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General: Crónicas desde una Habana gallarda
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De: matilda (Mensaje original) |
Enviado: 17/02/2007 17:48 |
Salud para todos, derecho de los cubanos; un artículo de Tadeo Sevilla inSurGente.- âLa Habana es mucho más que una ciudad de algarabías callejeras, ómnibus repletos y auténticos músicos populares. Es también el espacio ideal para los sueños donde se cuece la vida, para poetas que deambulan buscando los aires inigualables de un Malecón que anida el espíritu de los amantes que persiguen algo más que la brisa perpetua del Caribe. Los habaneros cargan sus historias sobre las espaldas, en fardos repletos de anécdotas que se acumulan unas sobre otras. Un reservorio de crónicas almacenadas debajo de los adoquines que atestiguan la autenticidad de una ciudad que trasciende en el tiempo, con la altivez de sus columnas y la inmensidad de sus portales(â¦)â.
Así es La Habana. Noble, gallarda, enorme. Una ciudad que protege a sus habitantes con la misma fiereza que una madre acurruca a sus hijos. Un espacio físico que la naturaleza prodigó en belleza y el espíritu exaltó su gallardía, donde una mano solidaria está presta a servir con la sencillez y humildad que se prestigian los grandes pueblos.
A escasos metros del litoral, se erige un símbolo de esa bondad que caracteriza a los habaneros. El Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, una institución insignia en los servicios de salud que la Revolución Cubana a puesto al servicio del pueblo, a pesar de los ataques y difamaciones que a diario se escuchan en boca de los enemigos de la Patria.
Construido sobre las ruinas de la antigua Casa de Beneficencia, símbolo cruel de una sociedad que obligaba a muchas mujeres pobres a abandonar a sus hijos por falta de recursos para mantenerlos, el Hospital Ameijeiras, como se conoce popularmente, se convirtió en una institución científica de primera línea, con la más moderna tecnología médica puesta a disposición de intelectuales, obreros y campesinos, que vieron por primera vez como una vida podía ser salvada sin que mediaran cobradores.
Después de visitar este hospital, recordé un viejo refrán popular: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Un refrán que me vino a la memoria al pensar en los apátridas que van por el mundo desmoralizando el esfuerzo de todo un pueblo por crecer entre la bondad y la nobleza. Pero también pensé en los tantos que dentro de la Isla todavía se quejan, sin tener en cuenta que muchos de los servicios que reciben en estas instalaciones científicas, son prohibitivos para millones de seres humanos, incluso en el cacareado Primer Mundo de oportunidades y quimeras.
Recuerdo que hace muchos años, cuando comenzó el programa de trasplantes de corazón en Cuba, en este mismo hospital se le prolongó la vida a un joven negro y campesino, entre muchos cubanos beneficiados, quizás sin percatarse que recibían un beneficio que costaba decenas de miles de dólares. Algo perfectamente imposible en países donde la medicina es un negocio lucrativo que enriquece a quienes lucran con ella.
Muchos cubanos agradecen los esfuerzos y desvelos de estos médicos, enfermeras y personal especializado de la salud, quienes incluso en precarias condiciones de abastecimiento, -como consecuencia de la infame política de estrangulamiento contra Cuba por parte de los Estados Unidos- no han dejado de atender sin distinciones a la población cubana. Un servicio de altísima calidad científica y profesional que no se ha dejado de ofrecer y que en estos momentos entran en nuevas etapas después de la remodelación y actualización de la entidad médica, y que es solo el principio de lo que ya comienza a hacerse en la inmensa mayoría de los hospitales capitalinos y en el resto de la nación.
Por varios días recorrí el hospital, mezclado en los abarrotados ascensores que recorren su ruta buscando salud por los veinticuatro pisos del edificio. Conversé con una empleada de una cafetería que es atendida por hipertensión arterial. También lo hice con un panadero jubilado de la provincia de Matanzas a quien le combaten una fuerte infección pulmonar y con un anciano campesino de las serranías guantanameras que se recupera de una anemia crónica.
En una de sus salas de ingreso conocí a un periodista infartado que compartía su habitación con un vendedor de flores de los mercados populares. Sin distinciones ni privilegios. Nadie te pregunta cuánto tienes, ni quién eres, ni cuánto ganas, a cambio de salvarte la vida. Nadie cuestiona el tratamiento que recibirás, de acuerdo al seguro médico que consigas pagar. Desde una vacuna hasta una tomografía computarizada, el derecho a la salud gratuita en Cuba, es de todos.
La salud cubana es uno de los orgullos de esta Revolución que para muchos, es más grande que ella misma. El cumplimiento materializado de la promesa revolucionaria que Cuba jamás vería morirse a sus hijos de parasitismo o de poliomielitis, ni que sus mujeres pobres parieran en las guardarrayas o que una cama de hospital se cambiara por un voto político.
Un servicio inspirado en la consigna “salud para todos”, defendida por el Comandante en Jefe Fidel Castro desde los primeros años de la Revolución y que hoy es una realidad, reconocida por todo el mundo y con índices difícilmente alcanzados por la inmensa mayoría de los países en vías de desarrollo en términos de salud comunitaria, mortalidad infantil y profilaxis.
Hace algún tiempo, en diversas páginas cibernéticas generadas en el corazón de la contrarrevolución en Miami, -casualmente pagadas con dineros del gobierno norteamericano en su guerra difamatoria y de exterminio contra Cuba- se publicaron fotos que mostraban el estado deplorable de algunas instalaciones médicas en la ciudad de La Habana como una muestra del “fracaso” revolucionario en su afán por alcanzar mejores resultados en términos de salud para el pueblo. Pero ni una sola palabra en estos sitios mercenarios anti cubanos de los esfuerzos del pueblo y gobierno de la Isla por reparar y renovar estas instalaciones médicas, ni tampoco sobre las inhumanas negativas de las diferentes administraciones norteamericanas por más de cuatro décadas a venderle medicamentos y tecnología a Cuba, como parte de la política de bloqueo económico diseñada para estrangular al pueblo cubano que se niega a ponerse de rodillas ante el Imperio.
Ni una palabra de los miles de médicos graduados por la Revolución y que hoy han convertido a Cuba en una de las naciones con un per cápita de habitantes por galenos, apenas superable por los más industrializados países del Primer Mundo. Ni una palabra de los miles de médicos que prestan sus servicios en cientos de países pobres, aportando sus servicios a millones de seres humanos que jamás soñaron con ser atendidos por un profesional de la salud.
Ni una palabra pronuncian estos testaferros del Imperio que prefieren ultrajar los esfuerzos de su propio pueblo, de la dignidad con que decenas de miles de hombres y mujeres reparten salud y devuelven sonrisas por el mundo. No hablan de la Operación Milagro que le ha devuelto la visión a muchos desposeídos en Latinoamérica, no mencionan el programa Barrio Adentro en los cerros de Caracas y en toda la geografía venezolana, no comentan de los cubanos que dejan sus casas y sus familias para llevar sus conocimientos a las selvas africanas o a los desiertos del Medio Oriente.
El odio que se genera entre esta excrescencia humana que vive y difama desde Miami es tan grande hacia su propio pueblo que solo sirven para incitar deserciones entre estos médicos, por hacer fracasar los planes de ayuda y colaboración médica que ofrece Cuba a los más pobres del Tercer Mundo, prometiéndoles que a cambio de traicionar a su vocación, a su Patria y a su pueblo, tendrán la ventaja de ser “aceptados” en las tierras del Imperio y la ignominia, aunque sin decirles la enorme verdad que el precio de su traición será, en la mayoría de los casos, la imposibilidad de ejercer nuevamente sus carreras.
Cosas de la vida amigos míos. Mientras unos se retuercen y diseminan sus odios en las cuevas que le sirven de exilio seguro en el Miami de sus calamidades espirituales, aquí, en las calles de La Habana, a pesar de las dificultades, los cubanos andan seguros que nunca quedarán desamparados y que esta Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes, jamás escatimará esfuerzos porque la salud pública, sea un derecho de todo el pueblo. Por eso no me quedan dudas que La Habana, mi hermano, no tiene comparación.
www.tadeosevilla.blogia.com
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| | | Crónicas desde una Habana divina (Puntuación 0) por Anónimo el Sábado, 17 febrero a las 13:05:09 | Conozco La Habana y sé de qué hablas. La Revoluvión cubana es lo más digno que le ha sucedido al continente americano. Cuando oigo hablar de Cuba me emociono y sé distinguir entre cubanos de la isla y cubanos de Miami o los que andan por España difamando y diciendo que Fidel les robó las fincas (no me cuadran los miles y hasta millones de hectáreas de tierras que dicen que fueron suyos, cuando en la isla no cabe tanto). Vivir en Cuba es de afortunados, compañero, y el que lo dude que venga al paraíso capitalista de las desigualdades donde la cura dental y de la vista cuesta miles y miles de euros. Aquello sí está bien, porque aquí vamos de mal en peor. (Escribo desde Madrid) |
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| | Re: Crónicas desde una Habana divina (Puntuación 0) por Anónimo el Sábado, 17 febrero a las 14:19:24 | DE ACUEDO, AL CIEN POR CIEN, CON EL COMENTARISTA QUE ME ANTECEDE.
YO TAMBIÃN CONOZCO CUBA Y A LOS CUBANOS, INCLUSO HE VIVIDO EN SUS CASAS. Y SÃ QUE EXISTEN RENEGADOS CUBANOS, ESPECIAlMENTE FUERA DE CUBA PERO TAMBIÃN ALGUNOS DENTRO DEL PAÃS. Y NO SON EXTERMINADOS, PESE A LOS INTENTOS DE FALSIMEDIA Y OTRAS HUESTES HISPÃNICAS DE QUE EN CUBA SE RESIENTEN LAS LIBERTADES. AUNQUE ¿PARA QUIÃN? SÃ, PARA LOS EXPLOTADORES Y VIVIDORES DEL PATRIMONIO DEL PUEBLO, NO PARA LOS MILLONES DE CUBANOS HONESTOS, DENTRO DEL PAÃS PERO TAMBIÃN FUERA, QUE TAMBIÃN LOS HAY. NO TODOS LOS QUE VIVEN FUERA SON "GUSANOS", NI MUCHO MENOS. (YO ESCRIBO DESDE ZARAGOZA) |
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De: maribea05 |
Enviado: 18/02/2007 03:59 |
No sé si reir o llorar con esta vaina.
Tadeo Sevilla evidentemente vive en Sevilla, pero no en Sevilla, España (estaría mejor enterado) sino en Sevilla, Plutón.
¿Que el Hospital Hermanos Almejeiras ha sido puesto "a disposición de intelectuales, obreros y campesinos"...?
¿"Que vieron por primera vez como una vida podía ser salvada sin que mediaran cobradores."...?
¿Que... "“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Un refrán que me vino a la memoria al pensar en los apátridas que van por el mundo desmoralizando el esfuerzo de todo un pueblo por crecer entre la bondad y la nobleza."?
Si será cínico o tonto este Sevilla! Y todavía incluso es capaz de criticar a los que dentro de Cuba se quejan!!!
Que se quede, coño, a vivir como los cubanos, sin dólares para entrar a tratarse en el Hermanos Almejeiras, sin fulas para coger carro, teniéndose que montar en un camello tarde-mal-nunca-sexo-sudor-lágrimas!
Que se siente por las noches en nuestro triste Malecón, que ha aguantado increíblemente los embates del tiempo y la capacidad DESTRUCTIVA de un gobierno de atorrantes que VIVEN DEL PUEBLO! Que se siente allí a coger el fresco que llega del Estrecho de la Florida, ese mismo estrecho que guarda en sus profundidades los restos, si quedan, de miles de hermanos compatriotas que con tal de irse "del paraíso" que este tipo de Plutón pinta, terminaron en los estómagos de tiburones, o sencillamente muertos de sed y deshidratación... porque era mejor irse, que el sitio donde vivían, que el "maravilloso mundo" que la "justa" revolución creó para ellos!
Que tenga los co...es de criticar al gobierno, ése mismo que él tan románticamente relata le puso un corazón a un joven negro y campesino, y que fue capaz de fusilar al vapor, para dar un ESCARMIENTO PREVENTIVO, a tres negros, por el delito de secuestrar una embarcación para escaparse "DEL PARAISO"!
Que saque la cuenta de qué están haciendo miles de médicos en Cuba, esos mismos que él señala como un gran logro de graduación de "la revolución". Exportándose como plátanos (los mismos que inexplicablemente no se producen en cantidades suficientes para abastecer la población, plátanos QUE NO TIENEN QUE VER UN DIVINO CON EL BLOQUEO NI LA CABEZA DE UN GUANAJO). Exportándose, porque si no, tienen que meterse a pianistas en los hoteles cuatro y cinco estrellas área dólar para poder ganarse unos fulas con los cuales "resolver"!
Yo seré, a decir de este tipejo, una "excrecencia humana" por el hecho de no vivir infactuada con un experimento macabro, pero ese Sevilla sencillamente pasó la etapa de detritus apestoso por mentiroso, por prestarse a vender una imagen inexistente, la del cubano feliz, alimentado, bien atendido, en un país que sencillamente se cae a pedazos, en una Habana de la que cada vez queda menos, la nostalgia quizás, en los que conocieron otra Habana.
Que se regrese a Plutón y haga una revolución allá. O que se quede en Cuba hablando mierda y participando en mítines y repudiables actos de repudio contra los disidentes cuyo único "delito" ES DECIR LA VERDAD y pedir cambios PACIFICOS para una Cuba realmente mejor para todos!
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De: Maikohara1 |
Enviado: 18/02/2007 08:00 |
Cinicos son los ignorantes que se las dan de saber la realidad de Cuba,en el Hospital almejiras,se puede atender todo cubano que llegue alli,y si se atiende en otro hospital y necesita un cirujano que solo trabaja ahi,el paciente es remitido a ese hospital,todas las cirugias esteticas,de La Habana,las mujeres prefieren hacerselas ahi,y todavia nadie le ha dicho que tengan que pagar un centavo por tal operacion,como las operaciones llamadas domino,que salen en la TV,tres operaciones a la vez,corazon,higado y rinones.operaciones de corazon abierto que son hasta televisada..y los pacientes son personas de los lugares mas alejados de las ciudades..lo digo por que he sido favorecido por tanta humanidad de los medicos que trabajan ahi,con mis familiares..que han tenido necesidad de ingresar en ese hospital,al igual que algun vecino,o un pariente del campo.... Quizas los que desconocen la realidad cubana ,se hagan la idea que el hospital Almejeiras es solo para turistas.....que lejos de la realidad..y tan cerca de la desinformacion....... |
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De: alvermesalir |
Enviado: 18/02/2007 12:00 |
la batica que tiene esa niña de donde se la mandaron? O¿ quien le mando' los dolatres para comprarla? porque si fuera por la ropa que da la robolucion ,la foto tendrian que habersela tomado en cueros. |
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De: alvermesalir |
Enviado: 18/02/2007 15:59 |
¿Tadeo es pariente del Bobo de Mayajigua? |
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De: matilda |
Enviado: 18/02/2007 19:59 |
Vaya! otra vez Alverme por aquí?...Alguien estará en apuros?? |
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De: SadCHARLOTE |
Enviado: 18/02/2007 19:59 |
He visto esa Batica en el pulguero de Hialeah |
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De: tango |
Enviado: 22/02/2007 23:38 |
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De: alvermesalir |
Enviado: 25/02/2007 04:47 |
Antes que ser turistas debian querer ser hijitos de Ramiro Valdez,de Juan Almeida,de Senen Casas ,de Lazaro Barredo y de Leopoldo Cintras Frias,porque asi podrian vivir y disfrutar del capitalismo,poner negocios con el dinero que se han robado sus padres, e ir de paseo a Cuba y llevarle regalitos a sus papas. |
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De: miranrami |
Enviado: 25/02/2007 09:35 |
Tal vez el debate más grande entre los diferentes pensadores marxista está entre, los conceptos Herramientas del capitalismo y el capitalismo en sí. Esto no ha dejado de ser un debata en ocasiones hasta a calorado. |
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De: miranrami |
Enviado: 25/02/2007 14:23 |
La herramienta como tal no puede ser politizada ni usada como dogma de ningún tipo. Y de acá al análisis del mercado según una nueva corriente de marxistas muy alejados del los manuales soviético. |
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De: miranrami |
Enviado: 25/02/2007 19:11 |
EL mercado como herramienta es parte de una ciencia compleja llamada economía. Pero el mercado como herramientas del capitalismo, es un instrumento de dicho sistema dominante. Pero la pregunta y el gran cuestionamiento que se hace la nueva corriente de marxistas está en: el uso del mercado como herramienta dentro del modelo socialista, y en su génesis de la una Revolución Socialista. |
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De: miranrami |
Enviado: 25/02/2007 19:11 |
Así qué si CUBA usa el merado como fuente de creación de riquezas, no se puede ver como uso del âcapitalismoâ sino como uso de una herramienta científica de la economía , que es el mercado y el comercio en todas sus magnitudes.. (Nota no tengo tiempo de corregir posibles errores ortográficos). |
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De: SadCHARLOTE |
Enviado: 26/02/2007 10:05 |
Ãste no puede controlar toda esa diarrea cagalitrosa que desparrama por los dedos podque na'má tiene 20 y los que usa son los de las patas. |
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