Miércoles, 10 de enero, IAR Noticias /
Luego de utilizar a Etiopìa (en apoyo del gobierno títere somalí) para desalojar a los rebeldes islámicos de las posiciones que ocupaban en Mogadiscio y otras ciudades que habían ocupado, EEUU decidió involucrarse directamente y sus aviones y helicópteros bombardearon dos días consecutivos en Somalía donde ya asesinaron a más de 30 personas, según fuentes citadas por agencias internacionales.
El lunes, helicópteros de combate AC-130 atacaron a supuestos combatientes "terroristas" de la red Al Qaeda cerca de Ras Kamboni y de Afmadow, a 250 kilómetros al norte de Ras Kamboni, pero solo mataron civiles entre los que se encuentran una pareja de recién casados.
El portavoz del Pentágono, Bryan Whitman, confirmó que el ataque tuvo lugar y que se basa en informaciones "creíbles" de sus Servicios de Inteligencia sobre "cuevas de terroristas".
Los testimonios citados por agencias internacionales como EFE señalan que los aviones y helicópteros de EEUU, tal como lo hacen en Irak y Afganistán, atacaron poblaciones civiles consideradas "búnkeres de terroristas".
La agencia EFE, citando a testigos de la zona,  señala que al menos 26 personas murieron ele lunes, cuando aviones estadounidenses atacaron durante la mañana zonas rurales del área de Bankajirow, cercana a los poblados de Elnadow, Hayow y Kudha, que habían sido ametrallados el lunes.
Las  víctimas del lunes se suman al número indeterminado de muertos que dejaron los bombardeos el lunes.
El portavoz del Gobierno de transición somalí, Abdirahman Dinari, aseguró que el primer ataque había dejado "muchos muertos", gran cantidad de ganado y cosechas devastadas y que se había capturado a 28 presuntos islamistas después de que salieran huyendo tras el bombardeo.
En esa zona del país se encuentran los combatientes rebeldes de las Cortes Islámicas que se esconden desde que realizaron un repliegue táctico de Mogadiscio y de las áreas que controlaban desde junio.
El presidente títere del llamado Gobierno de transición somalí, Abdullahi Yusuf Ahmed, definió los ataques aéreos estadounidense como una "solución correcta en la lucha contra el terrorismo".
Esta es la segunda intervención militar directa de EEUU en Somalia,l uego de la  operación militar en octubre de 1993 cuando murieron 18 marines que formaban parte de una fuerza de intervención de las Naciones Unidas.

La nueva "guerra contraterrorista"
En la versión oficial, los combates que estallaron el 20 de diciembre entre las fuerzas islamistas y las tropas gubernamentales, apoyadas por las etíopes, permitieron recuperar todos los bastiones rebeldes, incluida la capital.
Bajo influencia de Washington, y apoyado por las fuerzas de Etiopía, el gobierno títere somalí anunció la semana pasada que ya "controla todas las regiones" que hasta ahora permanecían en manos de rebeldes islámicos, identificados como "terroristas de Al Qaeda" por EEUU y la Unión Europea.El gobierno títere ya anunció que ya controla el "sur y el centro" del país, a saber, todas las regiones tomadas desde hacía meses por los combatientes de los llamados Tribunales Islámicos.
En realidad, y según lo que afirman los propios jefes rebeldes, la guerrilla islámica efectuó una maniobra de "retirada táctica" de las ciudades que ocupaba para evitar que los bombardeos de las fuerzas etíopes arrasara con los poblados y causaran miles de víctimas entre la población.
Etiopía, con el respaldo tácito de Estados Unidos, defiende al gobierno federal de transición somalí, con sede en la ciudad de Baidoa.
La UCI (Unión de Cortes Islámicas), que logró desalojar a los señores de la guerra que habían dividido el país en feudos tras el derrocamiento del dictador Mohamed Siad Barre en 1991, y que contaban con el apoyo de Washington, tiene como objetivo la creación de un Estado islámico.
A pesar de contar con un débil "gobierno" (digitado por EEUU a través de Etiopía) Somalia es un país sin Estado ni gobierno.
No existen colegios ni hospitales públicos y  las pocas infraestructuras que quedan son privadas y están lejos del alcance de la mayoría de la población.
Como resultante, según Naciones Unidas, Somalia tiene un índice de alfabetización del 13 por ciento, solo un 15 por ciento de los niños en edad escolar van al colegio y la esperanza de vida es de 47 años.
Somalia no conoce la paz desde que en 1991 el gobierno de Mohamed Said Barre fuera depuesto, y desde entonces se desarrolla una guerra que ha causado cerca de medio millón de muertos.
El objetivo de la guerrilla de las Cortes Islámicas, es la creación de un Estado islámico independiente de Washington.
Ni los 13 procesos de paz abiertos hasta el momento, ni la presencia, entre 1993 y 1995, de tropas de la ONU y de Estados Unidos han conseguido parar los enfrentamientos armados.
EEUU debió retirar sus tropas  después de que la televisión mostrara cómo rebeldes islámicos somalíes arrastraban los cuerpos de varios marines muertos por las calles de Mogadiscio.
Por otro lado, la feroz resistencia islámica  con coches bomba, emboscadas y atentados de todo tipo acabaron con la vida de 140 cascos azules y también obligaron a Naciones Unidas a retirarse.
La vergonzosa derrota de sus marines en Somalía, obligó a Washington (como siempre con el apoyo de la Unión Europea) a diseñar un plan alternativo de "ocupación tercerizada" apelando a las fuerzas de Etiopía para sostener al débil y casi inexistente "gobierno" de Somalia controlado por los "señores de la guerra", clanes delincuenciales que responden a directivas estadounidenses.
Como estrategia de su intervención embozada, EEUU y la Unión Europea acusan a las fuerzas islámicas de tener vínculos con la "red terrorista Al Qaeda", mientras el Pentágono provee armamento y entrenamiento al ejército etíope que acudió en "ayuda" del gobierno de los "señores de la guerra".
De cualquier manera, ante el repliegue táctico de los rebeldes islámicos y la ocupación del país por las fuerzas extranjeras etíopes, los expertos prevén un comienzo de operaciones de "guerra de guerrillas" en la que los rebeldes islámicos son especialistas.
Tom Baranauskas, analista de asuntos de Medio Oriente y África para la consultora Forecast International, con sede en Estados Unidos, pronosticó que los etíopes ganarían en el campo de batalla convencional.
Sin embargo, el experto, citado por la agencia IPS,  advirtió que "los islamistas parecen dar a entender que planean pasar a operaciones del tipo de guerra de guerrillas, a las que los etíopes son más vulnerables".
En este contexto, Washington (el gran titiritero detrás de las fuerzas de Etiopía) debería enfrentarse a un nuevo Afganistán en el Cuerno de África.