El ex cónsul general de Cuba en México, Pedro Riera Escalante, acusó al
gobierno de España de mantener una actitud ambivalente sobre la
protección de los derechos humanos al no otorgarle una visa como
refugiado político.

Riera, un oficial retirado de la inteligencia castrista que cumplió una
condena de cinco años en Cuba, solicitó refugio humanitario --para él y
su esposa Loyda Castilla-- ante la Embajada de España en La Habana, el
pasado diciembre, pero hasta la fecha no ha recibido una respuesta
favorable a su caso.

''Es realmente deplorable que el gobierno español, que dice apoyar los
derechos humanos en Cuba, ni siquiera sea capaz de dar visas
humanitarias para un ex preso político y su familia que sufren la
persecución del régimen cubano'', dijo Riera desde La Habana.

De acuerdo con su testimonio, los funcionarios españoles han actuado de
mala fe al negarse a entregarle un documento de intención (hago
constar), necesario para iniciar los trámites de salida ante las
autoridades cubanas.

''No descarto incluso que se hayan producido contactos entre el
Embajador Carlos Alonso Zaldívar con funcionarios del gobierno cubano
sobre mi caso y se hayan puesto de acuerdo para no entregarme el hago
constar'', agregó Riera.

La Embajada de España declinó ayer hacer comentarios sobre el caso.

El ex cónsul ha hecho público un documento titulado ''Incumplimiento del
compromiso de visa por la embajada española en La Habana'', en el cual
califica de ''actos vacilantes'' a esa sede diplomática y apela a la
solidaridad internacional para resolver su situación.

''El gobierno español tiene la posibilidad de realizar un acto digno de
promover la protección de los derechos humanos en nuestro caso,
otorgándonos las visas o intercediendo ante el gobierno cubano para que
autorice nuestra salida'', expresa el documento, que reclama también la
gestión de los embajadores de países de la Unión Europea.

El caso de Riera cobró notoriedad internacional en octubre del 2000,
cuando fue capturado en plena vía pública en Ciudad México y devuelto a
La Habana durante un operativo que presuntamente violó las garantías
establecidas para tratados internacionales.

El ex agente cubano, que se desempeñó con cobertura diplomática en
México entre 1986 y 1991, fue purgado de las filas del Ministerio del
Interior y se vio obligado a abandonar la isla con documentación falsa
en 1999.

Riera, de 54 años, tiene presentada una demanda contra el Estado
mexicano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por su repatriación ilegal a Cuba.

''Estamos viviendo una pesadilla interminable'', declaró Riera, quien ha
denunciado el hostigamiento policial a que está sometido en la isla.