embajada de los Estados Unidos en París (y tenemos otras sugestiones en reserva: pedir audiencia a Bush, rechazar los fondos de la NED y del CFC, hacer campañas de publicidad, disfrazar a Bush de policía anti-motín en una foto, etc.)
RSF se lamenta: que se haga silencio sobre Sami o que se hable, no nos da la razón. Claro que no, los reproches son más bien los siguientes:
Usted rompió un silencio sobre Sami que duró casi un lustro, cuando era imposible hacerlo de otro modo,
Usted pide el cierre de Guantánamo después de todo el mundo y discretamente,
Usted no concreta sus declaraciones puramente veleidosas,
Usted no se explica el escamoteo de Sami Al Haj durante dos años en sus listas de periodistas prisioneros,
Usted pretende que sus intervenciones a favor de un periodista merezcan una encuesta previa si el fue detenido por los Estados Unidos (y únicamente en este caso).
Ya que sus comunicados sobre los Estados Unidos son más numerosos que aquellos sobre Cuba RSF “se ensañaría” de verdad contra… los Estados Unidos? ¡Es risible! ¿Cómo es que nadie haya notado ese anti-americanismo de RSF? Puede ser porque el lector no se fija solamente en el número de comunicados, pero si en su contenido y extensión.
RSF es capaz, además de dar el número de periodistas, de darnos la cantidad de “prisioneros de opinión” en Cuba. ¿Pero porqué no piensa en brindarnos la cifra para los Estados Unidos? Las prisiones de Bagram, Abou Grahib, Guantánamo mas todos los presidios secretos del exterior están llenos de desgraciados que no están encarcelados allí por robar un radio de automóvil.
Es imposible para un analista, aunque sea medianamente dotado, de leer un comunicado de RSF sobre un atropello del ejército de los Estados Unidos sin descubrir su lastimosa y retórica gimnástica para disculpar al agresor. En su carta a la red Voltaire, admite (furtivamente): “los Estados Unidos arrastran una trayectoria muy cargada con respecto a la América Latina”, pero ha comenzado a reconocerlo. He aquí el falso paralelismo: cometió una falta pero la reconoció. Eso es bueno. Salvo que la confesión no anula la falta. Salvo que RSF no nos haya escrito “libros negros” sobre el asunto. Salvo que los Estados Unidos estén especializados en este proceder: yo invado, yo masacro, yo instalo tiranos sanguinarios y veinte años después lo confieso, rehaciendo la misma cosa que lamentaría veinte años más tarde.
RSF nos propone una sarta de disidentes entre los cuales quiero distinguir dos admirables:
Elizardo Sánchez, Presidente de la “Comisión Cubana de los Derechos del Hombre”, conocido en Cuba bajo los apodos de “El hombre péndulo” o “El aprovechador” (“El Camaján”). Un libro sobre él tiene este nombre. ¿Por qué? Porque antes de enriquecerse con el mercenarismo proamericano, había trabajado, a su pedido, para los servicios de la Seguridad cubana bajo los seudónimos de Juana, Eduardo y de Pestuna. Ciertos mercenarios, estipendiados por los Estados Unidos, denunciados por él en aquel entonces, están actualmente en prisión.
Documentos irrefutables y numerosos atestan este pasado, así como una foto durante una reunión secreta del Ministerio del Interior en la cual recibía una medalla por su trabajo. Afectado por un ego superdesmedido (le pidió a su mujer que lo llamara “señor presidente” cuando hablara de él con sus invitados), ha sabido darse la imagen de “primer disidente” lo que le permite recibir ayudas y subvenciones de todas partes teniendo la precaución de no aceptar aquellas que vienen directamente del enemigo (los Estados Unidos), así como sus principales socios son Españoles, Franceses y Suecos). También sumas que transitan por Méjico y Costa Rica. Viaja mucho al extranjero, imparte conferencias pagadas, mantiene estrechas relaciones con la extrema derecha de Miami e interviene en las finanzas sobre “Radio Martí” que transmite hacia la Isla desde los Estados Unidos para llamar a la caída de Castro y al mantenimiento del bloqueo.
El otro se llama Oswaldo Paya. Envió una larga y entusiasta carta de apoyo a los militares putchistas venezolanos en abril del 2002 y recibió en el mismo año el premio de la democracia Arriman otorgado por el partido de demócrata americano.
¿RSF no tiene nada más presentable?
“¿Los Cubanos eligen su presidente y su parlamento?” pregunta RSF antes de responder: “no”. Seguro que lo eligen en función de un proceder que no podría tomarse como modelo por nosotros, pero que esta adaptado a su historia y sobre todo al contexto. El mismo Fidel Castro, contrariamente a Villepin, es primero un elegido de su barrio. Todos los elegidos son revocables y RSF (léase bien esto antes de lanzar una tontería de más) los futuros candidatos son elegidos por el pueblo, ninguno es presentado por un partido. Continuemos volviendo al asunto: Robert Ménard, Secretario General del RSF desde hace 20 años, es elegido por sus adherentes? La respuesta es negativa.
El es nombrado de por vida. Esta ONG que difunde a los cuatro vientos lecciones de democracia es representada por un hombre que no tiene cuentas que rendir. Que el RSF haga trampa en sus cuentas, que publique comunicados mentirosos (tales como el que anunciaba la demisión de Chávez, cuyo contenido fue retomado de los golpistas del 2002 en Caracas, que en todo el continente americano (Estados Unidos, Canadá, América Latina), en el continente africano, en una multitud de sitios de internet, en los lazos sospechosos de RSF con los parabanes de la CIA sean evocados en la prensa escrita, no causa ningún problema a la dirección del RSF.
El puesto de un director de periódico, el de un gran patrón, estarían amenazados por tal avalancha de acusaciones probadas. Pero RSF no es una democracia. Rony Brauman, uno de sus fundadores, deploró por otra parte, en su tiempo, el autoritarismo de Robert Ménard y la “dictadura doméstica que hace reinar sobre RSF”.
Se creía que RSF conocía únicamente la canción del “Becerro de Oro”. (1) Error, conoce un verso completo de la Internacional y sospechando que nosotros la habíamos olvidado, nos la recuerda: “No hay salvador supremo, ni Dios, ni César, ni Orador”. Ni Ménard!
Para terminar, desmontemos otra superchería de RSF que grita que se le odia porque se ensaña con Cuba. En verdad, no hay odio (¿un poco de desprecio puede ser?) sino un comprobación: por donde esté el Imperio, por motivos económicos y geoestratégicos ahí está RSF. De una vez por todas, RSF saco su estilo amargo en contra de los pequeños países que la bota del ejército de los Estados Unidos pisotea o quiere pisotear. En Afganistán, en Irak, en Haití, en Ruanda, en Venezuela, en Yugoslavia, en Ucrania, allí estaba parcializado RSF. Se le ve vigilante en Bielorrusia, en Zimbabwe, en Irán. Esperemos verlo desencadenarse en Bolivia.
Miremos su mal proceder hacia los periodistas caídos en Irak bajo los tiros norteamericanos, callarse sobre los despidos de periodistas a raíz de concentraciones de tipo capitalista en Francia y en todos los países ricos sometidos a la imposición del Jefe de fila del ultraliberalismo desenfrenado.
La razón por la cual RSF sufre tantos ataques en Internet (en un entorno de silencio cómplice de la prensa escrita europea), es que esta ONG da un poco la impresión de ser un peón del Imperio. Para demostrar lo contrario, no tendría que contentarse con alegatos torpes en su pro domo. Se esperan actas, las verdaderas.
Y para comenzar, si RSF defiende como pretende la libertad de expresión, debería conceder en sus columnas, un derecho a la palabra a aquellos que fustiga, incluyéndome. En varios periódicos (y con amenaza de proceso de apoyo), RSF exigió derechos de respuesta contra mi. ¿Cuándo podría yo dirigirme respetuosamente a los lectores de RSF en su sitio?
Reclamo el derecho de hacer eso aquí. Si esta oportunidad me es negada, dejaría a mi abogado en paz: la verdad no necesita de los fórceps de la Justicia. Estoy con los métodos de parto natural, que traen bellos niños.