Ella está presionando a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, para que legalice el genocidio intrauterino.
Apoyemos a Latinoamérica para que no haga lo que México, "el Lacayo Apestoso": doblegarse ante la presión de los TROGLODITAS EUROPEOS, que pretenden contagiar su barbarie abortista.
¡Olé mis huevos, Daniel Ortega!