¡Cuando la revolución sangra internamente!
Clasificar la radicalidad de las ideologías es tan fácil, como diferenciar los negro de lo blanco. A través de los tiempos ha habido pensadores y dirigentes radicales en todos los bandos y colores políticos. Sin embargo, hacer un recuerdo de todo esto seria más tarea de un politólogo, y no mía, como tampoco sería suficiente exponerlo con unas modestas palabras.
¡Cuando sangra le revolución; vamos pues a mirar un poco a casa. Sabemos que todo los tiempo y a través de ellos ha habido opiniones radicalmente encontradas entre dirigentes de la misma “familia”, es decir, de la misma ideología política. Tampoco puedo acá “darme el lujo” de mencionar todos los casos documentados que personalmente conozco porque sería aburrir a quienes lean estas líneas.
Hoy me quiero referir a tres casos, los más conocidos y más populares en latino América y especialmente en nuestra región centroamericana.
1. La deportación de León Trotsky, creador del glorioso ejército Rojo, por Stalin. A pesar de la Estúpida propaganda estalinista contra Trotsky, jamás pudo Stalin justificar la muerte de ese gran pensador revolucionario. Se especula que Stalin lo mando a Matar por envidia Intelectual y no por “celo Revolucionario”. ¿Podríamos especular si Stalin solo fue un fanático ideológico? En realidad personalmente no creo, dado que fue muy estúpida su actitud ante Hitler, cuando firmo el pacto de no agresión; que la Alemania Nazi no cumplió en efecto. Empero no se descarta dada la personalidad dura de Stalin que haya sido un dogmático recalcítrate.
2. La muerte en nuestro país, El Salvador, de nuestro poeta Roque Daltón. Roque fue asesinado por sus propios compañeros de armas y de ideología. Lo acusaron de ser de la CIA a pesar que nunca le pusieron las pruebas sobre la mesa. Todos hoy se lavan las manos, aunque es posible, que no hubiese remedio dado que como dice un ex alto líder de la FPL ellos quisieron detener el llamada “juicio Revolucionario” pero ya fue tarde, cuando llegaron los del ERP ordenados por Villalobos ya lo habían matado. Empero, en lo personal, creo que es un gran error de los revolucionarios salvadoreños la muerte de nuestro gran hermano. Error por alimentar el dogmatismo, error porque se pensaba que el marxismo era la “Biblia” del proletariado, error porque NO se pensó con toda seriedad, lo que implica la declaración de Federico Engels “Del Socialismo Utópico al Socialismo científico, lo cual pues, es una clara invitación de “saltar” de lo utópico a lo científico. Error también porque el marxismo no es la Biblia de nadie sino la HERRAMIENTA de los trabajares que quieren quitarse el yugo capitalista de encima.
3. La muerte de Ana Maria Comandante de la FPL a mano de su compañero de organización Cayetano Carpio. Cayetano era altamente radical, dejo el partido Comunista, porque éste apoyo la guerra de las 100 horas contra Honduras. Él sabía que sin Roque la alta dirigencia del ERP estaba compuesta solo por ex socialcristianos, procedentes de las Juventud de la Democracia Cristiana, Joaquín Villalobos y la Comandanta Ana Guadalupe Martínez. “Carpio decía que con éstos ni siquiera se tomaría una taza de café”. Ana Maria, tenía fama dentro de la alta dirigencia de la FPL de ser una gran Revolucionaria muy carismática y muy dialogante. Por lo cual, cuando se negocia la unidad dentro de las diferentes organizaciones alzadas en armas, la FPL decide por mayoría elegir a Ana Maria. La compañera pues firma la Unidad dando origen al FMLN. Y Cayetano Carpio “El comandante marcial” como es conocido en nuestro país, toma la brutal decisión de mandar a Matar a Ana maría. No sé como se dio cuanta este hombre ciego de fanatismo de su error, pero la verdad que al darse cuenta lo que había hecho se mato él solo.
Parece que todo proceso revolucionario pasa por dos fases: la subjetiva y la objetiva. Pero no se puede permitir que el subjetivismo se quede para siempre en nuestras mentes. Las fases Revolucionarias son pasajeras, y si se estancan es muy peligroso, porque dé dicho estancamiento o se puede quedar anclado en un "fervorismo" hito o se vuelve para atrás, como les paso a los rusos. Es pues necesario pasar a la “potencia científica” es necesario verlo todo con objetividad. No se puede creer todo el tiempo que el socialismo es una religión el cuál tiene sus doctrinas y reglas infalibles de las cuales quien se sale es condenado como la “santa inquisición”. Esto no puede ser socialismo y sí lo es pero es utópico, el cual ha creado pensadores fanáticos, muchos de los cuales han teñido de sangre inocente las mismas filas de la izquierda Revolucionaria.
El Socialismo científico no es hito, es consecuente y como tal no se puede quedar anclado en el tiempo. Hacer alusión a lo científico no es hacer un simple panfleto político, sino hacer honor a lo aludido, y en tal sentido ninguna teoría científica es hito. Sabemos que la ciencia y toda ciencia esta en constante evolución y en constante avance, el socialismo científico no puede pasar por alto este fenómeno. Lo cual significa que los socialistas y los comunistas no nos podemos quedar anclados, como barco a la deriva, sino avanzar en nuestra pensamiento crear nuevas formas, desarrollar y actualizar las que ya están y buscar nuevos mecanismo sociales y democráticos acordes a las exigencias sociales actuales, tomando en cuanta que la coyuntura actual con un capitalismo viejo a agotado nos exige mucho más que las viejas retóricas de las años 30 o 70. Ya no podemos permitir que la Revolución se desangre interiormente.