Un cocodrilo va a atacar a una luciérnaga y en el momento en que se la va a comer ella le pregunta
- porque me quieres matar dime algo
Soy parte de tu cadena alimenticia
El cocodrilo contesta no
Te he hecho algún daño, te hice algo malo.
El cocodrilo contesta no.
Entonces contéstame porque me quieres matar
El cocodrilo contesta Porque me molesta tu luz
El 20 de mayo que todos esperamos
Cuando Máximo Gómez exclamó jubiloso ''¡Creo que hemos llegado!'', recogía en esa frase los deseos y esperanzas de toda una nación. Al izar la bandera de la estrella solitaria en el mástil de la Fortaleza de los Tres Reyes del Morro hace 105 años, las ilusiones cubanas alcanzaban su punto más alto, plétoras de sueños y realidades promisorias que auguraban un futuro espléndido. Parecía que desde allí, la isla estaba protegida por los que la habían idealizado; por los que habían derramado su sangre por ella; por los que la habían creado. Era el reconocimiento oficial de una cultura espléndida, vital y apasionadamente sui generis, forjada a través de cuatro siglos en el paraíso caribeño; hija del padre Varela y de Luz y Caballero; heredera del Seminario San Carlos y la Sociedad de Amigos del País. Iluminada por Heredia, Plácido y Tula; conquistada al filo del machete en la manigua por Martí, Maceo y Gómez.
Esa república recién inaugurada había sido creada mucho antes del 20 de mayo de 1902, y como una realidad dinámica y siempre en proceso de desarrollo aún hoy continúa evolucionando, dentro y fuera de la isla, hacia la madurez. Ni todo está perdido, ni concluido. Este régimen totalitario de casi medio siglo que ahora azota a la nación cubana, no es sino un accidente histórico; una tregua involuntaria en el largo sendero a la dignidad plena y la libertad del cubano. Se hace camino al andar.
Por eso no creemos que Máximo Gómez estaba equivocado al pronunciar su histórica frase. Hemos llegado, llegamos y llegaremos, aunque hemos retrocedido temporalmente. Es necesario reconocer y reflexionar sobre nuestros errores, como individuos y como nación, para que ¡nunca más! nos apartemos del camino adecuado y repitamos las condiciones que nos han llevado a la bancarrota espiritual, moral y psicólogica que padecemos ahora. Pero seguimos llegando.
Llegamos aquel 20 de mayo de 1902 al constituirnos en una república libre e independiente, recompensa de décadas de ardua lucha. Llegamos cuando se derogó la Enmienda Platt, que limitaba nuestra soberanía. Llegamos cuando se obtuvo el voto para la mujer. Llegamos cuando un cubano se solidarizó con otro. Llegamos en 1940 cuando una brillante Asamblea Constituyente, ofreciendo lo mejor de nosotros, demostrando una sabiduría y tolerancia excepcional promulgó una de las constituciones más incluyentes y avanzadas de la época. Llegamos también cuando uno de nuestros innumerables talentos se destacó en cualquier área de las humanidades y las ciencias, en la música, en el deporte, en las letras.
Y seguimos llegando aún en la diáspora, donde hemos conservado nuestra herencia cultural, nuestra cubanía y nuestra nostalgia por la patria ausente durante casi medio siglo, siendo el exilio más largo de la historia contemporánea en mantenerse en pie de lucha. Y donde hemos sido la comunidad de inmigrantes que, con una alta nota de autoestima, ha triunfado más contundentemente en los Estados Unidos, logrando transmitir la cubanía a nuevas generaciones, incluso a los que nunca han visto la patria de sus ancestros.
Y llegaremos. Dejando a un lado las rencillas personales, el protagonismo, la envidia, la actitud de ''quítate tú para ponerme yo'' --que tanto daño nos han hecho--, recopilaremos la dedicación y el altruismo necesario para reconstuir nuestra república usando estrategias de inclusión y tolerancia, fortaleciendo a la muy necesaria sociedad civil del futuro; cultivando los valores que nos hicieron en 57 años una de las repúblicas más avanzadas de América Latina y del mundo.
En su libro El rescate de una nación, el periodista Néstor Suárez Feliú señala: ``Sin duda, el exceso de confianza en nosotros mismos, en nuestro espíritu de libre empresa, de progreso material nos alfabetizó en lo político. Pero el pueblo que logró tanto a través de este proceso histórico es el mismo pueblo que un día cercano, con la dirección debida y la comprensión de cuáles fueron los errores del pasado, volverá a constituir a Cuba no sólo en la llave de las Américas, sino en una de las naciones más prósperas y libres del hemisferio. Para esto, sólo necesita tener presente su historia, para no repetirla''.
Cuando llegue ese momento, celebraremos el 20 de mayo que todos esperamos.
El fallido secuestro de un avión en el que dos soldados pretendían huir a Estados Unidos, con saldo de dos muertos, pone a a la dictadura cubana en la disyuntiva de si reactivar la pena de muerte, pese al posible rechazo internacional como el de 2003 por la ejecución de tres secuestradores de una lancha. Tras desertar de su unidad militar y armados con AK-47, los dos conscriptos tomaron un autobús con varios rehenes e intentaron secuestrar la madrugada del jueves un Boeing 737 de la terminal 1 del aeropuerto de La Habana, lo que desató un tiroteo con la policía. En el hecho murió uno de los rehenes, el teniente coronel Víctor Acuña, quien intentó evitar el secuestro cuando ya los reclutas estaban en el avión y quien, a propuesta de Raúl Castro, ministro de Defensa, fue condecorado post mortem con la medalla al valor, y la tarde de este viernes sepultado con honores militares. Como agravante del caso, los jóvenes habían dado muerte al centinela de la unidad militar de Managua, 25 km al este de La Habana, cuando desertaron con otro soldado, capturado tras la fuga y quien habría revelado el plan, según la versión oficial. El caso surge en un momento sensible para la isla, bajo el equipo sucesorio que modera Raúl Castro desde que hace nueve meses enfermó su hermano Fidel Castro, y cuando está sobre el tapete el tema de los derechos humanos y las relaciones con la Unión Europea (UE). Una visita del canciller español Miguel Angel Moratinos en abril buscó tender un puente a cuatro años de que la UE impusiera sanciones a Cuba por la detención de 75 opositores y el fusilamiento el 11 de abril de 2003 de tres hombres que nueve días antes habían secuestrado una lancha con 50 pasajeros. Con armas de fuego y cuchillos, los secuestradores exigieron a la tripulación enrumbar hacia Miami; pero fueron neutralizados por las fuerzas de seguridad y sometidos a "juicio sumarísimo". Castro justificó la ejecución como "una medida de excepción" que hubo que aplicar "sin vacilación alguna", luego de que se registraran en un lapso de un mes el desvío de dos aviones a Estados Unidos, y se abortaran unos 30 planes de secuestrar naves aéreas y navales. La decisión provocó una ola de rechazo internacional. El Premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago, y otros intelectuales y políticos de izquierda, hicieron público su descontento y tomaron distancia del gobierno de Castro. El presidente de la opositora e ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, recordó que la pena de muerte está contemplada para los delitos cometidos tanto en el Código Penal como en el Militar. "Confío en que no haya petición de pena de muerte a pesar de la gravedad de lo delitos, y aunque se solicite confiamos en que no se aplique y que se mantenga la moratoria que está desde 2003. Significaría un gran retroceso en materia de derechos", dijo a la AFP. Precisó que Cuba "hay entre 40 y 50 condenados a muerte, la mayoría por delitos comunes graves, y si el gobierno reanuda los fusilamientos, ellos podrían ser expuestos". El Código Penal cubano en su artículo 29 establece la pena capital de "carácter excepcional" que "no puede imponerse a los menores de 20 años de edad ni a las mujeres que cometieron el delito estando encintas o que lo estén al momento de dictarse la sentencia". Los dos reclutas que intentaron secuestrar el avión son Yoan Torres, de 21 años, y Leandro Cerezo, de 19 años, en tanto que el tercero sería Alain Forbus, también de 19. Paradójicamente el propio Fidel Castro, en su lucha por derribar la previa dictadura -la de Fulgencio Batista-, inauguró la era de la piratería aérea con el secuestro de un avión civil en 1958, perpetrado por parte del elementos del castrista movimiento 26 de julio. Desde el triunfo de la revolución en 1959, el régimen alega en Cuba han ocurrido 55 actos de secuestro aéreo. Tras el anterior intento de secuestro de un avión, ocurrido el 10 de abril de 2003, cinco de los ocho secuestradores fueron condenados a cadena perpetua y tres a 30 años de cárcel
Mariela Castro es producto de un acto grotesco: el acoplamiento sexual de Raúl Castro y Vilma Espín.
En Gijón, donde está de visita, un periodista complaciente de los que nos gastamos por acá, le preguntó por su padre.
-¿Cómo es Raúl Castro?
-Mi padre es una persona muy alegre (fusila sin perder la sonrisa), que siempre te sorprende (lo mismo se lo monta con una bailarina del Ballet Nacional que con un bailarín de Danza Moderna) y, sobre todo, es una gran persona y muy bueno (un vistazo a las celdas tapiadas de los presos políticos no deja lugar a dudas). No es pretencioso (salvo cuando se trata de marcas de whisky) y es muy modesto (basta ver la retahila de condecoraciones por batallas en las que nunca estuvo que lleva al pecho). Es muy organizado y con mucho sentido de la responsabilidad y del compromiso con (el hambre, la miseria y el envilecimiento de) el pueblo cubano.
Mariela,( bruja), los paréntesis son míos.