EEUU derriba viviendas en Bagdad y construye bases militares para su gigantesca âBatalla de Argelâ(*)
inSurGente (A.M.).- Al fin y al cabo este presidente de los EEUU habla con Dios, y el siguiente lo hará también sin lugar a dudas. Por otro lado la dinamita o el fuego, la quema o la voladura de hogares, han sido siempre los métodos coloniales, junto con los asesinatos en masa. Por si todo eso no justificara la demolición de casas en ruinas para construir cuarteles, cerca de dos millones de iraquíes ya se han convertido en refugiados, y otros 600.000 han abandonado sus casas y este mundo; ninguno de ellos necesita alojamiento. Además, Mathieu, el feroz militar francés que destrozó la casbah de Argel obtuvo un éxito inmediato; y los israelíes llevan más de medio siglo arrasando poblados palestinos con la complacencia o el silencio de la “comunidad internacional”. Falsimedia nos hablará –dolorosamente- del genocidio cuando todo hay concluido.
Prensa Latina.- El ejército estadounidense comenzó hoy el derribo de viviendas en esta capital para preparar las bases militares de la próxima campaña contra los rebeldes iraquíes. Una fuente castrense, que no reveló su identidad, declaró que ingenieros de las Fuerzas Armadas acondicionan la obra, que incluye el levantamiento de paredes fortificadas alrededor de las instalaciones, capaces de resistir ataques con bombas. Unos 90 mil soldados serán emplazados en esta ciudad, 41 mil de ellos estadounidenses, declaró el recién nombrado jefe del comando central de ocupación en Iraq, general David Petraeus, quien próximamente asumirá el cargo.
A estas fuerzas se sumarán un poco más de 42 mil efectivos del ejército y la policía iraquíes, que al decir del primer ministro, Nuri al Maliki, comandarán las acciones y recibirán sólo apoyo de los ocupantes norteamericanos.
En días pasados el jefe de gobierno presentó ante el Parlamento el nuevo plan de seguridad que entrará en vigor en el presente mes, denominado Operación Imposición de la Ley, considerado un nuevo intento por detener el avance de la resistencia.
No habrá sitio seguro, ni escuela, ni casa, ni mezquita, donde no actúen las fuerzas, dijo Maliki.
Este es el cuarto plan que el jefe del Ejecutivo iraquí pone en práctica desde que asumió el gobierno, y hasta ahora ni los miles de hombres, ni las medidas de excepción pudieron ejercer un efectivo control en Bagdad y otras regiones del país.
La medida complementa y apoya la estrategia anunciada por el presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró Maliki a los parlamentarios.
Bush decidió enviar otros 21 mil 500 soldados a Iraq para reforzar la seguridad en la capital y en Al Anbar, paso calificado de desesperado ante la situación insostenible en el terreno.
Varios atentados y choques armados segaron la vida este jueves de al menos 82 iraquíes y otras decenas resultaron heridas, en esta capital y otras partes del país.
Uno de los incidentes más mortíferos ocurrió en un mercado de Hilla, al sur de aquí, cuando dos atacantes suicidas detonaron las cargas explosivas adosadas a sus cuerpos y ocasionaron la muerte a 57 personas y heridas a otras 35.
Otras seis personas perecieron y 12 sufrieron lesiones en Karrada (centro), al inmolarse una persona con un cinturón de dinamita dentro de un autobús en el momento que pasaba frente a un centro hospitalario.
Al norte de Bagdad, en Tikrit, 10 iraquíes murieron y otros 15 resultaron heridos por un atentado frente a la Facultad de Derecho, en la Universidad local.
Por otro lado, fuentes del ejército norteamericano reconocieron hoy de la muerte de otros dos soldados invasores a consecuencia de las heridas sufridas en combate en las provincias de Al Anbar y Salahedin.
Con ellos suman tres mil 88 los soldados estadounidenses caídos desde marzo de 2003, cuando desataron la guerra contra este país del Golfo Pérsico.