La doctora Yasmel, como otras mamás disponen ya de este servicio, que se inserta por primera vez en Cuba en la sala de rehabilitación de un policlínico, expresa Miguel Gómez, médico coordinador del proyecto, integrado también por licenciados en Cultura Física, defectólogos, logopedas, psicólogos, enfermeras y fisiatras.
Esta moderna instalación tiene en sus áreas aledañas un balneario de aguas mineromedicinales que contribuirán al desarrollo de nuevas técnicas que aporten al Programa de Restauración Neurológica, aseguró.
El atractivo entorno, sumado a la introducción de un parque infantil, una piscina y las técnicas de equinoterapia, posibilitarán un trabajo eficaz con los 40 niños que presentan problemas neurológicos.
En la referida sala, localizada a 16 kilómetros de la ciudad cabecera, son beneficiados de manera intensiva, durante siete horas diarias por espacio de 28 días, niños con parálisis cerebral, lesiones medulares importantes, traumas craneoencefálicos y desorden del desarrollo del cerebro como el autismo y las epilepsias, acotó.
A partir de la investigación sobre esa discapacidad en Cuba y para responder a las necesidades, se creó una amplia red de centros de rehabilitación integrales, refiere el doctor Julián Álvarez Blanco, presidente del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN).
Especifica el doctor que la neurorrestauración solo se practica a nivel de país en esa institución y con carácter experimental se extendió hace cuatro años al municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros. Nuestro centro preparó y asesoró a un grupo de profesionales con el objetivo de crear allí un pequeño centro homólogo con el equipamiento mínimo, indica.
En ese momento bajo la égida del doctor Osvaldo Castellanos Rabanal, director de Salud Pública en Aguada, hoy con igual desempeño en la Isla, se concretó aquel esfuerzo, cuyos resultados han sido favorables en términos de atención a pacientes, solución de problemas y aporte al bienestar de las familias de los niños con lesiones neurológicas.
Esta experiencia se extiende al Municipio Especial y cuenta también con técnicos y especialistas formados en el CIREN desde hace aproximadamente un año, refiere el doctor Álvarez Blanco.
Puntualiza el profesor que el tratamiento a estas personas debe ser multidisciplinario, por tratarse de una particularidad dentro de la rehabilitación.
Mi bebé ya me reconoce. Conoce a su papá. Cuando ve el biberón se da cuenta de que es la hora de alimentarse, silabea e incluso llora..., dice Yasmel, residente en La Fe.
La veinteañera, quien no ha podido ejercer su profesión desde que se tituló como médico en el 2006, por la atención especial que ha tenido que brindar a su hijo, comenta: "Él ha tenido avances en esta sala de rehabilitación y espero que con el nuevo proyecto mi bebé pueda ganar en independencia... Es lo que más deseo".