Ortega descarta cambios en la economía
EFE
MANAGUA
MIGUEL ALVAREZ/AFP
DANIEL ORTEGA, junto a su esposa Rosario Murillo y el presidente Enrique Bolaños da una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno de Managua
El líder sandinista Daniel Ortega, ganador de las elecciones presidenciales en Nicaragua, aseguró ayer que no planea cambios ''radicales'' en la política económica del país y llamó a todos los sectores a unirse para derrotar la pobreza.
El líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se presentó ayer en la Casa Presidencial, donde el presidente nicaragüense, Enrique Bolaños, saludó su triunfo electoral, y después se reunió con inversionistas extranjeros.
Posteriormente, encabezó una caravana de sandinistas hasta el mausoleo de Carlos Fonseca Amador, uno de los fundadores del FSLN, de cuya muerte se cumplen 30 años, y anoche celebró su triunfo con sus seguidores en una plaza del centro de Managua.
Ortega, que cumplirá 61 años el 11 de noviembre, tiene un 38.07 por ciento de los sufragios tras ser escrutados el 91.48 por ciento de las centros de votación, porcentaje suficiente para ser declarado presidente electo de Nicaragua, de acuerdo con las leyes del país.
En la Casa Presidencial, el virtual presidente electo de Nicaragua afirmó que en su plan de gobierno ``no están contemplados cambios dramáticos o radicales en la base de la economía que se han asentado en los últimos años''.
El trabajo de Bolaños y de los presidentes que le antecedieron ''son esfuerzos donde han habido aportes que nosotros vamos a enriquecer'', dijo el dirigente sandinista.
Ortega reiteró su llamamiento a las fuerzas políticas y económicas de su país a unirse ``todos para seguir atacando la pobreza para poder erradicarla''.
Sobre las reformas constitucionales que restan poder al Ejecutivo y que está previsto entren en vigencia el 20 de enero próximo, el líder sandinista dijo que están en manos de la próxima Asamblea Nacional.
''Si pensáramos en términos egoístas se podría decir que las reformas no entren en vigencia, pero nosotros consideramos que es saludable lograr un ejercicio del poder con más participación que permita más diálogo y consenso'', declaró Ortega.
''Creemos que las reformas deben mantenerse aunque eso reduzca los poderes del presidente, para compartir el ejercicio del poder con las diferentes fuerzas políticas y sectores del país'', subrayó.
Las reformas dan poder al Parlamento para que ratifique o rechace los nombramientos hechos por el presidente de ministros, otros altos cargos del Estado y embajadores.