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General: El primer Santo Cubano
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: cruzylovesmirkgurl83  (Mensaje original) Enviado: 01/11/2007 06:03
MÁRTIR DE PARACUELLOS DEL JARAMA

UNA VICTIMA
DEL COMUNISMO
SERA EL PRIMER BEATO CUBANO
FRAY JOSE LOPEZ PITEIRA, O.S.A.



Nacido el 2 de febrero de 1912
en Jatibonico, Camagüey, Cuba.
Ejecutado: 30 de noviembre de 1936
Paracuellos del Jarama, Madrid, España


El pasado 28 de octubre de 2007,
junto a 497 Siervos de Dios de origen español,
fue beatificado el primer cubano, fray José López Piteira.
El fraile, natural de Jatibonico, Cuba,
estuvo entre los 50 agustinos fusilados
en Paracuellos del Jarama
por los comunistas españoles.
 
 
Los comunistas espnoles no hisieron nada, todo se lo hisieron a los pobres comi espanoles. El pobre chiquito,


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cruzylovesmirkgurl83 Enviado: 01/11/2007 15:25

El máximo responsable de la matanza fue el Delegado de Orden Público en la Junta de Defensa de Madrid, Santiago Carrillo, involucrado en el genocidio de miles de personas durante noviembre y diciembre de 1936.


 

 

José López Piteira, un joven fraile agustino, nacido y bautizado en la Parroquia de San José de Arroyo Blanco, municipio de Jatibonico, antes provincia de Camagüey, hoy Sancti Spíritus. Nació el 2 de febrero de 1912. Hijo de don Emilio López Vilelo y de doña Lucinda Piteira Romero, el pequeño ocupó el quinto lugar en el grupo de 10 hermanos. A los cuatro años sus padres decidieron retornar a Galicia de donde eran originarios. Establecidos en Partovia, Orense, cursó alli su primaria. Realizó los estudios secundarios en el monasterio benedictino de Santa María de San Clodio, recibiendo varios cursos de Latín y Humanidades además de los propios de la enseñanza media. Fue un tiempo y un lugar favorables a su decisión de ser sacerdote. A los 16 años ingresó en el noviciado agustino de Nuestra Señora del Buen Consejo de Leganés, Madrid, recordandosele como un muchacho “de carácter bondadoso y tratable, entusiasta y observante”. Profesó de votos simples en agosto del 29 y, terminado el tiempo requerido, profesó como religioso de la Orden ante el Prior del convento, padre Natalio Herrero. En Leganés hizo tres años de Filosofía y el cuarto en San Lorenzo de El Escorial. Terminado el tercer curso de Teología, profesó sus votos solemnes ante el padre Prior fray Juan Monedero, quien dos años más tarde sería uno de sus compañeros de martirio. El 8 de septiembre de 1935, recibió la ordenación de diácono, esta vez en el altar de la Sagrada Forma de la Sacristía de San Lorenzo de El Escorial de manos de monseñor Francisco Gómez de Santiago, obispo misionero dominico, Vicario Apostólico de Haiphong, en Vienam. Manifestó una vocación muy decidida desde el primer momento a la que respondió con una vida de piedad moy intensa. Era un religioso ejemplar. La numerosa comunidad de agustinos de San Lorenzo en El Escorial quedó prisionera en el propio monasterio. El día 6 de agosto se presentaron unos oficiales con orden de trasladar a 107 religiosos –en tres camiones– a la Dirección General de Seguridad de Madrid. Todos se identificaron como religiosos agustinos. Fueron encarcelados en el Colegio San Antón de los padres escolapios, donde habían improvisado una cárcel. La familia de fray José inició una rápida gestión con las autoridades de la Embajada de Cuba en Madrid y con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores para lograr su libertad a causa de su condición de ciudadano cubano. La respuesta del joven fraile es firme. Él ha decidido permanecer con sus hermanos de Orden y seguir su misma suerte sea cual fuere. Cuatro meses duró aquel encierro cargado de privaciones y sufrimientos. Llegado el día del juicio sumario, fueron hallados culpables del delito de ser religiosos y, como tales, enemigos de la República. Su nombre fue incluido en una “saca de la muerte” y dispuesta su ejecución para la mañana del 30 de noviembre, festividad de San Andrés Apóstol y mártir. Despojado de sus hábitos fue llevado con otros 49 agustinos ante el pelotón de fusilamiento, dando testimonio de Fe y de amor ante sus verdugos. Llegados a Paracuellos del Jarama, les colocaron por grupos y al grito de ¡Viva Cristo Rey!, fueron cayendo abatidos por las descargas de la fusilería. Un año le faltaba para ordenarse de Sacerdote de Cristo, pero el Sumo y Eterno Sacerdote le concedió compartir con Él la Gloria de la Cruz.

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Cuca Cañizares
Datos tomados del articulo publicado
en Cuba Católica

Debido a la persecución religiosa desatada por los comunistas el 18 de julio de 1936 en España, fray José fue detenido con todos los demás religiosos agustinos del monasterio de El Escorial el 6 de agosto de 1936. Fueron encarcelados en la prisión de San Antón, situada en la céntrica calle de Hortaleza de Madrid y tras 4 meses en las cárceles madrileñas se les asesinó por el simple hecho de ser religiosos. Fray José sólo tenía 24 años. Tuvo la oportunidad de conseguir su libertad por su condición de cubano, pero decidió correr la misma suerte que sus hermanos agustinos.

El laico y buen amigo de la familia López Piteira, Miguel Ángel Fernández, ha hecho una breve pero excelente reseña biográfica del mártir cubano. En dicha reseña describe los últimos momentos de su martirio:

Es el padre Natalio Herrero, que, como prior, le conocía desde el año del noviciado, quien nos trasmite el detalle: "Es digno de notarse la respuesta del diácono José López Piteira, nacido en Cuba, quien, al decirle que podía hacer valer esa circunstancia, de haber nacido en Cuba, para conseguir la libertad, contestó: "Están aquí todos ustedes que han sido mis educadores, mis maestros y mis superiores, ¿qué voy a hacer yo en la ciudad? Prefiero seguir la suerte de todos, y sea lo que Dios quiera"... Su nombre fue incluido en una "saca de la muerte", y llamado a primeras horas de la mañana del último día de noviembre, festividad de San Andrés, Apóstol y mártir, después de varios días de constante sangrado de las cárceles madrileñas, y en la tercera ocasión durante dicho mes en que incorporaban a agustinos en dichos "paseos". Le ataron las manos, después de haberle despojado de todo, siendo conducido a Paracuellos del Jarama, a las afueras de Madrid, con otros 50 agustinos, donde fueron sacrificados el 30 de noviembre de 1936, dando verdaderas muestras de entereza y fe cristiana ante los propios verdugos que les mataron, tanto es así que éstos quedaban admirados de su valor y fortaleza cristianas.

El máximo responsable de la matanza de Paracuellos hoy en día aún vive y es homenajeado de forma incomprensible por el actual Gobierno español e instituciones afines. La "recuperación de la memoria histórica" promovida desde el Ejecutivo español actual no pretende y nunca ha pretendido hacer justicia en este y otros casos parecidos de genocidio. El olvido y la tergiversación de la historia son el recurso que ha tenido y tiene esa autodenominada izquierda para ocultar sus crímenes.

Que fray José López Piteira próximamente sea beatificado es una buena nueva para los cubanos. El régimen comunista que sojuzga por casi medio siglo a nuestro pueblo es de la misma escuela de asesinos que la del hoy doctor honoris causa de la Universidad Autónoma de Madrid, el señor Carrillo, que martirizó a miles de españoles y a nuestro futuro beato. Es un reconocimiento implícito a otros tantos mártires que han dado en ofrenda su vida por llevar la democracia a Cuba y por el fin de la peor dictadura que ha padecido América.






















 
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