EL IMPERIO DE LA MUERTE:
Tras sobrevivir y escapar de los campos de la muerte del régimen campesino del genocida Pol Pot, el refugiado camboyano Haing S. Ngor ingreso como actor aficionado a principios de la década de los ochenta. Pronto el productor David Puttman llevó a Ngor como la estrella de su film Gritos del Silencio, historia inspirada en el reportaje "Vida y muerte de Dith Pran" que publico el periodista Sydney Schamberg en el New York Times del año 1976 (Premio Pulitzer).
Era la primera historia sobre el genocidio de cerca de tres millones de habitantes durante el gobierno terrorista de los Khmers Rouges (1975-1979), en un momento en el cual el país asiatico cortó toda presencia y comunicación con el mundo exterior.
El actor camboyano que en el film representa al fotógrafo y refugiado Dith Pran, en 1984 obtuvo los premios a mejor actor novel en el marco de los premios anuales de la Academia Británica de Artes Cinematográficas y Televisión (BAFTA). Posteriormente, en marzo de 1985, Ngor ganó sorpresivamente el Premio Oscar al Mejor Actor Secundario. "Una película no basta para describir el sangriento golpe comunista de Camboya.
Es verdad, pero no es realmente suficiente. Es cruel, pero no es sólo suficientemente
cruel. Es sufrimiento, pero no es suficiente sufrimiento", sostuvo el actor asiático recordando su triste experiencia personal y la de millones de camboyanos durante el genocidio.
A partir de 1985, Ngor aprovechó su fama en los Estados Unidos y Europa para denunciar las atrocidades cometidas por los terroristas maoístas del Khmer Rouge y por el gobierno prosoviético de Heng Samrin en el territorio camboyano. 16 de abril de 1975 es una fecha triste para la Declaración Universal de Derechos Humanos. A decir verdad, es la fecha en la cual llegan los rebeldes Khmers Rouges al poder en Camboya, un país localizado en el Sudeste Asiático. Entanto, el presidente Lon Nol, un dictador de estilo pro-estadounidense huye a Indonesia.
POL POT Y COMPAÑIA:
Tras cerca de cuatro años en el poder, los maoístas lograron exterminar a más de tres millones de camboyanos en nombre de una emblemática revolución dogmática que tuvo como fin borrar del mapa todas las estructuras anteriores y crear un individuo autómata enraizado en el pensamiento de los revolucionarios Khieu Samphan y Pol Pot. Tristemente el genocidio camboyano logró superar las cifras de muertes de las masacres del Apartheid de
Sudáfrica.
Antes de la llegada del Genocidio Camboyano, el país tuvo un historial trágico de conflictos internos y enfrentamientos externos. El territorio nacional fue azotado por las guerras civiles en los años 1945-54 y 1970-75. También hubo encuentros externos con Estados Unidos ( 1965, 1969, 1970, 1973), Tailandia (1969) y Vietnam ( 1969, 1970 y 1971).
El país, ex colonia de Francia, fue cuna del milenario reino Khmer del siglo VII, una de las culturas más interesantes del continente asiático. De allí que los comunistas de la edad de piedra utilizaran este apelativo para el grupo terrorista.
De hecho la revolución camboyana nunca se identifico con el marxismo de la Unión Soviética, por lo que rechazó su alianza. Sus ideales estuvieron comprometidos con la China de Mao Tse-tung y la famosa "Banda de Shangai", liderada por Madame Jiang Qing, esposa de Mao. Despues de la muerte de Mao, en setiembre de 1976, su viuda, Jiang Qing, Wang Huang Wen, Chang Chun Chiao y Yao Wen Yuan, integrantes de la "Banda de los Cuatro", y Chen Boda fueron acusados de usurpar poderes de Estado y de efectuar masacres durante la época maoísta.
A Jiang Qing se le atribuyó el asesinato de millones de personas acusadas de "herejes ideológicos" y el reclutamiento de millones de jóvenes adiestrados para implantar el terror como guardias rojos durante la Gran Revolución Cultural (1966-1976).Durante los años 1975-1979, Camboya se convirtió en el tercer país en adoptar el socialismo bajo la línea del pensamiento maoísta, después de la China Roja y la Albania de Enver Hoxha.
Los líderes del Khmer Rouge fueron Khieu Samphan, economista con doctorado en París y graduado con la tesis
El campesino camboyano y el problema de la industrialización; Pol Pot, periodista y profesor con estudios marxistas en la China de la década de los sesenta;Hou Yuon, catedrático en leyes; y Ieng Sary, ex canciller, quien llegó al Perú, en los años setenta, para la Conferencia del Movimiento de los No-Alineados.
La estrategia genocida del régimen de los Khmers Rojos se concentró en destruir toda civilización humana, retrocediendo al año cero para que todo pueda ser construido de acuerdo a la filosofia de la dictadura. Se evacuó las ciudades (totalmente destruidas), las zonas urbanas fueron convertidas en cementerios y los campos en centros de trabajos forzados o de concentración, donde no pudieron sobrevivir, por las condiciones infrahumanas, los más débiles (niños, ancianos, inválidos, enfermos, mujeres). Se minaron las fronteras, clausurándose los contactos mundiales con políticas de xenofobia.
Existió una especie de pseudoautosuficiencia agraria, base de la economía camboyana, que causó estragos bíblicos con sequías y hambrunas por todo el territorio camboyano. Durante el gobierno polpotiano, los deportistas camboyanos fueron asesinados en trabajos rurales
y fue prohibida la práctica deportiva. Por estos motivos y por la prolongada guerra civil, país no llegó a participar en los Juegos Olímpicos de Montreal (1976) y Moscú (1980).
Durante el gobierno del grupo terrorista Khmers Rouges, el tirano Pol Pot dictó las leyes más draconianas contra las mujeres.El gobierno prochino lanzó una supuesta ley de igualdad entre el hombre y la mujer.
De hecho, esta propaganda empeoró el marco de desarrollo humano de la mujer camboyana.
Agravada en la época de la guerra civil (refugiados y desplazados), pues la alzo brutalmente a compartir con el hombre duras faenas agrícolas y trabajos pesados. En medio de este clima, toda la población recibió incompletas raciones de alimentos.
No hubo ningún tipo de derechos sociales favorables para las mujeres embarazadas, lactantes, enfermas, ancianas, niñas o invalidas Todas las mujeres fueron obligadas a trabajar en condiciones de esclavitud bajo la consigna utópica de construir la Nueva República Maoísta
de Camboya.
El gobierno polpotiano programo la muerte de todas las familias relacionadas con el régimen de Lon Nol. Dicha política genocida cayó en primer lugar en las mujeres y niños de los soldados y del cuerpo de administración del antiguo gobierno.
La princesa Sisowath Sovethvong Monivong fue una de las primeras víctimas del terrorismo polpotiano. Pese a ser miembro de la familia real camboyana, la princesa fue sometida a crueles tratos.
Después de asesinar a su esposo y a una de sus hijas, la milicia Angka Loeu ,armados de fusiles , ocuparon la casa de la prima hermana del príncipe Norodom Sihanouk. En los siguientes meses, ella y sus cuatro hijos se trasladaron a los campos de trabajos forzados. Las extensas jornadas de trabajo, 18 a 20 horas, terminaron con la vida de sus hijos.
En medio de la peor hambruna del Asia del siglo XX, la princesa tuvo que alimentarse con
insectos de los campos agrícolas
La metodología utilizada por los terroristas, en las matanzas, se simplificó cuando se consideró que sólo se contaría con un millón y medio de habitantes en la nueva República Khmer. Sin embargo, la triste Revolución camboyana tuvo ardientes ( el escritor Noham Chomsky). Entanto, a pesar de los crímenes en Camboya, muy pocos protestaron, como muy bien lo manifestó el senador norteamericano Mc Govern, luego de la negativa del gobierno de los
Estados Unidos de implicarse en el conflicto.
FIN DEL GENOCIDIO CAMBOYANO:
El 7 de enero de 1979, el Frente Unido para la Salvación Nacional (FUSN), apoyado por las tropas vietnamitas, derrocan al gobierno del Khmer Rouge, luego de una prolongada lucha civil en Pnom Penh, la capital de Camboya.
Posteriormente, se impone un nuevo gobierno promoscovita encabezado por Heng Samrin, un ex militante de las fuerzas rebeldes maoístas.
De hecho, la invasión fue propiciada por el bloque de la desaparecida URSS y aliados.
Tras la invasión, la condena mundial es sistemática, a pesar del derrocamiento de un gobierno genocida. Más tarde, una resolucion de las Naciones Unidas exige la retirada de las fuerzas de ocupación en Camboya.
Es difícil olvidar la magnitud y el dolor que cobró el mayor genocidio del Tercer Mundo en Camboya, cuna de una de las joyas milenarias del mundo: la cultura Khmer, así como el silencio de Naciones Unidas, la Administración Carter y otros gobernos del Mundo libre del Atlántico.
A principios de los ochenta, Camboya comienza a renacer de sus cenizas gracias a la ayuda de los paises de la Comecon, una organización económica que tuvo vida durante los años del Mundo Soviético.
EL DIA NACIONAL DEL ODIO
Desde mediados de los ochenta, miles de camboyanos se congregan el 20 de enero de cada año en el Museo del Genocidio Tuol Sleng para conmemorar el Día Nacional del Odio (portesta y aniversario).
Los presentes depositan coronas y queman incienso en honor a las víctimas del genocidio más grande del Tercer Mundo durante una extraña campaña de purificación contra las influencias occidentales (la población fue trasladada a campos rurales y obligados a trabajos forzados a tiempo completo).
En febrero de 1996, la Comisión Norteamericana de Investigación sobre el Genocidio Camboyno confirmó que las cifras dadas por los vietnamitas de 3,3 millones de muertos en la masacre del gobierno de Pol Pot son bastante ciertas.
Sin embargo, se estima que la cifra sea mayor. Sobretodo a raíz de los recientes descubrimientos de los investigadores de la Universidad de Yale.