Nigeria: el puño de hierro y la resistencia popular; un artículo de Ángeles Maestro
inSurGente.- âLos piadosos objetivos publicitados con motivo de la creación en 1996 de la Iniciativa de Respuesta a las Crisis Africanas (ACRI) - âla ayuda humanitariaâ y el âmantenimiento de la pazâ - eran difícilmente compatibles con el historial de su jefe de operaciones, el coronel Néstor Pino-Marina, pero sirve muy bien para mostrar los fines reales : este personaje es exiliado cubano, participante en el intento de invasión de Cuba desde Bahía de Cochinos, miembro de las fuerzas especiales en Vietnam y Laos, organizador de la contra nicaragüense y acusado de tráfico de drogas para financiar acciones de contrainsurgenciaâ. (â¦)En Nigeria la conmoción por el asesinato de Ken Saro Wiwa y sus compañeros dió lugar al surgimiento de diversos movimientos armados, que han gozado y gozan del apoyo popular y que tienen como objetivo central el ataque a las petroleras (â¦)â.
El puño de hierro: el AFRICOM Y LA OTAN La declaración de una zona del mundo por parte de EE.UU. como prioridad estratégica para la seguridad energética nacional conlleva una escalada en la intervención militar, sobre todo si está servida la competencia directa con una gran potencia como China que no forma parte de las alianzas occidentales.
China importa ya casi el 25% del petróleo que consume del continente africano y tiene intercambios comerciales con casi todos los países africanos en varios sectores – algunos especialmente sensibles como el farmacéutico o el de armamento – que le han convertido el tercer socio económico de África. La importancia de estas relaciones económicas se ha reflejado en el firme apoyo de China a Nigeria y a Sudáfrica para ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Exactamente una semana después de que el presidente chino Hu Jintao realizara en febrero de 2006 una visita a ocho países africanos, EE.UU. anunció la creación del AFRICOM, que deberá estar operativo en septiembre de 2008. Aunque pudo tratarse de una coincidencia, porque la escalada de la presencia militar de EE.UU. en África viene de más lejos, sin duda es significativo.
El Comando Africano, como en otros lugares del mundo tiene como objetivo esencial la contrainsurgencia – es decir enfrentar la lucha popular por su soberanía sobre los recursos expoliados, aunque no desdeñe la importancia de mostrar su poderío militar frente a potencias competidoras.
En Ãfrica, como en otros escenarios, la estrategia militar de EE.UU. responde a dos grandes principios: asegurar el más amplio acceso a fuentes de energía y materias primas esenciales, y garantizar el control de oleoductos y en general de las vías de transporte de los recursos anteriores. En un escenario de incremento importante del consumo energético mundial, satisfecho en un 80% por hidrocarburos y con dificultades crecientes en Iraq, es probable que las próximas guerras por el petróleo se desarrollen en Ãfrica
[15].
EE.UU. así lo había previsto y la implicación militar norteamericana en Ãfrica se incrementa sustancialmente desde la década de los 90. Los piadosos objetivos publicitados con motivo de la creación en 1996 de la Iniciativa de Respuesta a las Crisis Africanas (ACRI) - âla ayuda humanitariaâ y el âmantenimiento de la pazâ - eran difícilmente compatibles con el historial de su jefe de operaciones, el coronel Néstor Pino-Marina, pero sirve muy bien para mostrar los fines reales : este personaje es exiliado cubano, participante en el intento de invasión de Cuba desde Bahía de Cochinos, miembro de las fuerzas especiales en Vietnam y Laos, organizador de la contra nicaragüense y acusado de tráfico de drogas para financiar acciones de contrainsurgencia
[16].
En 2002, ya en plena vorágine “antiterrorista”, el ACRI fue transformado en ACOTA (African Contingency Operation Training Asistence), se dotó a las tropas de armamento ofensivo y se inició una intensa actividad de formación militar de cuadros militares africanos de cuarenta y cuatro países, transferencia de tecnología armamentística y realización de ejercicios conjuntos.
El espectacular aumento de la intervención militar de EE.UU. en Ãfrica ha culminado en la creación de una nueva estructura militar, el US Ãfrica Command (USAFRICOM), comando militar unificado de las Fuerzas Armadas USA en Ãfrica con el objetivo de reorganizar y centralizar de las capacidades pre-existentes, así como de âcoordinar y reforzar la capacidad operativa de los varios países africanosâ
[17]Como explica el documento del Comando Europeo, hasta su creación, “desde el punto de vista militar, la gestión del continente africano se lleva a cabo por tres mandos: US European Command (USEUCOM), US Central Command (USCENTCOM) y US Pacific Command (USPACOM). Bajo la responsabilidad del USCENTCOM estaría la región del Cuerno de África (Egipto, Eritrea, Etiopía, Yibuti, Kenia, Seychelles, Somalia y Sudán). El USEUCOM coordina las actividades en el resto de los países de África continental, mientras que el USPACOM mantiene la gestión de las islas Comores, Madagascar, República de Mauricio, y el área del océano índico a lo largo de las costas africanas”
[18]. A partir de la entrada en funcionamiento del AFRICOM, el lenguaje imperial es concluyente, todo África y sus islas quedarán bajo su control, excepto Egipto, que quedaría bajo el control del USCENTCOM “dada su estrecha conexión con el escenario medio-oriental”
[19] Tras la designación del general William E. Ward, de raza negra, como jefe del AFRICOM, que no se espera que esté plenamente operativo antes del otoño de 2008, la actividad militar se ha disparado. Trece países (Estados Unidos, Argelia, Burkina Faso, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Marruecos, Mauritania, Níger, Nigeria, Países Bajos, Chad y Túnez) llevan a cabo desde el 20 de agosto a mediados de septiembre unas gigantescas maniobras militares, denominadas Flinlock 2007 y que se desarrollan en las afueras de Bamako (Malí).
Según analistas africanos estas maniobras, dirigidas por la armada estadounidense, y destinadas supuestamente a coordinar esfuerzos contra el terrorismo y el contrabando, se consideran una demostración de fuerza destinada a eliminar las reticencias de los países africanos a marcar el paso del AFRICOM.
Hasta ahora EE.UU. ha sufrido la humillación repetida del rechazo de Botswana, Zambia, Argelia, Libia y Marruecos a instalar en su territorio la sede del Comando Africano. Especialmente contundente fue la respuesta del Ministro de Asuntos Exteriores argelino quien declaró en marzo pasado que su país no permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras en su suelo, por ser incompatible con su soberanía e independencia. La extraña y contundente escalada terrorista en la ex-colonia francesa es caracterizada así por el politólogo alemán Werner Ruf, especialista en Argelia y profesor de la Universidad de Kassel “ … La Al Qaeda del Magreb se fundó en enero…(…)Para mí, el trasfondo de todo es la inminente creación del AFRICOM….Aquí se trata, simple y llanamente, de petróleo”
[20].
La zona del Golfo de Guinea es objeto de planes militares específicos por parte del EUCOM que serán transferidos al nuevo mando unificado para África. En 2006, en el marco del West African Training Cruise se realizaron maniobras conjuntas entre ejércitos africanos, marines norteamericanos y, 18.000 efectivos de las Fuerzas de Acción Rápida de la OTAN, entre ellos la infantería de marina española
[21].
El último paso, por ahora, en el notable incremento de la actividad militar en el continente ha culminado este año con la constitución de la primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN y la circunnavegación de África
[22] que se está llevando a cabo en estos momentos. La misión de la Alianza Atlántica, publicitada en la rueda de prensa realizada a finales de julio en la Base de Rota (Cádiz), es conocer la situación marítima y ensayar los sistemas de intervención rápida; se especifica que el despliegue se hará patente en el Golfo de Guinea, « en varios de cuyos países ribereños como Nigeria se han producido secuestros de empleados de compañías petroleras extranjeras ». No hay datos públicos sobre la participación de militares españoles, pero es altamente probable en función de su importante presencia en las maniobras de la Alianza en junio de 2006, en Cabo Verde, a las que aportó 1.800 de los 7.000 efectivos participantes
[23], el interés del gobierno en impedir la llegada de inmigrantes a las costas canarias y la creciente presencia de empresas españolas en Nigeria.
Resistencia popular nigeriana, pese a todo
La historia de Nigeria es la de la lucha de sus pueblos. La lucha contra las petroleras que vampirizan sus recursos y arrasan su suelo, su mar y su aire, rompió la barrera de silencio de los medios de comunicación internacionales con las denuncias del Movimiento por la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP). Esta organización, creada en 1991 y liderada por Ken Saro Wiwa, destacado escritor, llevó una lucha pacífica por los derechos sociales y ecológicos de su pueblo y presentó sus denuncias de los atropellos de la Shell y la Chevron en diferentes foros de derechos humanos y medioambientales.
Ken Saro Wiwa fue ahorcado en noviembre 1995 junto a ocho compañeros en cumplimiento de la sentencia de un tribunal designado por el gobierno militar, en un juicio cuestionado internacionalmente que supuso la expulsión de Nigeria de la Commonwealth.
Las movilizaciones en Nigeria desde su detención en la primavera de 1994 fueron muy amplias y sangrientas. La Shell solicitó en varias ocasiones la intervención de la siniestra Mobile Police Force que disparó en varias ocasiones contra la multitud y vendió armas al dictador Abacha durante el embargo internacional decretado tras el crimen. El gerente general de la Shell en Nigeria, Naemeka Achebe, explicó así el apoyo de su empresa a la dictadura militar : "Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad... Las dictaduras ofrecen eso"
[i].
En Nigeria la conmoción por el asesinato colectivo dió lugar al surgimiento de diversos movimientos armados, que han gozado y gozan del apoyo popular y que tienen como objetivo central el ataque a las petroleras. Desde que entró en acción en 2005, el más destacado es el Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND), que asume las reivindicaciones del MOSOP. Perteneciente a la etnia Ijaw, su objetivo declarado, es arrancar a las petroleras el control de los hidrocarburos y exigir reparaciones por los desastres medioambientales producidos. En enero de 2006 miembros del MEND asaltaron una instalación de la Shell y secuestraron a cuatro empleados. Sus exigencias eran: la liberación de dos líderes, 1.500 millones de dólares como indemnización por la contaminación del delta y destinar el 50% de los beneficios de las petroleras al desarrollo de las pobrísimas aldeas de la región. No fueron atendidas y en febrero del mismo año realizaron nuevos secuestros, bombardearon dos oleoductos, un gaseoducto y una terminal de carga, forzando a la Shell a interrumpir la exportación de sus casi medio millón de barriles diarios. El pasado mes de agosto, el semanario británico The Observer ha publicado un amplio artículo sobre la situación en Nigeria, analizando la actividad del MEND en su corta existencia y en el que se incluye una entrevista con un dirigente que finaliza con estas palabras: âLa primera etapa no era más que una fase del rodaje del material. Pronto la auténtica violencia caerá sobre el Delta. Esperamos las órdenes y no perderemos un minutoâ¦Cuando un nigeriano se pone en marcha nada puede pararleâ
[25].
Esta situación de tensión en Nigeria, que está en el fondo de la escalada militar de EE.UU. y la UE en África, ha llevado a las grandes compañías a explorar bolsas de petróleo marinas, aunque el encarecimiento de la producción del barril que pasa, de dos dólares en tierra firme, a siete dólares en el mar, hace que la primera se siga practicando, ocurra lo que ocurra.
La otra dimensión de la lucha popular es el movimiento sindical, que ha sido capaz de llevar a cabo importantísimas huelgas generales, que han crecido en fuerza y extensión desde que el Fondo Monetario Internacional impuso la desregularización del precio de los combustibles, además de privatizaciones diversas, y que han hecho temblar los mercados internacionales.
Desde 1999 se han sucedido las luchas obreras y movilizaciones sociales convocadas por el Congreso Nigeriano del Trabajo (NLC) - con 5 millones de afiliados - la mayor parte de ellas motivadas por subidas espectaculares del precio de la gasolina para la población. Desde 1999 a 2004 pasó de 20 a 100 nairas. La huelga general que tuvo lugar en julio de 2003, tras el anuncio de un incremento de la gasolina del 50%, se saldó con 14 trabajadores asesinados en manifestaciones a manos de la policía. Nuevas huelgas generales se sucedieron en 2004 tras la decisión de la Shell de llevar a cabo despidos masivos de trabajadores nigerianos para sustituirlos por extranjeros, menos molestos, en el marco de una gran reestructuración que preveía inversiones de 6,5 mil millones de dólares y aumentar de la producción a un millón y medio de barriles por día.
Más huelgas generales se han producido en 2005, 2006 y 2007, la última el pasado mes de julio, motivadas por nuevas subidas de la gasolina como consecuencia de incrementos de impuestos, y por la venta de dos de las cuatro refinerías estatales a empresas extranjeras.
La complicidad del ejército y la policía con las petroleras, que a su vez mantienen sus propias bandas paramilitares, forma parte de la historia de Nigeria. En febrero de 2005, durante una manifestación pacífica de unas 300 personas para denunciar las promesas incumplidas de la estadounidense Chevron, el ejército disparó contra los manifestantes desde la terminal de dicha petrolera en Escravos. Mató a uno de ellos e hirió al menos a 30
26.
Dos semanas después el ejército asaltó Odioma, comunidad de la etnia ijaw, de la que procede el MEND, mató a 17 personas y destruyó el 80% de las viviendas. El pretexto del ataque era capturar a miembros de un grupo paramilitar de la Shell, pero no se detuvo a ningún sospechoso. Del resultado de la investigación judicial ordenada por el gobernador del estado, curiosamente el de Bayelsa, no se tiene noticia según el citado documento de Amnistía Internacional.