(A.M.).- El presidente de Iraq por la gracia de Bush, el kurdo Talabani, lo afirmaba con total desparpajo hace unos días: “la seguridad iraquí pueden preservarla paramilitares kurdos y musulmanes chiítas, en caso de una retirada estadounidense”. Y los “contratistas civiles”, naturalmente. En eso están trabajando a toda prisa. La privatización de “servicios” de ese tipo es una maniobra del Pentágono, para sembrar Bagdad de cadáveres. Ninguna jurisdicción, iraquí, estadounidense, ni internacional, dice una sola palabra. A esa matanza -que debería garantizar la ocupación-, le han llamado durante los últimos años “guerra sectaria”. Decenas de compañías –en pleno ejercicio de la Libertad económica y “democrática” de Bush- están realizando con total impunidad un genocidio sistemático que les proporciona enormes beneficios. Cuando tengamos un relato fiel y completo del sufrimiento de Iraq en estos últimos años, nos daremos cuenta de que la brutalidad, fría, despiadada, mecánica y codiciosa de Bush, y el cinismo de sus cómplices innumerables, ha tenido pocos parangones en la historia. Eso, sí; en el nombre del Padre:
. Las bendiciones las ha puesto la Unión Europea, y los recelos para
a los enemigos los ha sembrado Falsimedia.
Washington, 27 mar (PL) El Senado norteamericano continuará el debate de un proyecto de ley sobre el financiamiento de las guerras en Afganistán e Iraq que acentúa el enfrentamiento bipartidista en Estados Unidos.
Debate Senado iniciativa para retirar tropas de Iraq
Washington, 26 mar (PL) El Senado estadounidense somete hoy a debate un proyecto de ley sobre gastos militares de emergencia, incluida una resolución no vinculante que sugiere el retorno de las tropas de Iraq a inicios del próximo año.
La iniciativa asigna 121.600 millones de dólares para la ocupación del país árabe y de Afganistán, y fija como plazo para hacer retornar la mayoría de las fuerzas marzo de 2008, cláusula que no es de obligatorio cumplimiento por el Pentágono.
El viernes último, la Cámara de Representantes aprobó el pedido de fondos para los despliegues en ultramar, pero los condicionó al regreso a casa de los soldados.
Con 218 votos a favor y 212 en contra, los congresistas dieron luz verde a la iniciativa, que de inmediato generó una airada reacción del presidente George W. Bush y su amenaza de veto.
La presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, aseguró que los estadounidenses perdieron confianza por la forma en que el gobernante conduce la guerra.
En el habitual mensaje de radio, Bush reiteró el sábado su oposición a cualquier ley que condicione el financiamiento de la guerra en Iraq a un calendario para replegar las fuerzas.
El gobernante aseguró que vetará el presupuesto adicional de 124.000 millones aprobado por la Cámara de Representantes, si un proyecto similar tiene el visto bueno del Senado y llega a sus manos.
Según Bush, la asignación monetaria para las tropas debe estar lista antes del 15 de abril, de lo contrario los soldados tendrán dificultades para realizar sus operaciones.
De acuerdo con la última encuesta de la agencia Opinion Research, realizada para la televisora CNN, los norteamericanos están menos seguros y se sienten poco orgullosos de la ocupación de Iraq por fuerzas de su país.
El sondeo, divulgado la semana pasada, el 65% de los estadounidenses muestra impaciencia ante el caótico desarrollo de la guerra en la nación árabe, donde han muerto unos 3.200 efectivos del Pentágono.
Aumentan en Bagdad acciones de guerra sucia
Bagdad, 22 mar (PL) La población de Bagdad es una de las más afectadas por las secuelas de la guerra sucia, confirmó hoy el hallazgo en sus barrios de otros 33 cadáveres con señales de torturas y ejecuciones sumarias.
En las últimas 72 horas la policía reportó los descubrimientos de 94 cuerpos, la mayoría con los ojos vendados, las manos atadas a la espalda y disparos en la cabeza.
Desde el pasado 14 de febrero, coincidiendo con las operaciones de las fuerzas iraquíes y norteamericanas para pacificar Bagdad, los presuntos escuadrones de la muerte permanecían en una inactividad relativa.
Sin embargo, durante los últimos tres días, cuando persiste la falta de control oficial sobre esta capital, esas formaciones paramilitares parecen haberse reactivado.
La policía comentó que la reiteración de las evidencias y la frecuencia de los macabros hallazgos conducen a escenarios similares a los de febrero del pasado año, cuando se dispararon las tensiones entre comunidades.
Por aquel entonces, escasos medios de prensa advirtieron el peligro de ataques contra áreas civiles con el empleo de técnicas propias de especialistas.
También este jueves, un comunicado del ejército estadounidense notificó que un soldado de EEUU perdió la vida cuando patrullaba un sector en el oeste de Bagdad.
La baja ocurrió el miércoles cuando el militar cumplía una misión de vigilancia y rastreo en la operación con la cual tratan de recuperar la estabilidad y seguridad en esta capital, añadió el texto.
Estadísticas basadas en datos de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos, indican que con ese son 3.227 los soldados norteamericanos muertos en Iraq desde el inicio de la guerra hace cuatro años.
Afirma presidente Talabani que paramilitares pueden controlar Iraq
Bagdad, 13 mar (PL) El presidente Jalal Talabani afirmó que la seguridad iraquí pueden preservarla paramilitares kurdos y musulmanes chiítas, en caso de una retirada estadounidense, indicó hoy el diario jordano Al Rai.
Talabani, quien se encuentra en Amman para recibir asistencia médica, expresó que "cientos de miles de kurdos y chiítas bien entrenados están preparados para abarcar todo Iraq".
Opinó que las fuerzas paramilitares kurdas controlarían en pocas horas la región septentrional iraquí, la ciudad de Mosul y todo el resto de las áreas árabes en esa parte del país.
Sin embargo, luego Talabani aclaró con que antes de la retirada estadounidense, debería estar listo un "ejército que englobe a todos los componentes del pueblo iraquí", es decir, nacional.
En cuanto a la situación en esta capital, el Ministerio del Interior informó los decesos de tres policías en un ataque de insurgentes.
Un grupo armado disparó contra una patrulla que se desplazaba por una calle de Zaiyounah, en el este de Bagdad, y dio muerte a los tres agentes mientras otro sufrió heridas.
Las acciones de la resistencia persistieron en Bagdad, pese al reforzamiento de las fuerzas estadounidenses e iraquíes que tratan de estabilizar a la situación en la principal urbe del país.
Desfalco y escamoteo en Iraq con sello estadounidense
Por Jorge V. Jaime
Redacción Central, 23 mar (PL) Iraq se ha convertido en el agujero negro donde se volatilizan las tropas del Pentágono, pero además representa hoy el desagüe de millones de dólares estadounidenses, dilapidados en el país del nunca jamás.
Tras cuatro años de la agresión liderada por Washington, no sólo son infantes de marina los que expiran en la nación del Oriente Medio, el dinero de los contribuyentes norteamericanos también se evapora sin control.
Paradójicamente, según sondeos de opinión recién difundidos, la mayoría de esos mismos ciudadanos manifiesta gran desacuerdo con una conflagración que ha segado más de 3.230 vidas de militares de Estados Unidos.
En rigor, los planes ideados por Washington para la reconstrucción en Iraq son mucho menos que óptimos, adolecen de mala planificación y una incorrecta coordinación logística, aseguró un experto vinculado a la administración federal.
El gobierno estadounidense debe corregir sus programas de restauración en la nación árabe para evitar el despilfarro de miles de millones de dólares, señaló Stuart Bowen, inspector especial general para la reconstrucción de Iraq.
Bowen compareció esta semana ante una audiencia en el Congreso donde aconsejó identificar y remediar con diligencia los errores y retrasos del plan estadounidense para el país musulmán.
El especialista recordó que desde 2003 el programa de reparación costó a los colaboradores estadounidenses unos 400.000 millones de dólares, reseñó la cadena CBS News.
En diciembre de 2006, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (ORG), adscrita al Senado, divulgó un informe que revelaba múltiples deficiencias en la supervisión del Ejército a los contratistas en Iraq.
La investigación de Bowen reflejó que hubo una "inconsistente coordinación" entre varias agencias estadounidenses que apoyan el restaño, una tendencia que impide la efectiva ejecución de la asistencia.
El informe fue presentado en un momento especialmente sensible para el gobierno del presidente George W. Bush, quien pidió al Congreso la certificación de una partida adicional de 1.200 millones de dólares para la guerra.
Con anterioridad, el 10 de enero, Bush presentó una nueva estrategia que incluye inversiones en Iraq y el incremento de las tropas en el orden de los 21.500 elementos.
Paul Bremer, ex administrador de la Autoridad Provisional de Ocupación (APO), admitió el mes pasado que se cometieron errores en el manejo de los fondos destinados a reconstruir el país árabe.
A juicio del antiguo funcionario estadounidense, autoridades iraquíes administraron mal y distribuyeron arbitrariamente miles de millones de dólares en efectivo que recibieron de Washington.
Ante una comisión del Congreso, Bremer señaló que hizo lo mejor para cumplir con su misión, pero la economía de Iraq está en el suelo por diferentes causas, entre las cuales resaltan la corrupción y la desorganización, acotó.
También el líder de la Comisión de Supervisión del gobierno, el demócrata Henry Waxman, criticó a la administración Bush por enviar unas 300 toneladas de dinero en efectivo hacia una zona de guerra.
Waxman responsabilizó a la Casa Blanca por los métodos usados para transferir el capital y a la falta de controles una vez que llegó a Bagdad.
La nueva mayoría parlamentaria demócrata inició una serie de audiencias sobre la actuación de la APO, que administró el estado oeste-asiático por más de un año después del derrocamiento del líder Saddam Hussein.
En resumen, el dinero dirigido por el gobierno estadounidense para la supuesta reconstrucción de la nación árabe está engendrando corrupción y despilfarro estatal.
De acuerdo con otro reporte de Bowen, autoridades iraquíes derrocharon hasta la fecha aproximadamente un 15 por ciento del total de capitales entregados.
Uno de los más sonados casos de malversación estuvo vinculado a la edificación de un campamento de entrenadores policiales en Bagdad que jamás se concluyó y el avituallamiento del inmueble desapareció.
Este simple episodio sumó 80 millones de dólares de pérdidas a la cartera del contribuyente estadounidense, que finalmente es quien sufraga la desastrosa guerra de la Casa Blanca.
En total, oficiales gubernamentales iraquíes desperdiciaron 36,4 millones de dólares en armamentos ligeros, vehículos blindados, y equipos de comunicaciones que ahora no pueden ser ubicados debido a irregularidades en las facturas.
Bush se arriesga a un juicio político, advierte senador
Washington, 26 mar (PL) El senador republicano Charles Hagel advirtió que el presidente George W. Bush se arriesga cada vez más a un juicio político como consecuencia de la guerra estadounidense en Iraq, reseñó hoy el diario Indianapolis Star.
El legislador reafirmó que si el jefe de la Casa Blanca continúa ignorando a la opinión pública y al sentimiento antibelicista nacional, la opción de un "impeachment" (proceso judicial) se tornaría necesaria.
Hagel, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, insistió en que el gobernante debe corregir su programa militar para la nación árabe, donde han muerto hasta la fecha más de 3.240 soldados estadounidenses.
El parlamentario federal por el estado de Nebraska comentó que si un Presidente de Estados Unidos menosprecia y actúa en contra de la voluntad popular y del Congreso, hay que atajar esa tendencia por medio de las leyes.
En declaraciones anteriores, Hagel criticó fuertemente al primer mandatario por su decisión de enviar más tropas hacia Iraq y por creer que no debe rendir cuenta ante el Senado ni ante nadie en este país.
Los estadounidenses están menos seguros y muy poco orgullosos de la participación de su gobierno en la guerra en Iraq, reveló una encuesta de la cadena CNN.
La votación también demostró que el 65 por ciento de los estadounidenses están inseguros e impacientes sobre el desarrollo caótico de la conflagración.