Es curioso ver cómo esta isla que no dispone de recursos económicos significativos y no representa un interés estratégico atiza tanta codicia y desencadena tantas pasiones. Pero Cuba se beneficia de un patrimonio histórico y de un valor simbólico inestimables: este país representa la insumisión y la resistencia práctica en todos los países del Tercer Mundo. Incapaces de minar la revolución cubana en sus fundamentos, sus adversarios intentan desestabilizarla por medio del argumento ad hominem. Efectivamente, es más fácil desacreditar a la persona que defiende unos argumentos que los propios argumentos.
Es muy interesante observar que la percepción de los latinoamericanos de Fidel Castro difiere totalmente de la de los europeos. Para los unos es un personaje benévolo y valiente mientras que para los otros es el clásico dictador.
Los países occidentales no han parado de anatematizarlo desde que llegó al poder. Se da a entender que todos los que amenazan su poder personal, en el mejor de los casos son encarcelados y en el peor asesinados: Así, habría ordenado matar a Camilo Cienfuegos, uno de sus más cercanos compañeros de armas, por haber puesto en entredicho sus órdenes; habría enviado al Che a Bolivia debido a enfoques irreconciliables y habría hecho ejecutar a Arnaldo Ochoa que abogaba por reformas. ¿Hay algún indicio que apoye acusaciones de semejante calibre? No. Hay que conformarse con rumores, suposiciones o conclusiones precipitadas. El objetivo se alcanza: se trata de inculcar la duda y destruir su imagen.
Lo que no deja lugar a dudas, en cambio, son los programas de asistencia médica -"Operación Milagro"- y educación -"Misión Robinson"- que Cuba desarrolla en el marco de la cooperación Sur-Sur y la ayuda al desarrollo. Cuba envía a las regiones más desfavorecidas de Latinoamérica médicos y profesores para luchar contra las infecciones sociales y el analfabetismo. En Venezuela hay más de 20.000 trabajadores médicos a pie de obra. De la misma forma hay que aplaudir la importante ayuda que Cuba envió a Pakistán con motivo del seísmo devastador. La prensa dominante no manifiesta el más mínimo interés por estas misiones humanitarias a gran escala que Cuba lleva a cabo en Latinoamérica, África o Asia.
El tratamiento de la información con respecto a Cuba se hace solamente con un rasero ideológico y nunca se asume la subjetividad de los periodistas. La exageración de la enfermedad de Fidel Castro es un caso emblemático de esta manipulación informativa. Los medios de comunicación institucionales sirvieron de portavoz a los rumores más alarmantes sobre su estado de salud y ahora se conforman con simples menciones al curso de su restablecimiento.
En definitiva, ¿de qué se acusa a Cuba? ¿Qué justifica esta histeria contra Fidel Castro? Se le acusa de no abrir las puertas del país a la economía de mercado, es decir de cometer un crimen de "leso capitalismo". Todas las demás amonestaciones no son más que figuras retóricas destinadas a encubrir lo que verdaderamente está en juego. En el orden actual, un país que desea elegir sus propias orientaciones económicas y sociales debe estar dispuesto a enfrentarse a una implacable propaganda negra.
La estrategia de Estados Unidos se puso de manifiesto en el informe de la "Comisión de Asistencia a una Cuba Libre" destinado a apoyar una "transición" rápida y pacífica hacia la "democracia". Cuando se habla de transición o democracia, en realidad se está hablando de la restauración del orden capitalista. Estas ambiciones ya no se disimulan: "El gobierno de Estados Unidos, con su gran experiencia en las transiciones de otras economías no liberales, está listo para fomentar una Cuba libre y suprimir a corto plazo el control de los precios, incluido el precio de la energía (…) a ofrecer asistencia a una Cuba libre para ayudarla en la aplicación de un programa eficaz de privatización así como preparar a las empresas para la privatización, incluidas las controladas o administradas por el ejército cubano".
Para estas operaciones de subversión se asignó un presupuesto de 80 millones de dólares para los años 2007-2008 que se han distribuido entre la creación de una oposición interna, el sabotaje de los recursos económicos del país, la difusión de programas de radio y televisión desde emisoras aéreas, el mantenimiento de las ONG que apoyan muy oportunamente la crítica contra la isla, etcétera.
Mientras Estados Unidos libra la guerra de las palabras para imponer sus intereses, Cuba aporta la batalla de las ideas para preservar sus valores. Mientras Estados Unidos despliega a sus soldados en los cuatro puntos cardinales del globo, Cuba envía batallones de médicos para ayudar a los más desfavorecidos. Y sin embargo…
Texto original en francés: http://bellaciao.org/fr/article.php3?id_article=43233
Emrah KAYNAK es ciudadano belga.
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate . Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la traductora y la fuente.