Washington, 18 feb (PL) La política estadounidense contra los presos que mantiene el Pentágono en Guantánamo, al este de Cuba, es la mayor de las hipocresías, afirma hoy un comentario que publica el diario californiano La Opinión.
El artículo de Peter Singer, un académico norteamericano de la Universidad de Princeton, describe casos de torturas y malos tratos que tienen lugar en la prisión existente en el territorio que ocupa ilegalmente Washington en territorio cubano.
En opinión del columnista estos reos son abusados sin darles un juicio justo, pese a que Washington plantea que allí hay un ambiente comparable a un hotel de lujo, según recientes informes.
Mientras esto ocurra, "los ideales que profesa (Estados Unidos) seguirán pareciéndole al resto del mundo la mayor de las hipocresías", puntualiza.
Cuando el presidente George W. Bush habla de "derechos", al mismo tiempo su administración retiene cerca de 400 prisioneros en el campo de concentración de Guantánamo, precisa.
Algunos de ellos, agrega, han estado allí por más de cinco años y ninguno ha sido llevado a juicio.
Recientemente, indica, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) hizo públicos documentos que mostraban que uno de sus agentes presenció en varias ocasiones detenidos encadenados de pies y manos en posición fetal en el suelo, sin una silla, agua ni comida.
Singer describe una serie de actos abusivos y de torturas contra los presos, entre ellos someterlos a cambios de temperaturas que van desde el frío intenso hasta altas.
Declaraciones de un contratista civil a un agente del FBI revelan las condiciones de una sala de interrogatorio donde vio a un hombre con barba y cabellos largos que tenía la boca y gran parte de la cabeza cubiertos con cinta para ductos.
Otros agentes informaron sobre prisioneros que eran dejados con grilletes por 12 horas o más, en condiciones frías, obligados a recibir luces estroboscópicas y escuchar música rap con el volumen muy alto y durante muchas horas.
El comandante de la fuerza de tareas de Guantánamo, Contralmirante Harry B. Harris, Jr., defendió recientemente el duro trato a los prisioneros, diciendo: "son todos terroristas; son todos combatientes enemigos", plantea Singer.
El académico puntualiza que estas personas tienen el derecho a no permanecer encerrados de forma indefinida, según la constitución norteamericana.
Digan lo que digan los tribunales, secuestrar personas en todo el mundo, encerrarlas durante años sin determinar si son culpables o no, y someterlas a tratos vejatorios y abusivos es una flagrante violación de la ley internacional, sostiene el comentarista.