La Cancillería de México exigió hoy explicaciones a las autoridades de EE.UU. por la deportación de una ciudadana de su país que fue separada de su hijo de ocho años, quien permanece en California. Se trata de Elvira Arellano, considerada un símbolo de la lucha por los derechos de los inmigrantes, que ayer regresó a Tijuana, ciudad del noroeste mexicano, luego de ser detenida en Los Angeles.

El ministerio de Relaciones Exteriores de México expresó que la deportación de Arellano "podría tener implicaciones" dado que fue obligada a separarse de su hijo, de nacionalidad estadounidense, en un acto "contrario a los principios de unificación familiar" previstos en la "legislación migratoria actual" norteamericana.

La mujer, de 32 años, fue detenida el domingo por la tarde en Los Angeles, en las afueras de la iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, en California y deportada de inmediato.  Saúl, su hijo de 8 años, recién pudo reencontrarse con su madre horas más tarde en Tijuana. La mujer dijo que en el momento del arresto le resultó muy doloroso el tener poco tiempo para despedirse del chico. También aseguró que el niño volverá a EE.UU. para terminar la escuela.

"Para mí fue difícil cuando Saúl entró en pánico al ver cómo los agentes nos rodeaban el auto, así que les pedí que me dieran un minuto para hablar con él y decirle que todo iba a estar bien, que no se preocupara por nada", relató la mujer a la prensa mexicana.

En tanto, desde el servicio de Inmigración y Aduanas de Los Angeles, su director, Jim Hayes,  pidió que el caso se visualice desde el "punto de vista correcto''. Destacó que el uso de una identificación falsa, como en el caso de Arellano, hallada culpable de emplear la clave de Seguridad Social de otra persona, puede ser "una amenaza a la seguridad nacional". "No creemos que sea una mártir'', agregó Hayes. ''Era una delincuente prófuga que estaba violando la ley''.

La mexicana ya había sido detenida y deportada en 1997 y tres días después volvió a entrar de manera ilegal en Estados Unidos. Vivió tres años en Oregón y trabajó como limpiadora con documentos falsos en el aeropuerto internacional O'Hare de Chicago. En 2002 fue arrestada por usar un número de seguro social falso y fue condenada a tres años en libertad condicional.

En agosto de 2006 recibió una orden de deportación y entonces tomó la decisión de refugiarse en la Iglesia Metodista Unida Adalberto de Chicago, donde permaneció por más de un año, convirtiéndose en un símbolo de la lucha de los inmigrantes ilegales latinos en EE.UU.

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)

 

Sencillo hijo, si fuera cubana, anticastrista o no, estuviera legal y no usara documentos falsos. Pero si fuera cubana, anticastrista o no y hubiera sido deportada(aunque no quieras creerlo han manda'o de vuelta un monton)al entrar ilegal nuevamente estaria violando la ley y de seguro q la mandan pa'tra' de nuevo.

 

Gusanamente feliz, Luis