En 2006 fueron deportados más de cuatro mil bolivianos de Europa
• En diciembre del año pasado comenzó la fiebre del sueño español.
LOS AEROPUERTOS SON EL PRINCIPAL CENTRO DE LA SALIDA DE EMIGRANTES A EUROPA. (FOTO EL DIARIO) |
En el año 2006 fueron deportados 4.700 bolivianos de diferentes naciones europeas, por una serie de razones, sobre todo por no portar documentos y dinero de respaldo para pagar su estadía, informó el coordinador del Consejo Internacional de Defensa de los Inmigrantes Latinoamericanos, Jorge Mondaca.
“Varios países, no sólo europeos, sino de América, Asia y otros continentes, irrespetan los convenios internacionales y una serie de normas entre países, en materia de política exterior, relaciones diplomáticas y lo, que corresponde a migración”.
Muchas veces hemos estado en los aeropuertos europeos donde evidenciamos que los latinos, y sobre todo bolivianos, tienen problemas con el tema de documentos y dinero, ya que una media de gasto en Europa es de 45 euros por día y en muchos caso no se puede hacer nada. Los datos oficiales establecen que el año pasado se deportaron de varios países a 4.700 bolivianos, dijo.
El delegado informó existe una serie de acuerdos firmados con diferentes países de Europa y Asia, pero que estos sólo sirven para algunas autoridades que van en misión diplomática y no así para ciudadanos que emigran a estos países, donde enfrentan varios problemas, desde la vivienda, el empleo, educación y otros.
El año pasado, en el mes de diciembre fue el período en el que más bolivianos emigraron hacia España. Los registros establecen la partida de 25.400 personas que salieron del país. Dos meses antes de diciembre, entre tres y cuatro mil bolivianos viajaban por mes a Madrid.
El Ministro de Trabajo de España, Jesús Caldera, anunció que en su país se aplicará a todos los extranjeros la visa, esto sólo provocó un efecto contrario, un bumerán, que ha logrado que miles y miles de personas de varios países emigren a este país antes de la vigencia de la visa.
Si estimamos un promedio de 15.000 personas por mes, sólo desde el pasado mes de diciembre ya emigraron más de 50.000 bolivianos, contabilizando únicamente a los que viajan por avión y están a merced de los controles, pero además se conoce que a España también llegaron por mar, en los conocidos como “cayucos”, embarcaciones muy frágiles y comúnmente utilizadas por los emigrantes africanos.
Muchos bolivianos saben del riesgo que se corre en el exterior, pero también es preciso reiterar que no se respetan convenios internacionales. Además, es preciso establecer que las medidas restrictivas de ingreso a los países europeos son parte de un sistema que afecta a casi la totalidad de los países del mundo, aseveró Mondaca.
“En España el pago para un emigrante es de aproximadamente 60 euros por día, mientras en muchos países de América Latina el salario por mes es de 60 dólares. Por esta razón existe una fuga de bolivianos al exterior, ya que es un incentivo natural, además de los comentarios sobre una vida diferente”. (El salario mínimo nacional es de 450 bolivianos, equivalentes a 56,32 dólares estadounidenses, o 42,85 euros).
“Muchos bolivianos emigran al exterior con el objetivo de encontrar mejores días para su familia, superar una serie de problemas, mayormente económicos, sin importar los riesgos que implica esta decisión”.
Se conoce que muchos latinoamericanos han intentado varias veces salir de sus países con destino a Estados Unidos de Norteamérica, detrás del sueño americano, pero ahora el destino es Europa, es un “boom”. Al anunciar la exigencia de la visa, el efecto ha sido contrario al esperado, pues un gran número de bolivianos quiere aprovechar los pocos días que quedan antes de la vigencia de la visa, y en el intento no importa si gastan miles de dólares.
“Hay gente que ha gastado por encima de los 30.000 dólares, todo un capital económico que tranquilamente podría haber utilizado para un negocio en su propio país”, aseguró Mondaca.
En Bolivia existen muchas personas que han intentado 6 y hasta 7 veces ingresar a Europa, si calculamos que en cada intento gastaron un promedio de 1.500 dólares, el total es casi 10.000 dólares, dinero que puede servir para iniciar un negocio en el país, pero lo que falta es un proceso claro de información, de orientación al emigrante y al preemigrante, concluyó.