Carlos Montemayor

Guerra en el paraíso (Fragmento)

 

El profesor Genaro Vázquez Rojas, durante la lucha armada Foto: Centro de Investigaciones Históricas de los Movimientos Armados, AC 

ｭﾂｿGuerrillero? ｭpreguntﾃｳ sonriente el general Cuenca Dﾃｭaz, en el Colegio Militar, mientras los asistentes a una ceremonia de clausura de conferencias conversaban en el vestﾃｭbuloｭ. ﾂｿGenaro Vﾃ｡zquez Rojas guerrillero? No, hombre. No pasa de ser un delincuente.

ｭPero el ejﾃｩrcito estﾃ｡ en una campaﾃｱa militar formal contra el grupo de Genaro Vﾃ｡zquez Rojas, ﾂｿno es asﾃｭ? ｭpreguntﾃｳ alguiﾃｩn mﾃ｡s.

El general se ajustó los gruesos lentes con la mano derecha y endureció su rostro.

ｭEl ejﾃｩrcito en Guerrero sﾃｳlo desempeﾃｱa actividades sociales. Lleva alimentos, medicinas, agua, a los lugares mﾃ｡s remotos de la sierra. Esa es nuestra labor. Porque en Guerrero nadie apoya a Vﾃ｡zquez Rojas. El conoce bien la sierra y se mueve de un sitio a otro, como bandido.

Los periodistas acercaban grabadoras portátiles al militar. Un asistente pidió que abrieran paso para que otros oficiales abandonaran el recinto. El general Cuenca Díaz volvió a caminar. Sobresalía en el grupo de periodistas. Alto, con los gruesos lentes que brillaban con las luces.

ｭHemos comprobado que el pueblo de Guerrero no estﾃ｡ con Genaro ｭvolviﾃｳ a decir cuando se detuvo a responder a otro periodistaｭ. Lo que sucede es que en algunas regiones le temen y por ello le prestan ayuda. Pero ningﾃｺn gatillero como ﾃｩl puede ser popular. Ademﾃ｡s, se le estﾃ｡n cortando todos los caminos de huida. Se arrestﾃｳ a la mayorﾃｭa de sus cﾃｳmplices y ha perdido ya los medios por los que obtenﾃｭa dinero.

Con un movimiento de la mano derecha se ajustó nuevamente los anteojos y siguió avanzando.

***

ｭMire, amigo, nadie puede pensar igual en estos asuntos y en ningﾃｺn otro. Pero de ahﾃｭ a que yo disienta de las opiniones que expresﾃｳ ayer el general Cuenca Dﾃｭaz, hay mucha distancia ｭcontestﾃｳ al periodista el senador Rubﾃｩn Figueroa en el salﾃｳn de sesiones del Senado de la Repﾃｺblica, en la ciudad de Mﾃｩxicoｭ. Lo que yo puedo decir es que si en Guerrero hubiera habido una polﾃｭtica de conciliaciﾃｳn, posiblemente no estarﾃｭamos lamentﾃ｡ndonos ahora de la guerrilla de Genaro, que estﾃ｡ dentro de eso que llamamos izquierda delirante. Muchas ideas son utﾃｳpicas, pero sus programas son subversivos, incitan a la rebeliﾃｳn. Asﾃｭ que tiene que vﾃｩrsele como delincuente, como enemigo del orden. Aunque lo obligaron a asumir esa postura violenta polﾃｭticos incapaces. Primero, por la falta de apertura del gobernador Raﾃｺl Caballero Aburto, que fue destituido por la lucha cﾃｭvica de Genaro; despuﾃｩs por el rechazo constante del siguiente gobernador, Raymundo Abarca Alarcﾃｳn, y por los caprichos de Miranda Fonseca, que era secretario de la Presidencia y que impuso como gobernador a Abarca Alarcﾃｳn. Por ellos Genaro Vﾃ｡zquez se lanzﾃｳ a la lucha. Ellos son los causantes.

Figueroa levantaba las manos, rudo, enérgico, para explicar lo que decía. Sonrió, de pronto, como si una burla ligera apareciera en sus labios.

ｭﾂｿPero usted cree que en la sierra de Guerrero apoyan a Genaro?

El senador mantuvo su mirada fría en el periodista por un momento. Cuando se disponía a contestar llegó un asistente del senador y habló en voz baja con él. Asintió con un movimiento ligero de cabeza.

ｭDebemos darnos prisa, seﾃｱores, porque el lﾃｭder de la cﾃ｡mara desea hablar conmigo de algunos asuntos del Senado. Pero en cuanto a la pregunta que me hizo aquﾃｭ el seﾃｱor debo reconocer que sﾃｭ, que Genaro tiene simpatizantes en algunas zonas pequeﾃｱas. Pero si tuviera fuerza, si tuviera gente, ya habrﾃｭa hecho un movimiento mayor, ﾂｿno creen ustedes? Porque yo insistﾃｭ con Abarca Alarcﾃｳn cuando yo era diputado federal. Le llevﾃｩ a Genaro Vﾃ｡zquez y le dije ''ponlo de este lado del mostrador para que vea las cosas de otra forma". Pero no quiso hacerlo. ''Es un subversivo" me dijo, ''y voy a acabar con ﾃｩl". Falta de imaginaciﾃｳn polﾃｭtica, de conocimiento del valor que tiene el diﾃ｡logo, el acercamiento. Genaro querﾃｭa ser inspector escolar, pero no le hicieron caso. Asﾃｭ pasa con todo, la mula no era arisca, sino que la hicieron.

Luego sonrió con los periodistas y se inclinó hacia delante.

ｭA mi juicio ｭvolviﾃｳ a decirｭ, los mﾃ｡s graves problemas de Guerrero son tres: carencia de vﾃｭas de comunicaciﾃｳn, analfabetismo y falta de fuentes de trabajo. Si construyﾃｩramos cada dﾃｭa un kilﾃｳmetro de caminos, en un sexenio la situaciﾃｳn de Guerrero cambiarﾃｭa, y con el respeto que me merecen, saldrﾃｭan sobrando las fuerzas militares en el estado.

Se puso de pie y el asistente trató de caminar por el pasillo de la sala de sesiones para que se retiraran de ahí. El grupo de periodistas se abrió para dejarlos pasar. Cuando se despedía de ellos, otro le preguntó, al fondo.

ｭﾂｿEl grupo de Vﾃ｡zquez Rojas es el ﾃｺnico grupo guerrillero que hay en la sierra de Guerrero?

El senador, ya de pie en el pasillo, levantó los hombros en señal de indiferencia.

ｭCreo que hubo otro. El de Lucio Cabaﾃｱas. Pero tengo la impresiﾃｳn de que ﾃｩse mﾃ｡s bien ya desapareciﾃｳ hace tiempo.

Echó a caminar otra vez.